Capítulo Sexto

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PoV Severus Snape:
Me aleje de Harry al ver que sus amigos se acercaban, "Nos vemos después", dije alejándome de él y a tomar fila en la formación del tour, caminamos por las calles de París muy hermosas disfrute tomando fotos y una joven que se hizo amiga mía la cual se llamaba Padma accedía a tomarme fotos en los monumentos, mientras caminábamos vi a Harry Potter pasear con sus amigos viendo los atractivos turísticos, me quede viendo su belleza realmente era hermoso, en pocos días me había cautivado, se termino el día y subí a mi habitación a descansar, me recoste en la cama y me quede dormido, unas horas después desperté y fui a un sofá, en la mesa de centro había una jaula con una fina pluma azul con negro hasta abajo y uno nota que decía:

"No preguntes como puse esto aquí, lo hice para ti, un gran amigo y compañero de tour, solo debes de frotar las yemas de tus dedos sobre la pluma, hazlo tu regalo te aguarda, gracias por todo, te veo en el balcón a media noche".

Frote mis yemas sobre la pluma y dejo ver una hermosa golondrina azul con negro la cual canto pero por única y exclusiva vez canto mi nombre dejándome asombrado, después de eso hizo sus cantos normales, quede asombrado por el regalo de Harry me hizo sentir especial, vi la hora, eran las diez de la noche, me apresure a buscar mi mejor traje, me di una ducha y preparé unos bocadillos, cuando menos me lo esperé ya faltaban diez minutos para media noche, salí al balcón, encendí un tabaco y observe París unos minutos, estaba disfrutando tanto la vista que no sentí cuando Harry salió a su balcón.

Hola Severus Snape - dijo Harry mientras yo daba un brinco para atrás - no era mi intención asustarte, disculpa.

No te preocupes - dije sintiendo como las mejillas se coloraban -estaba hundido en mis pensamientos.

Y, ¿Que pensabas? - pregunto él.

En lo bella que es la ciudad - dije sonriente - las luces de la ciudad brillan tan hermosamente como tus ojos.

Pude notar el tan elevado sonrojo de Harry mientras me decía - eres un poco atrevido, ¿Quieres pasar a mi habitación?

¿Enserio? - pregunte - he preparado unos bocadillos, voy por ellos ya vuelvo.
Entre a la habitación por los bocadillos y salí de nuevo al balcón, le di la bandeja a Harry y le dije que abriera su puerta, el asintió y entro a toda velocidad para abrir su puerta, salí y entre a su habitación, tenia un olor tan delicioso no quería salir de ahí, me encantaba ese olor tan peculiar.

Bien - preguntó él - ¿Te gusto mi regalo?

Obviamente - dije sonriente - es perfecto, me encanta.

Lo elegí solo por ti - dijo bajando la vista, tanto él como yo nos sonrojamos y sonreímos al mismo tiempo.

¿Que vamos a hacer? - pregunte - ¿ver películas muggles?, ¿jugar a lo muggle? ¿una velada romántica?

Lo que tu quieras - dijo él.

Harry - dije acercándome a él - lo que yo quiero no esta dentro de nuestras posibilidades.

Solo uno - dijo él - realmente yo quiero también.

El entendía mis pensamientos, comprendía cada uno de mis gestos y sin necesidad de haber dicho lo que quería el ya lo sabía fue entonces cuando me acerque a él, el roce de nuestros labios hizo que mi tacto comenzara a fallar, la respiración comenzó a fallarme y ni que decir de las piernas las cuales amenazaban con tumbarme, lo tome por la cabeza y lo acerque a mi haciendo que nuestros labios tuvieran una fricción certera, Harry cruzo sus manos en mi cuello mientras dejaba que mi lengua entrara en sus terrenos su lengua jugaba con la mía, nuestras respiraciones se apresuraron y nuestras bocas intercambiaban sus sabores, sentí como los colores alcanzaban mi rostro por la acción, mis labios succionaban los de él y los de él los mios, le di una mordida en el labio inferior provocando que le saliera sangre la cual lamí y disfrute, nos separamos, nos vimos a los ojos mientras el con su lengua detenía la sangre de la herida.

Tome un bocadillo de los que hice.

Abre la boca - dije sonriente, el la abrió y le puse el bocadillo entre los labios, lo masticó y sonrió.

Es mejor cuando alguien te alimenta - dijo mientras yo me sonrojaba.

Nos cenamos los bocadillos y cuando menos acordamos eran ya las tres de la mañana, me despedí de él dándole un tierno beso en sus aún adoloridos labios y salí de su habitación sonriente, cuando cerro la puerta logre percibir un suspiro, el dueño era de él era Harry, fue ahí donde estuve seguro de que Harry sentía exactamente lo mismo que yo sentía por él.

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Hasta aquí el capítulo sexto esperando que les agrade, les agradezco que lean este pequeño fic que estoy haciendo con mucho amor para ustedes.

Si les gustó, haganmelo saber.

IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora