Capítulo Noveno

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PoV Harry Potter:
Me desperté a las tres de la madrugada, vi que Severus estaba dormido en el suelo, lo levite hasta su cama, lo cubrí y salí de su habitación para así ir a la mía.

Entre, prendí la luz para ir a ponerme mi pijama, la saque del closet y comencé a cambiarme, fui a mi cama a recostarme y vi que había una nota, con una letra tan elegante que obviamente yo conocía.

"Rompes el sello de una puerta oculta, con un solo beso, me haces sentir como si la niebla me envolviera y me arrastrara a un mundo fantástico lleno de maravillas, cuando la niebla me libera, siento que soy irreconocible, me encantas Harry Potter"

S.S.P.

Me quede sin palabras estreche la nota contra mi pecho y sonreí, "Tu también me encantas Severus Snape", dije mientras cerré mis ojos, me recoste en la cama y pétalos de rosas comenzaron a caer sobre mi rostro, mi pecho y solo aquellas que lograban tocar las sabanas de la cama se convertían en pequeñas mariposas, estaba feliz, contento, Severus Snape me volvía loco y más loco estaba yo por amar a alguien que no podría ser mio.

Al día siguiente:

Se escuchó que alguien toco a la puerta, me levante como pude y abrí, era él, el hombre que me volvía loco.

Harry Potter - dijo Severus - es tarde, el tour parte a conocer Roma y hoy nos hemos levantado tarde.

Yo no quiero conocer Roma - dije sin interés.

¿Entonces? - pregunto un poco desorientado.

Te quiero a ti - dije sonriente.

Ya hablamos de esto Harry Potter - dijo mirando al suelo.

No te sientas mal Severus Snape - dije sonriente - me gustas, pero haremos todo a tu manera.

Me siento mal - dijo él - haberme enamorado de ti, haberte enamorado, es tan difícil porque estas comprometido.

Tu dijiste que eso era lo de menos que no importaba - dije tomando el cuello de Severus - y yo solo sigo tus pasos.

¿Estas dispuesto a desafiar a tus padres? - pregunto Severus.

Si eso significa estar contigo, soy capaz de desafiar al mundo entero Severus Snape - dije robándole un ligero beso en sus finos labios.

¿Vamos ahora? - preguntó.

Primero quiero conocer al príncipe mestizo - dije bajando la vista.

¿Vamos a conocerlo ahora? - pregunto.

¿Como? - pregunte bajando la vista.

IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora