Capítulo Vigésimo Tercero

904 83 17
                                    

Hola v:
Bueno para no hacerlos leer el capítulo anterior que fue actualizado hace 10 millones de años luz, les voy a dar un pequeño recordatorio. :v

🦋🦋🦋🦋🦋En el capítulo anterior🦋🦋🦋🦋🦋

*Severus tenía ya 5 meses sin ver a Tom ni a su padre, se entero de que los padres de Harry planearon y compraron al juez para no dejar que alguien entrara a visitarlo.

*Severus se dio cuenta de que todo el sacrificio que están viviendo ed algo que tal vez les ayude a una futura relación, pero sólo será si Harry sobrevive y reacciona al coma al que su padre lo sometió por los golpes.

*Severus y Harry finalmente han coincidido en su sueño, Severus escapo con la rosa y Harry se ha perdido en un profundo vacío infinito.

Ojalá esto ayude a que medio lo recuerden v: COMENZAMOS :

(•ᴗ•)❤



PoV Severus Snape:

Han pasado ya las últimas dos semanas que me hacían permanecer en esta prisión, que si algo es claro, es que estas dos semanas han sido las más largas, aburridas y asquerosas semanas de mi vida; mientras pensaba en Harry, yo estaba acostado en mi cama, con los ojos cerrados sintiendo en mi rostro el calor ardiente de la celda quemar mi piel, que si bien ya no quemaba como al principio, lo seguía haciendo pero a menor precio.

Mis labios estaban secos, tenia una sed que podría quemar mis órganos internos, pero en la prisión, beber eso es como beber veneno, te dan cualquier porquería, desde orina hasta agua del alcantarillado.

Segundos más tardes se escuchó el garrote del guardia golpear los barrotes de la celda, me estremecí ante el sonido, después de todo, aquel galardonado pocionista ya no era más que un simple reo, me levanté lentamente de la cama mientras abría los ojos para ver al guardia.

–Hey, tu sentencia esta cumplida, vamos, largate de aquí – dijo el guardia haciendo sonar los barrotes mientras yo cubría mis odios ante el ruido.

Tome mis cosas y sin más espere a que el guardia abriera la celda, me esposo y me llevo a la oficina donde estaban mis cosas, me desposaron y así procedí a cambiar el uniforme que había usado por seis meses para ponerme mi elegante ropa, me hicieron firmar un documento donde decía que quedaba libre y finalmente salí a la calle.

Mis pies sintieron por debajo de los zapatos el piso diferente de la calle, respire su aire y levanté la vista al cielo azul, me lleve las manos al cabello y como por instinto comencé a correr hacia el hospital San Mungo lugar donde estaba mi amado.

Recorrí las largas calles buscando el tan aclamado lugar quería ver finalmente a mi chico, quería poder besar su rostro, sentía como el viento golpeaba mi rostro, el cabello se ponía frente a mis ojos y mi abrigo hacia movimientos en conjunto con el viento, ni siquiera yo sabía para que llevaba abrigo con tan fuerte calor.

Tras correr por varios lugares me detuve frente a unas grandes puertas, di un fuerte respiro y entre abriendo las puertas de par en par, mire a todos lados y no conocía a nadie, hasta que unos ojos grises se posaron sobre mi cuando iba a la recepción, el dueño de esos ojos me tomo del hombro derecho y me detuvo.

–¿Severus?– pregunto con mucha duda inspeccionandome de arriba abajo –Si, tu eres Severus... Sigueme Harry esta acá–.

Lo reconocí después de varios segundos, Lucius Malfoy, mi concuño el esposo de Tom, camine detrás de él ahora con calma, me guió hasta la habitación de Harry y antes de entrar mire a Lucius.

–¿Tienes una toallita de papel o servilleta?– pregunte reteniendo mis lágrimas pues había visto ya postrado a mi amado.

–Si, seguro– Saco una toallita de papel y me la dio, se dio media vuelta y se fue.

Entre a la habitación, me acerque a la cama donde yacía Harry, no pude evitar caer al piso al verlo ahí, al ver como ese maravilloso rostro con mejillas rosadas color fresita ahora eran no sin más una piel pálida, muerta sin vida, mis manos pasaron por ese rostro que tanto amaba ver, pero ahora sólo me causaba tristeza verlo así, esos labios color carmín habían pasado a no tener color y estar secos, no podía entender porque habían hecho eso.

Baje mis manos hasta su ya abultado vientre, lo acaricie y sentí como algo ahí dentro se movió, destape esa parte de su cuerpo y puse mis labios en esa piel blanquecina, bese ese vientre que se puso cálido a mi tacto –Papá ya esta aquí, jamás te dejaré mi pequeño rayo de luz–.

Apoye mi cabeza en sus labios dándole un beso, después la baje a su pecho cubriendo su vientre mientras comenzaba a llorar en él, saque la toallita y como pude lo transforme en una rosa blanca, lo puse en su mano izquierda mientras entrelazaba nuestros dedos aun apoyado en su pecho y dije entre lágrimas –Te amo Harry, te amo–.

–Te amo Sev –Dijo una débil voz.







––————————

Lo prometido es deuda, disfruten del penúltimo capítulo... Ojalá les guste.

Saludos! 💕

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 05, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora