¡Batalla de bandas Rock! (Harry Potter) (YAOI)

La excursión_ parte 4

- ¿Puedo ayudar en algo?- preguntó sereno mientras se recostaba contra la pared.

- no, no hace falta señor Malfoy, está bien...-le aseguró una enfermera mientras ayudaba a Remus a sentarse en la camilla para así darle la bandeja de comida al agradecido y hambriento castaño.

- ...-Lucius no contestó, y solo asintió con la cabeza. La enfermera se despidió de ambos jóvenes y se marchó de la habitación- buen provecho...-comentó Lucius, a lo que Remus sonrió un cantarín "gracias".

- ¿te molesta si pregunto a que debo tu inesperada visita?- preguntó Remus cortés- que yo sepa la excursión empieza en 20 minutos...-le recordó Lupin mientras daba un ligero sorbo al vaso de agua.

- ah si, mi padre no me permite ir...-mintió Lucius.

- ¿que? ¿porque no?...-preguntó curioso- perdón...- se excusó al notar la leve sonrisa de malicia de Malfoy.

- no importa, dice que no es para un Malfoy el salir al campo expuesto...-mintió, en cierta parte. Mintió por el echo de que alargó la mentira, pero "no" mintió por el echo de que su padre realmente pensaba que el campo abierto no era digno de un "sangre pura", por no decir "libre" de enfermedades.

- pues no te ofendas, pero eso es una estupidez...-opinó Remus con el ceño levemente fruncido.

- está bien, no me ofende, yo pienso lo mismo...-se sinceró mientras se sentaba en la silla que estaba al lado de la camilla del castaño.

- entonces ¿porque no le enfrentas?-preguntó, a lo que Lucius se tensó.

- pues... mi padre no es alguien al que se pueda enfrentar... lo que él dice es prácticamente ley...-repuso Lucius apoyando sus codos en sus piernas.

- ah, ya veo... él es como mi padre lo era antes...-balbuceó para si mismo, pero Lucius solo lo miró al escucharlo con una ceja arqueada.

- ¿algún problema con la comida?- preguntó al ver que se quedaba mirando el puré de papas.

- ¿ha?...ah, si... no, ninguno...-sonrió nervioso por no haber prestado atención.

- ah, de acuerdo...-sonrió con sorna, a lo que Remus le sacó la lengua.

- todavía no me dijiste que haces acá...- le recordó Remus mientras comía una cucharada de puré.

- ah, si, el tal Potter me mandó para decirte que te mandaba saludos...-"fue la excusa más tonta del mundo, ¿como se te ocurre Lucius?" se recriminó mentalmente el rubio.

- ah, bueno... pues gracias, supongo...-sonrió Remus con extrañan-za "fue la excusa más tierna del mundo" río Remus mentalmente.

- cómo sea, me tengo que ir... ¿te veo mañana?- le preguntó "frío" como siempre, a lo que Remus meneó la cabeza desconsolado.

- ¿mañana?- preguntó desentendido.

- mañana te llevan de nuevo a Hogwarts, ¿no es así?- le preguntó vacilante, a lo que Remus se sobresaltó y sonrió tímidamente.

- si, si, si, se me había olvidado...jejejeje gracias- se despidió.

- ¿porque?- preguntó medio perdido.

- por darme los saludos de James...-sonrió perdido, a lo que Lucius se sobresaltó y rápidamente se sintió enrojecer otra vez, a lo que inmediatamente meneó la cabeza, haciendo que otra vez ocultara su roja cara su cabello.

- ah, si, Potter, claro, cómo sea, adiós...-se despidió de manera fugaz, para luego marcharse a zancadas de la habitación.

- que tío tan tierno...-rió Remus para si.

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- oigan, todos están mirándonos raro... - masculló Sirius encogido de hombros y de codos apoyados en la mesa.

- no te sientas observado, seguro es por esos dos... - masculló Severus mirado de reojo a la reciente pareja que se abrazaba como si les valiera la vida.

- nah... ¿Tú crees? - gruñó sarcástico el heredero Black.

- no, solo era una hipótesis... - le siguió Snape.

- ¡oh, vamos! Solo porque ustedes dos no quieran declararse no significa que deban desquitarse con quienes ya lo hicieron... - repuso James de la nada.

- ¿declararnos? No queremos hacerlo... - río Sirius irónico.

- el pulgoso no se equivoca, no tenemos intenciones de relacionarnos de ninguna manera empalagosa... - lo apoyó Severus.

- ¿empalagosa? Por favor Severus, se le llama amor, y mírame... - interrumpió Tom con un brazo en la cintura de su pareja, para luego susurrar-... Si un mafioso puede, ¿porque no un civil prodigio? - preguntó con una sonrisa confiada.

- porque el "civil profigio" no siente más que repulsión por el "pulgoso inmaduro"... - repuso Severus sin mirar a Sirius, y mirando desdeñoso a la pareja.

- yo se que lo amas... - canturreó James.

-no, no es así... - atacó Severus a la defensiva.

- yo sé que sí... - canturreó de nuevo esta vez como si se lo hiciese a un bebé, a lo que Severus frunció el ceño y Sirius y Tom hacían un esfuerzo sobrehumano por no desmartillarse de la risa.

- ¡QUE NO! - bramó Severus fuera de sí.

- que si... - cantó de manera opera.

- JODER- gritó frustrado con ambas manos en la cara.

- pues en mi opinión no hacemos mala pareja, con eso concuerdo...-interpuso Sirius de repente- ... pero no tengo ni el más mínimo interés en llevar a cabo una relación con alguien que no me aprecie...o viceversa...-agregó Sirius con un sorbo a su malteada de fresa.

- Black...-gruñó Severus como amenaza, a lo que el de ojos de tormenta sonrió con malicia.

- son tontos... ambos...-la voz gruesa y amenazante involuntaria del Malfoy los hizo sobresaltar, a lo que de manera inmediata se viraron para ver al rubio, quién venía con una sonrisa juguetona, lo cual no presagiaba nada bueno.

- Malfoy, ¿y ahora que te mandaste?- preguntó Tom con James sobre sus piernas.

- una buena jugada, tío, es obvio...-rió de manera maliciosa, llamando la atención de varios alumnos.

- ajá...-suspiró Tom, pues sabía que el rubio no diría de que se trataba a menos que él mismo lo soltara- como sea, deberíamos ir por nuestros bolsos, en 15 minutos nos vamos...-ordenó Tom mientras James se levantaba de manera propia.

- yo no iré...-dijo Lucius de repente.

- vale, ya te traerá el bolso Severus...-balbuceó Tom sin entender.

- ¡¿porque yo?!- bramó Severus fatigado de nada.

- porque yo no quiero llevar peso extra...-defendió Tom sin mirar al azabache frustrado.

- no, no es eso, directamente no voy al campamento...-explicó Lucius con una sonrisa de burla.

- ¡¿qué?!- bramó el dúo de plata, dejando sordos por escasos minutos a los dos leones.

- ¡¿porque?1- exigió Tom-.

- así se lo prometí a Lupin...-sonrió con afecto.