Lucius encuentra el punto débil de James

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James se tiró de cara a la enorme cama matrimonial de cuatro plazas. No fue el único, Sirius también se aventó al mueble adornado con sábanas de seda blanca.

- ¡AMO ÉSTA MANSIÓN! - Exclamó James contra la almohada, arrancando risas a los Merodeadores y unas vagas sonrisas a los Mortífagos y a Bill, Regulus y al mayordomo que les había guiado hacía la habitación que ocuparían James y Tom, pues honestamente, no les gustaba la idea de seguir siendo vírgenes... Así es, ¿Recuerdan que dije que James le tenía una sorpresa a Tom? Pues la sorpresa no es nada más ni nada menos que la virginidad del Potter.

- Acompañenme señores Weasley, Black's y Lupin...-dijo el mayordomo con una dulce sonrisa. Los aludidos asintieron y lo siguieron, junto a ellos sus respectivas parejas.

- ¡JA, YO ME QUEDÓ EN ESTA BELLEZA!- se burló James al ver que él podía seguir durmiendo como todo un rey allí.

- Cuidado con los Dementores...-susurró Lucius de forma dramática.

- ¿Qué es eso?- meneó su cabeza, a lo que Tom se le acercó y susurró un seiro "No se lo digas".

- Fantasmas, almas en pena que murieron de la forma más trágica cuando su hogar fue quemado. Dicen que esta mansión se creó justo sobre las cenizas de aquel hogar donde murieron más de 387 personas, se susurra que vagan por la mansión desde entonces, absorbiendo la felicidad de quienes la visitan para recobrar la felicidad que se les fue arrebatada en la víspera de navidad de 1806...-susurró drmático, pero dando un toque de voz grueso que apenumbró a James, haciendolo sentir diminuto en aquella enorme cama, entre las penumbras de la habitación espaciosa- Good Night...-canturreó tenebroso, marchandose de allí con sigilo mirando de forma terrorífica a James.

- ¡TOM NO ME DEJES SOLO, JODER!- chilló aterrado, Tom miró mal a Lucius, quién susurró un "Diviertete" ladino, para luego entrar al cuarto y gatear hasta donde se encontraba un tembloroso James, quién al tenerlo cerca lo abrazó- No soy cobarde...-aseguró con la voz temblorosa- Pero en Dumstrang los castigos eran tan duros que algunos morían... y por las noches se oían los gritos de angustia de quienes eran castigados a mano dura por Dolores... Le temo a la infelicidad... a los fantasmas, quienes son su más viva representación...-susurró, enterrando su rostro lleno de terror en el pecho de su novio, quién lo abrazaba con duerza, diciendo que estaba allí con solo ese acto.

- Lo sé James... lo sé...- con un suave beso en su frente James dejó de temblar. Tom los arropó a ambos, con ropa y todo, poco le importaba eso- Duerme, que mañana tenémos una sorpresa para ustedes...-James sonrió, antes de caer dormido sin siquiera plantearselo.

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- ¿Con sueño?- dijo Remus al mayordomo al verlo bostezar con el mayor disimulo posible, casi como si temiera a que su amo Lucius lo viera.

- S-si señor, pero no es nada...-dijo tratando de sonar indiferente y amable a la vez.

- Venga, descanse un poco...-pidió con una emnorme sonrisa. Lucius lo miró por sobre su hombro.

- Oh, no señor, está bien así... Agradezco su comprensión...-sonrió cariñoso el hombre de canas. Pero a Remus eso no le fue suficiente, él quería que ese hombre durmiera, se lo veía muy agotado.

- Dobby...- dijo Lucius serio, posando a un lado de Remus, quién le sonrió al tenerlo a su lado- Lo que Remus diga es tan válido como lo que yo diga...-sentenció. Remus vio muy duro aquel tono, pero no replicó, después de todo, si el mayordomo le obedecía podría pedirle que tuviera más atención en su propia salud y no tanto en la de otros.

- Si, mi señor...-reverenció, Lucius miró a Remus con una suave sonrisa, antes de besarlo rápidamente en los labios, para luego marcharse.

- Bueno, ¿Qué tarea tienes ahora?- sonrió Remus.

- Debo preparáos la cena, luego limpiar la biblioteca, y finalmente vaciar y purificar la pileta del patio trasero...-Remus lo miró, aquel hombre hablaba con una flexibilidad que le cualquiera razonaría como que ya lo tenía bajo control, pero Remus sabía que no era así.

- Ve a dormir...-snetenció con un leve suspiro.

- ¡Pero señor...!- se exaltó el mayordomo.

- No te preocupes, es una orden, tú ve a dormir, de la cena me encargo yo, Regulus y yo limpiaremos la biblioteca y luego le pediré ayuda a Sirius para purificar la pileta... usted vaya a descansar...- el mayordomo quedó conmovido por la amabilidad y el gran corazón que el castaño, el novio de su "cruel" amo, tenía. Era incréible.

- Pero señor, ¿Está usted seguro de eso?- intuyó nervioso- Es mucho trabajo, y acabará a las 3:35 de la mañana... puedo ayudarlo yo si así lo desea...-insistió el hombre, pero Remus negó con la cabeza y una sonrisa.

- Ve a dormir, yo me encargo...-sonrió. El hombre, vacilante, sonrió, agradeció la amabilidad y se marchó a su cuarto en el segundo piso- Que simpático sujeto...-sonrió Remus con ambas manos en la cadera.

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- Ay George, necesitas comer...-se quejó Regulus, con una mamadera en la mano y al bebé en la otra, pero el niño hizo su cara hacía atrás en cuanto le acercó el biberón una vez más- Bill, ayúdame...-se quejó frustrado.

- Tranquilo, es normal...-dijo mirando la botella con leche y miel- ¿Esta tiene miel?- Regulus asintió- Eso lo explica...-rió, pero Regulus lo miró confundido- A George no le gusta la miel, y a Fredd no le gusta la canela... mezclámos los biberones y les dimos el que no les correspondía, por eso no la tomn, reconocieron lo que nosotros no...-Regulus rió junto a él ante ese pequeño echo.

- Soy un desastre como niñero...-rió el Black.

- ¿Niñero? Yo creía que le hacías de madre suplente a mis hermanos...-rió Bill, a lo que Regulus le dio una leve patada en la canilla a modo de venganza por la broma.

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- Sirius... -Black miró a Severus, quién estaba sentado en la gran cama.

- ¿Qué pasa amor?- sonrió.

- Tengo hambre...-le dijo.

- Que ni se te ocurra entrar en la faceta de mujer embarazada, por Dios, que todavía no me siento preparado...-dramaticó.

- No seas idiota, tengo hambre enserio...-se quejó de brazos cruzados.

- En un rato estará la cena...-dijo.

- Yo tengo hambre ahora...-se cruzó de piernas.

- ¿Estás haciendo eso de repetir muchas veces una misma idea para fastidiarme?. le intuyó, con los ojos entrecerrados.

- NO...-respodió vacilante, desviando su mirada hacía un lado, antes de regresarla a Sirius.

- Si, definitivamente estas serán unas vacaciones muy raras...-sonrió agrasiado.

¡Batalla de bandas Rock! (Harry Potter) (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora