Mi pelinegra

Capítulo 5

Capítulo 5

-Kagome Higurashi, espero que haya podido resolver satisfactoriamente el examen de derecho mercantil después de su inconveniente de la mañana-

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Cargando...

Procesando información...

Reseteando computadora...

Reiniciando...

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Un momento... ¿Está diciendo que es la chica que comparte asiento conmigo en clases? ¿La del lapicero personalizado? ¿Cómo no la note antes? Definitivamente tendría que haber estado realmente mal como para no haberla notado antes.

- Lamento mucho no haberte... - No sabía ni como disculparme y yo nunca me disculpaba.

-Descuida, no es tu culpa, por lo que logre ver tuviste una mala mañana y yo apenas ingresaba a la academia- su sonrisa era ligeramente condescendiente, pero más que molestarme me encendía.

-¿Cómo te hicieron hacer el examen si apenas ingresabas?- la verdad si estaba un poco confundido.

-Kagome tiene un bufete de abogados y es una de las principales asesoras, no tiene el titulo pero supervisa todos los procedimientos, todos acuden a ella para proceder, incluso los más veteranos, si alguien sabe de derecho es ella, incluso más que cualquier profesor de su academia- Dijo sango con arrogancia, había olvidado completamente que ella y mi primo estaban aquí, note como Kagome se sonrojaba avergonzada.

¿Abogados?

-¿Es eso cierto señorita Higurashi? Esa definitivamente es una gran proeza considerando su edad-

-No lo considero un impedimento, las leyes siempre me han apasionado y me gusta ayudar a la gente... por favor, insisto, llámeme solo Kagome joven Taisho-

Note que su amiga se molestaba, pero decidí ignorarla.

-En ese caso, llámame solo Sesshomaru, y cuenta conmigo para lo que necesites- le dedique la más picara de mis sonrisas, ella sonrió de lado regresando a su asiento.

Se sentó y empezó a revisar unos papeles, asumo que dio por terminada la conversación, pero yo no estaba listo para irme, necesitaba saber más de ella.

-Descuida Miroku, mi problema es con tu primo y hasta ahí, no tengo nada contra ti o el resto de tu familia- su tono era burlesco como diciendo que no confiaba realmente en las intenciones de mi primo por venir aquí.

-Me alegra saberlo- lo bueno es que Miroku es un cara dura.

-Es hora de retirarnos, Kag ¿saldrás a la barra?-

-Sí, solo me cambiare e iré a atender-

-¿Tu atiendes la barra?- ¿Por qué haría eso? Para eso tiene a sus empleados.

-Soy muy buena bar tender además de que me gusta convivir con mis clientes y poder ver mi negocio desde el centro del mismo-

El tono de un celular nos hizo a todos guardar silencio, hasta ese momento note como la habitación no dejaba escuchar todo el ajetreo de afuera, saque de prisa el teléfono y era una llamada de mi abogado.

Tras una pequeña maldición que fue solo para mis oídos me disculpé y conteste.

Diablos

Demonios