Capítulo: 16 2/2 Especial Kagome

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Capítulo 16 2/2

Me subo en mi auto y prácticamente lo forcé a arrancar antes de encenderse, el motor protestó pero obedeció y me fui al único lugar que se me ocurrió.

Hice un viaje de 30 minutos en solo 10, nuevo record, sugoi.

Baje prácticamente corriendo del auto a ese apartamento, con mi llave entre en el pent hause y me fui a la recamara principal que es donde sé que él estaría.

En efecto, ahí estaba, todavía en coma, es lógico nuestras actividades normales son de noche, y prácticamente es a esta hora que descansamos si nuestras responsabilidades diurnas nos lo permiten, aunque no parezca somos esclavos del reloj.

Me importo un carajo y me quite los zapatos para luego meterme sin cuidado en su cama, él no se asustó ni se sorprendió, simplemente se hizo a un lado y me ofreció su brazo como almohada, la cual no acepte, aun no abría los ojos pero poco me importo.

-Estoy en problemas- ¡¡¿Qué le paso a mi voz?!! Esta rasposa como si quisiera llorar... él lo noto y se sentó de golpe viéndome alarmado, la sabana se le cayó dándome un buen vistazo de su esculpido torso y yo me sonroje, no importa cuántas veces lo vea así, mi reacción seguirá siendo la misma ¡¡Demonios!!.

-¡¡¿Estas bien?!! ¿Qué te paso? ¿A quién debo matar?- me tomo de los hombros y empezó a buscar signos de algo que estuviera fuera de lugar, al no encontrarlo suspiro y se acomodó mejor frente a mí -¿Qué ocurrió?- su voz era seria, todo vestigio de sueño se esfumo de él y me dio toda su atención.

Lo abrace con fuerza y el me correspondió, paso sus manos por mi cabello tratando de consolarme, esto me encanta de él, me conoce y sabe que no debe forzarme a hablar, confía en que le hablare sin que me tenga que preguntar, finalmente me calme y prohibiéndome parecer débil le explique en pocas palabras mi tormento.

-Me llamo la atención mi trabajo-

El inmediatamente me entendió y se separó de mi molesto, como si mi tacto le quemara, se levantó y empezó a andar de arriba abajo como león enjaulado.

Me sonroje más al ver que solo llevaba sus bóxer, exactamente los que le regale hace una semana, eran de color negro con detalles en azul metálico y bien apretados, contuve un suspiro y le mire a los ojos, el me miraba furioso pero no aparte la mirada ni dije nada, espere a que lo terminara de digerir.

-Mira Kagome, eres mi prometida, agradezco la franqueza- me tomo de las manos y me miro a los ojos con dolor, un dolor que trato de hacer pasar como preocupación, jump, como si pudiera ocultarme algo.

-Bankotsu...- susurre apenas, sé que las condiciones de nuestra "relación" no son las más ortodoxas, pero yo se la verdad... una que él no me quiere confesar y secretamente espero nunca confiese.

Él está perdidamente enamorado de mí, tanto que se sacrifica a pasar por este martirio a mi lado, y luego, dejarme libre, aunque su corazón y alma se vayan conmigo.

Ojala pudiera corresponderle, y aunque en un momento estuve enamorada de él, con el tiempo solo lo vi como un amigo, lamento tanto no poder corresponderle y fingir que no se de sus verdaderos sentimientos, lo conozco bien y sé que no le gustaría que yo lo supiera pues lo obligaría a separarse de mí y él lo último que desea es dejarme sola... sola a merced de él.

-Tu no me amas y yo no te amo, pero debes respetar nuestra relación en público... en la intimidad de tu casa puedes hacer lo que quieras- sus palabras me dolieron, pero solo porque sé que a él le dolieron mucho más, es mi amigo y no me gusta que sufra y mucho menos por mí.

Mi pelinegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora