Mi pelinegra

Capítulo 15

Capítulo 15

Alzo un poco la vista para ver directamente a mis ojos, la vi ligeramente sorprendida, parece que nunca espero esa pregunta, pero me sonrió para luego suspirar, se levantó un poco de modo que sus ojos me veían fijamente, me revolví un poco inquieto, acabo de notar que no tenerla entre mis brazos me causa horrorosa sensación de vacio.

-Eso un caballero no lo pregunta y una dama no lo dice- su voz sonaba ligeramente divertida, no se oía molesta, suspire de alivio, creo que me excedí con esa pregunta –Sin embargo Sesshomaru, estoy dispuesta a ser completamente honesta contigo, si es lo que quieres... Pero quiero que sepas que no todo es como lo aparenta conmigo, puede que me veas segura, fuerte, decidida e inalterable, pero eso está muy lejos de lo que realmente soy... Mi pasado es muy oscuro y quizás hasta más liberal que el tuyo... Pero todo eso yo lo deje en el pasado y es ahí donde me gustaría que se quedara, sé que me entiendes, quiero empezar a vivir una nueva vida a tu lado, sin reproches, sin mentiras... Pero necesito saberlo Sesshomaru ¿Tu qué quieres de mí? ¿Deseas solo mi cuerpo?- sus ojos nunca abandonaron los míos y al final ella inclino ligeramente la cabeza a un costado, se veía tan tierna.

Su tono de voz se mantiene calmo, no he podido sentir de ella más que seguridad, fortaleza y decisión... bueno también excitación, pero ya no sé si era la mía o la de ella la que logre percibir.

Genial, lo que me faltaba, ahora me pongo a dudar de todo, ¿Desde cuándo soy tan inseguro?... oh si, desde el viernes por la noche... deberé ir a ver qué fecha fue y marcarla, pues seguramente fue el inicio de un gran cambio en mi vida.

Bueno, ya divagué, a concentrarme en lo que me acaba de preguntar...

Me senté en la cama y recosté la espalda en la cabecera mientras la miraba y le sonreía, ella se sonrojo exquisitamente mientras se acomodaba de piernas cruzadas frente a mí.

Permanecimos un momento en silencio, ella esperando y yo aclarando mis ideas.

Esta no es una mujer que se anda con rodeos, sabe lo que quiere y en definitiva sabe cómo conseguirlo.

No entiendo eso de que nada está más lejos de la realidad, si la veo como alguien fuerte, decidida e inalterable... lo veas por donde lo veas, ella simplemente es así ¿No?, es decir, lo ha probado desde que la conocí.

La miro detenidamente y obviando su atuendo me centro en analizarla, veo que se estremece bajo mi mirada, pero viendo sus ojos, noto como no es de miedo, ni intenta apartarse o quita su mirada, confía en mí.

Recordé la primera vez que la vi en el antro y como me llamo la atención, como se enfrentó a ese par y se quedó con mi admiración, recuerdo cuando la vi con Bankotsu y me llene de celos, como se lleva con Rin y lo satisfecho que me sentía en compañía de ambas, lo completo y feliz que estuve de compartir esta noche con ellas dos, recuerdo sus palabras y lo honesta que ha sido en todo.

Sí.

La amo.

Estoy seguro.

-Quiero que seas mi mujer- Lo sé, sonó muy primitivo como "Yo hombre" "Tu mujer" pero es que siento que esto es más profundo que cualquier cosa, ella es la mujer indicada para mí, mi hembra, mi compañera, esa que nunca busqué y siempre espere.

Ella se sonroja y abre los ojos sorprendida para luego abalanzarse a mí y me abraza, inmediatamente la estrecho con cuidado contra mí, confirmando una vez más mis palabras, este abrazo es diferente a los que me han dado, siento como si nací para estar entre estos pequeños y delicados brazos.

-¿Aun quieres que te responda?- me pregunta al separarse de mí.

Lo pienso un poco y aunque ya me lo ha insinuado... necesito que me responda, por lo que asiento, ella suspira resignada.