Mi pelinegra

Capítulo 19

Capítulo 19

-¿Has terminado ya?- alce la vista del computador y ahí está él... Mi padre, me contuve de suspirar exasperado y me limite a mantener mi inexpresivo rostro.

-Acabare en breve -

Después de lo sucedido con Kagura, mi madre me grito de aquí al infierno y de regreso, esa mujer en definitiva sabe poner el temor de kami en uno, al ver que las cosas se arreglaron gracias al kami que puso a mi pelinegra en mi camino, ella me forzó a devolver la compañía que me habían dado, alegando que no estoy preparado para manejar tanta responsabilidad.

Eso se traduce en que una vez más... Dependo de mis padres... Más específicamente, vuelvo a estar bajo las órdenes del viejo.

-Necesito comentarte sobre el proyecto que propusiste- dijo mientras se sentaba frente a mí.

¿El proyecto?

Oh sí.

Mis ojos viajaron al edificio frente a mi oficina, la asociación de Kag en honor a su amiga.

-¿Qué dijeron los socios?- genial, padre me está viendo como si me hubiera convertido en un dragón de carga volador con dos cabezas, solo porque el interés que manifesté en mi pregunta es algo que jamás se había visto en mí.

Un segundo después, sus ojos se suavizan y me sonrió. Esa sonrisa que siempre fue dedicada a mi medio hermano, ahora me la estaban dando a mí... No sé cómo debo sentirme al respecto, maldición ¡ya me puso nervioso!

-Ha sido aprobado, de hecho a los socios les gusta-sonreí de que podremos apoyar a mi chica- es algo en lo que la competencia no se ha inmiscuido, ven una ventaja competitiva en esto- Mi sonrisa se borró e inmediatamente fruncí el ceño, golpee mi escritorio y me levante molesto, el viejo se sorprendió aún más.

-Quiero que el proyecto sea secreto- me contuve de alzar la voz, pero mi tono salió peligrosamente bajo, note como mi padre se molestó y me encaro.

-No, esto es una oportunidad única y...-

-Entonces olvídense de mi contacto, esta persona no aceptará nuestro apoyo si es para alguna campaña publicitaria de nuestras empresas-

Sabía que con este argumento lo tenía, y no me equivoque, mire como se puso rojo de furia pero un segundo después pareció calmarse y suspirar.

Algo no iba bien, pero si él estaba dispuesto a ceder, entonces yo estaba dispuesto a ignorar que seguramente estaba planeando algo, solo espero que no provoque un mal entendido con mi chica.

-Si así lo quieres- se encogió de hombros restándole importancia y me extendió la documentación con la aprobación para que me encargue de ejecutar los últimos detalles.

Se levantó, dando por terminada nuestra conversación.

-Gracias- dije una vez que iba a salir de mi oficina, se volvió sorprendido pero acabo sonriéndome.

Me senté a ver el techo de mi oficina, luego volví mi vista a la ventana, suspire tratando de contener esta sensación ansiosa de ver a mi pelinegra.

Dos semanas... quince días han pasado en que no he podido hablar con mi pelinegra desde aquel día que nos dio el tour por la asociación.

Si, nos hemos visto en clases, pero ella siempre está rodeada de su club de fans, y al final ella sale disparada a un nuevo negocio que está abriendo y yo vengo disparado a la oficina a trabajar, más ahora que tengo un horario que cumplir.

Al finalizar el día, Kag está en el bar, no sé cómo hace para mantenerse en pie, activa y sonriente, pero yo salgo de aquí a las 10:00 pm como muerto viviente, salgo a esa hora para reponer las horas en las que estoy en la universidad y acabo sin querer saber nada de nadie... bueno... solo quisiera saber de ella, pero no quiero ir al bar, ese ambiente no es lo mío, y aunque me muera por hacerlo... no puedo pedirle que descuide sus negocios por mí.