Mi pelinegra

Capítulo 8

Capítulo 8

...

¡Esta chica es completamente diferente!

Por Kami, jamás la dejare ir.

Una vez que Ayame regreso con nuestra orden (que era más grande de lo normal) empezamos a comer, el vino era exquisito e iba en perfecta armonía con los demás alimentos, jamás había probado algo así, pero ella no se miraba sorprendida.

Kagome y yo empezamos a conversar de temas triviales, pero no podía evitar involucrarme en cada pequeño intercambio que había entre nosotros.

Resulta que esta mujer vive en un departamento sola, pero que a veces duerme en casa de sus padres (mansión) que tiene un hermano menor que adora y que ella se involucra a nivel emocional en las empresas que forma, en otras palabras, por cada una de ellas lo que siente es pasión y no obligación (contrario a mi caso).

Resulto también ser una mujer tierna y dulce pero... oh por favor que eso no te engañe, tiene un humor bastante peculiar por no decir oscuro, es bastante satírica en sus comentarios, sin embargo estos son bastante precisos y honestos, tiene una inteligencia bien aguda y perspicaz.

Sus gustos no son nada de lo que he conocido en una mujer ¡JAMAS! si, como me dijo Miroku ella incursiono en la moda y el modelaje, de hecho fue portada de varias revista y estuvo en muchas pasarelas importantes, también sabe tocar varios instrumentos, practica un poco de deportes, entre los que destaca la arquería y la natación, el solo imaginarla con el traje tradicional de sacerdotisa antigua hace que tenga una nueva fantasía... imaginarme corrompiendo su pureza me enloquece... pero luego imaginarla con un bañador de dos piezas que resalte sus atributos mientras el agua recorre su fantástico cuerpo mientras yo me dispongo a secarla con mi....

En fin, en fin... también resulta que es fanática del kendo, un arte marcial que siempre me ha encantado y en el que soy realmente bueno, además sabe de autos... y no hablo de esos comentarios superficiales de "el convertible amarillo es mejor que el rojo" si no que habla de potencia, carrocería, sistema de engranaje, sistema de inyección, accesorios... pero a los accesorios con los que se puede convertir en un maldito auto de carreras... También le gustan los video juegos, el manga, el anime, el baile... conoce profundamente sobre todo en tecnología y construcción, de hecho todos sus gustos son tan increíbles y bizarros que me tienen enloquecido, pero lo que más me llama la atención es el gran conocimiento que tiene por todo, no parece una maldita chiquilla de 17 años, por kami que no.

La veo disfrutar tranquilamente de toda esta comida, se ve tan despreocupada, tan serena, no se ve que fingiera algo que no es, es como si estuviera complacida con como es, pero...

-¿Qué es eso por lo que Takemaru ira a dormir a tu departamento- le pregunte mientras introducía en mi boca el ultimo pedazo de carne

Ella me miro sorprendida y luego sonrió tristemente, no me gusto esa expresión, no en ella.

-Me está ayudando con un proceso legal-

-No te sientas obligada a comentarlo conmigo- le dije de manera comprensiva imitándola como me hablo en el auto.

-Lo siento, es algo muy personal, no es que no confié en ti, pero es un proceso que para que yo gane requiere de toda discreción- lucia realmente apenada, me molestó su silencio pero no la presione.

-Entiendo-

-Te lo contare en cuanto pueda, me gustaría mucho contar con tu apoyo- extendió su mano sobre la mesa y tomo la mía, la sorpresa de su acción sumado a su total seguridad me impidió reaccionar. -¿Sabes Sesshomaru? Presiento que tú y yo pasaremos mucho tiempo juntos.

Su cálida sonrisa y sus hermosos ojos brillantes llenaban de calidez todo mi interior, esta mujer es sorprendente, jamás me había sentido tan bien en toda mi vida.

En lo único en lo que podía pensar mientras sujetaba firmemente su mano era en que en definitiva pasaríamos mucho tiempo juntos.