sure thing. 지민

1

Estábamos en la playa, nos estábamos divirtiendo.
Las olas eran grandes, mi temor al mar no me permitía entrar pero podía observarlas y sonreír; mi hermana estaba en el centro mojándose, mostrando su lindo cuerpo con aquella S line perfecta, y alado de ella Jimin.

Él sonreía tanto que su sonrisa me contagiaba, como si fuésemos felices por las mismas razones; pero teníamos razones diferentes para sonreír y eso era la dura verdad.

–¿Estas segura que no quieres entrar? Vamos, yo te sostengo.—bromeo estirando la mano para alcanzarme.

–Estoy segura, ustedes diviértanse.

Negó con la cabeza.—Entonces me quedaré sentado contigo por un rato ¿te molesta?

Cacheton, nada de ti me molesta.
–¿Estas bromeando?—lo miré fingiendo enojo—¡me molesta mucho!

–¡Eres pésima fingiendo!—se rio; reímos juntos.

–¡Jimin! ¡Necesito bloqueador! —grito pícara mi hermana mayor.

–Allá voy—se puso de pie—Te dejo, bonita.

No soy un tomate, soy roja como algo ojo intenso, como un tomate intenso, así.

–¡Nos veremos Park!

Lo despedí y él dio la vuelta alcanzándola.

Mamá estaba hablando por teléfono con papá que no se dio cuenta, cuando fui acaminar por la orilla.
Había familias felices, familias que apenas comenzaban, amantes...todo tipo de gente, el sol alumbraba y ardía para todos, logré ver donde Jimin aplicaba el bronceador en las curvas de mi hermosa hermana.

Regresamos al hotel cuando empezó a oscurecer, mi madre se hospedaba en una habitación conmigo, y en otra Jimin junto con mi hermana.
–Adelántate cariño, iré a traer algo de cenar—dijo mamá antes de bajar.

Metí aquella llave para poder entrar a la habitación.
–Te amo tanto Liyee.

Esa oración había salido de la boca de Jimin, dedicada a mi hermana; sonreí dolida al escucharla. Entré dando un suspiro pesado, la oscuridad cubría mi rostro.

Tome mi teléfono y llame a papá.

–¿Todo bien hija?—――pregunto al contestar.

–Si...solo quería saber ¿ya has salido?

–Aun me queda una paciente por atender, pero después saldré ¿Qué tal el mar?

–Aterrador como siempre.

–Vamos, cariño, no puedes temerle todo el tiempo ¿intentaste entrar?

–No—suspire.

–¿Has ayudado a tu madre con los arreglos de tu hermana? ¿Qué opinas de la boda?

–¿Qué puedo opinar yo?—mordí mi labio inferior aguantando las lágrimas.

–Aun no conozco al muchacho, y tu madre no me dice su nombre....—lo interrumpí.

–Jimin...Park Jimin, ese es su nombre.—un nudo se formó en mi
garganta,las lágrimas amenazaban con salir.

–¿No es él el chico que te gustaba, hija?

–No.

˙˙˙

Recuerdo la primera vez que lo vi. Aquella primera mirada.
Mi hermana lo había invitado, tenían que hacer tarea juntos.

Meses antes.

‒¡Aryoung! recuerda comportarte—Liyee caminaba de un lado a otro.
‒Si, ya sé , ya sé, nada de estupideces hoy.
‒¡Gracias!—beso mi frente.

El timbre sonó.
Un chico de aproximadamente 1, 75 de altura estaba en la puerta, con una sonrisa que hacía que sus ojos se cerraran.
‒¿Puedo pasar?—pregunto antes de entrar.
‒¡Claro Jimin!—lo llamó mi hermana.

¿así que te llamas Jimin, eh? Prepárate porque yo seré tu stalker.

‒Jimin, ella es mi hermana menor Aryoung.—me presento mi hermana—Sera nuestra única compañía hoy.
‒oh, ¿aryoung? Tu hermana habla mucho de ti, me dice que eres mala con las matemáticas ¡yo soy muy bueno! Cuando quieras, puedes preguntarme.

No solo era atractivo si no un geniesito de las matemáticas, debo estar soñando.

Él y mi hermana pusieron sus cosas en la sala, estaban por organizar y comenzar su trabajo mientras yo jugaba con la pc.
Después de unas horas, papá llamó haciendo que mi hermana contestará y saliera al patio.
‒¿Qué edad tienes?—pregunte acercándome.
‒21.—sonrío—¿y tu?
‒18—sonreí.
‒Te miras más pequeña—dijo sorprendido.

‒Si bueno, tu también—lo hice reír.

logro desbloqueado.

‒¿Qué clase vas?—siguió preguntando.
‒Creo que es obvio que 2 menos que tú—dije riendo.
‒Cierto—sonrío mientras dejaba su lápiz en la mesa—Las chicas bonitas me atontan.

Y me sonroje.

-Hey, mira tus mejillas están rozadas.—se burló.
‒¿Por qué no dejas de mirar mis mejillas y me das tu numero?—le di mi celular para que apuntara el suyo.
‒¿Se los pides a todos los que vienen o solo a mi?
‒No vienen muchos, así que eres el primero.

Volvió a sonreír.

‒Te mensajeo, y me agregas ¿de acuerdo?—me entrego el móvil.

Cuando iba a contestar Liyee entro, y dejo el teléfono en el sofá aventándolo.
‒¿paso algo malo?—pregunte por su manera de entrar.
‒Nada, pequeña—me sonrio.

Yo sé que me estas mintiendo.

‒¿Por qué no me dices que ocurre?—pedí.
‒Ahora no, Ary.—dijo tomando su lápiz.
‒Ya no soy una niña, ¿por qué tu y mamá me siguen ocultando cosas?
‒Ary—levanto la voz—Por favor.

Subí a mi habitación cerrando la puerta. Me recosté en la cama y mi celular sonó.

"num desc: Te ves mejor sonrojada que enojada "

Jimin, te ganaste un pase VIP a mi corazón.