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El clima no quería a Jimin, pues ya empezaba a llover.

La chica estaba en su sofá, con su pijama, desarreglada, despeinada, y sin bañarse.

Era un vagabundo en ese momento.

Alguien interrumpió su ciclo de paz tocando la puerta como desesperado.

-¿Quién es?—no hubo respuesta.
Asustada, fue abriendo de a poco la puerta para encontrarse con un Jimin, mojado.

-¿Me dejas pasar?-dijo tartamudeando por el frío.

Aryoung subió por una toalla para él, y unas cuantas cobijas.
Parecía un cubito de hielo, ella pudo bien negarle la entrada sin embargo no era tan cruel para dejarlo allá afuera.
-Te-te-tengo que hablar contigo.-Jimin la miro.

Aryoung se preocupó más, los labios carnosos de Jimin estaban morados pastel.

-¿Como se te ocurre venir con ese clima estás loco? ¿Eres idiota?

-Yo-yo-yo te-te-tenía qu-que hab-hablar.

-Jimin, por dios, estas helado.-lo tomo del brazo para levantarlo.

-¿A-A don..?

-Irás a darte una ducha caliente, idiota, eres una paleta.

La chica abrió su baño.

-Bien, quítate la ropa.

Era sorprendente como a pesar del frío pudo hacer esa mirada coqueta y pervertida.-――¡Jimin date prisa!

Empezó a quitarse su camisa, y sus pantalones, no era la primera vez que ella lo veía en boxers, eran amigos, tenían esa clase de confianza.

Lo ayudo a meter a la bañera mientras el grifo sacaba agua caliente.

Jimin echo su cabeza hacía atrás calmando su respiración pausada y su temblor por el frío.

Ella solo lo miraba como sus labios preciosos dejaban de temblar de a poco.

Él la miro.-――Gracias.

I n c ó m o d o.

Aryoung notó que el empezo a sacarse algo, y Jimin aventó el bóxer lejos.

MÁS INCÓMODO.

-¡JIMIN!

-¿Qué? es incómodo ducharse así.

Se puso de pie para salir de ahí y cerrar la puerta. Tocó su pecho, su corazón latía más rápido de lo normal.

Tan solo pensar en él dentro, sin bóxer, desnudo en su totalidad, la ponía nerviosa.

-¿No estás muerta verdad?-hablo burlón.

-¡Idiota! ¿Como pudiste venir así? Además yo te había dicho que no quería verte más, y también te rechacé ¿lo olvidas? no somos nada, no tengo idea de que haces aquí, no quiero verte...-la puerta se abrió aventandola al centro de su habitación.

Un Jimin algo húmedo, con una toalla enredada en su cadera salió.-Dilo otra vez.

-¿Q-que?

-Que no quieres verme más.-se acerco a ella-――Repitelo, pero mírame a los ojos mientras lo dices.

Ary no lo miraba, se negaba a hacerlo, toparse con esos hermosos ojos.

Nadie podría mirar esos ojos angelicales y mentir.

–Ji-Jimin.—ahora era ella quien tartamudeaba.

–Vamos, Ary, dime a los ojos que no me quieres, que me quieres lejos, que no sientes nada por mi, que no me amas.

Le dio un escalofrío en cuanto escuchó eso.–――No, yo no...tu no me...—Jimin tomo su barbilla obligándola a verlo.

Se quedaron perdidos, los ojos de Jimin parecían una galaxia.

No podía seguir mintiendo.–Eso creí.
—Jimin suspiro.—¿Tienes alguna muda de ropa? Necesitamos hablar pero...es incómodo estar cerca de ti así.—se señalo la toalla.

Torpe asintió, caminando por el cuarto de su padre por una pijama, seguro le quedaría y además Jimin no dormía con ropa ajustada.

Lo que no se atrevió a revisar fue la ropa interior de su padre. Esa la tuvo que buscar Jimin, con trauma de por medio al ver lo que el Sr. Young usaba.

–¿Que quieres hablar?

–Antes; quiero que me asegures que me escucharás cada palabra, y no me recriminaras nada.

–Bien.

–He sido un maldito mentiroso, lo sé.

–Bueno...—Jimin la fulminó con la mirada.—Perdón, continua.

–Ni Liyee ni tu merecen esto...—se señaló por completo—El asco de persona que soy, pero escucha...esta vez no te vendré con dulces y colores, te diré la verdad.

Aryoung con un poco de miedo, lo miro.

–Recién conocí a Liyee, me gusto, sí.—paso su mano peinando su cabello—Pero luego tu llegaste, y no es como si tan fácil la hubieras reemplazado, sabía que no debía jugar así lo sabía, lo tenía presente que solo podía gustarme una de las dos...y lo intente enserio, estar con Liyee es lindo, solo eso, estar contigo es divertido, emocionante, y dulce, sobre todo encantador.

Le sonrojo lo último.

–Te daré el tiempo que necesites para perdonarme, pero ni tú, ni nadie, hará que yo contraiga matrimonio con ella aún, lo siento si rompo su corazón, pero es mejor lastimarla así que mintiendole.

Tenía razón.

–Jimin.

–Aryounggie—alargo lo último—Quiero estar contigo.

sure thing. 지민 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora