extra.

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La música estaba a todo volumen, en la escuela se había organizado una pequeña "reunión" la cual más bien parecía un reventón.
Apretada pasaba por los pasillos, luciendo mi nuevo brazalete que Jimin me había regalado por navidad. Pase mi primera navidad con él, juntos, y eso era ya bastante.

Camine aventando unos cuantos cuerpos borrachos a los lados, demonios yo quería subir al balcón, quería ver los fuegos artificiales de costumbre. Subiendo la segundo planta, estaba más descongestionada al contrario, casi no había nadie.

Tome la manija para abrir al balcón, pero una chamarra me lo impide, cubre mi cara y siento unos brazos rodear mi cintura cargándome, más bien dicho arrastrándome.

Cuando logre quitarme la chamarra de la cara ya estaba en una habitación oscura, lo único que la alumbraba era el reflector que de pasada iluminaba un poco.
Unos besos húmedos en mi cuello me hicieron cerrar los ojos por instinto.
–Me encantan tus besos.
Los brazos ahora se habían apropiado de mi cadera, que me apretaba a su cuerpo.
Me gire para poder verle, entre la oscuridad el reflector paso por la ventana y su hermosa sonrísa salio a la vista.
–Te estaba buscando.—Jimin volvió a besarme—en 20 minutos se acaba el año ?ya tienes listos tus 12 deseos?
–Tu nombre solo ocupa 9.—conteste rodeando su cuello con mis brazos.
–Debes pensar en los 3 restantes.—dijo aun cerca de mi.
–¿Que debería pedir si ya lo tengo todo contigo?
–Que dejes de tropezarte en las escaleras seria una buena.
–Me empujaron.
—Tropezaste, pequeña.—sus manos acariciaban mi espalda.—Tienes suerte de tener un novio fuerte que puede salvarte.
Lo bese al instante y sus manos fueron a mi rostro.
Definitivamente debíamos parar antes de hacer cosas sucias.
Sentí como me elevo para acostarme en la cama y dejar besos en mis clavículas.
–Amo cuando usas playeras de cuello V.
Subió sus besos de nuevo a mi rostro, besaba cada rincón de mis labios, eran suyos, lo eran.
Sus manos acariciaban ahora mi silueta por debajo de mi ropa, lo hacía suave y cariñoso.Sus piernas empezaron a buscar un espacio para abrir las mías, ya quería sentirme.
Traviesas manos bajaron hasta mi ombligo donde hizo unos cuantos círculos y pude sentir como escribía "Jimin" en una de esas.
Metió su mano por debajo de mi jean.
–¡Ya es hora de pedir los deseos!—se escucho a Liyee gritar abajo.

–Sera en otro momento.—me separe de él.

Su expresión frustrada cuando no podíamos disfrutarnos era la gloria misma.—Sí.—respondió cortante.

–Vamos, Park tendrás en 10 minutos 365 días nuevos para que puedas intentarlo de nuevo.—reí burlona.

No le hizo gracia y solo se sentó calmando su respiración.—Adelantate, luego te alcanzó.

Me di la vuelta y camine sola, algo despeinada, ruborizada y atontada.

–¡Te estaba buscando!—Liyee camino con Anthony su novio y me entregaron  2 vasos ambos con 12 uvas.—¿Donde esta Jimin?
–En el baño.

Me forme para poder ver el conteo y los fueso artificiales en primera fila.
–Buuu.—Jimin apareció por detrás mío.
–¿Estas bien?
–No hablemos de eso.¿Ya sabes tus deseos?
–Ya ¿ Y tú?
–También, los venía pensando el camino.

La pantalla empezo con el cronometro. Y en cuenta regresiva del 5 al 1 aparecio.

–¡5,4,3,2,1!—gritabamos—¡Feliz año nuevo!
Abrazandome se acomodo para no soltarme mientras comíamos las uvas.
Terminando me beso y sonrió —¿Si se me atoro una uva se cumple mi deseo?
–No creo, tienes que comerla mientras lo pides.
–Demonios. Mi deseo más importante e fue al cárajo.

Después de los abrazos, discursos y deseos subimos al balcón para seguir viendo los fuegos artificiales.
Los escalones eran tan anchos que tenía que abrir mi piernas como atleta.

–Los fuegos artificiales me traen recuerdos.
–¿Ah sí? son muy especiales.
–5 meses, Aryoung. Hace 5 meses me aceptaste en tu vida.
–Oh no...te pondrás sentimental.
–Este año nuevo cumpliremos 1 año, y hasta ahora la única pelea que hemos tenido ha sido porque tardo en bañarme.
–Ven aquí mi dulce min.—lo abracé y él se alejo.
–Aun no terminoooooooo.
–No hay necesidad de decir nada, me lo has hecho saber todo el tiempo, también te amo.—le bese y el rodeo mi cintura.

La posición era exacta a la de hace unos minutos, y conforme más rato duraba el beso, más se ponía de intenso.

–¿Como le hago para casarme con tu lengua?—Jimin jadeaba.
–Idiota.—Lo atraje a mi una vez más buscando yo la suya, y dios, amaba ese tipo de besos salvajes.
Me apretó a su cuerpo y corriendo me encerró en la habitación de hace un rato.

–Ji...Jimin.—chillé.
–Shhh.—me silencio con un beso y levantó mi blusa dejando ver mi brassier.
–Hey...no.
—Dije que shhh.—gruñó.
Beso suavemente mi cuello hasta llegar al inició de mi pecho donde se detuvo y olfateo un poco.–Tu perfume es tan dulce.
Terminamos en la cama con una batalla de besos y caricias, abrió mis piernas, por fin y rozaba mi intimidad con el bulto en el pantalón que tenía debido a lo que hacíamos.
Estaba lista para darle todo y se detuvo.
–¿Jimin?
Se puso de pie corrió a la puerta.—Idiota, ¿me dejarás así?
Hablaba por lo semi-desnuda que me encontraba.

Lo vi poner seguro a la puerta y aun con la habitación oscura se dio media vuelta. Aventó su camisa a quien sabe donde y en cuanto menos lo espere ya lo tenía trepado en mi.

Termino de desvestirse, ahora el solo tenía su boxer, y la tela ya pedía ser quitada.
Una vez más roso mi intimidad con su amiguito. Y finalizó quitandome mi lenceria–Aryoung...¿No que mi deseo no se cumpliría?

No les di especial de navidad :( lo siento mucho, me he sentido vacía, sin sentido y sin inspiración, como ya he dicho no quiero darles algo mediocre, he escrito esto rápido, espero les guste. Es algo sencillo pero lindo.
¡Feliz año y que todos sus deseos se cumplan! -daevely.

sure thing. 지민 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora