sure thing. 지민

8

‒Te fuiste sin siquiera dejarme hablar -espeto.

‒No quería escucharte.

‒Pues yo sí—me tomó del brazo—Te escuche, y es tu turno de escucharme.

‒No pienso hacerte caso, habla si quieres.—me coloque mis audífonos.

‒¿Tienes que ser así?

‒Soy así.

‒Escucha ...—lo interrumpí.

‒No tu escucha, no tenemos nada de que hablar.

‒Sí tenemos, el día de la feria ...

‒El día de la feria no importa.

‒¿Q-qué?—dijo tragando saliva.

‒Dije muchas cosas incoherentes, y ridículas olvídalas.

‒Aryoung.—sus ojos me miraron tristemente.

Un nudo se formó en mi garganta.
-Ignóralo, solo estaba confundida.

•••

Dos días, solo dos días faltaban para la boda, y yo no podía sentirme más miserable.

Jimin estaba en casa, debido a unos planes que hacía con mi hermana y mamá.

-¿Cariño quieres algo del supermercado? —mamá me pregunto.

-Un bote de yogurth.

Mamá salió de casa con Liyee a un lado, en cuanto salieron subí a mi pieza; no quería ver a Jimin, no quería estar con él.

Fue inútil.

‒Te dije que me dejaras en paz—dije subiendo las escaleras, con él persiguiéndome.

‒No puedo.

‒¡Si puedes! —entre a mi pieza y cerré la puerta.

‒Aryoung...por favor.

‒No.

‒Me quedaré afuera hasta que me dejes hablarte.

Me quede en silencio tras la puerta y solo escuchaba su respiración, y un suspiro que dimos al mismo tiempo.

‒¿Recuerdas el día que después de clases hicimos competencia de correr hasta mi casa?—Jimin hablo.

Claro que lo recuerdo, pero no quiero hablar contigo.

‒Caíste en la esquina, y tuve que llevarte cargando hasta mi casa para curarte.

Detente.

‒La vez que fuimos al cine juntos, era...era la primera vez que salíamos ...solos—hizo una pausa—Fue tan divertido aventar palomitas por todos lados, fue divertido salir contigo.

¿Por qué?

‒Desde que te conocí, no hay día que no pueda sonreír o hacer bromas,incluso si son malas, las he aprendido de Seokjin, y solo las aprendo para poder contarlas a alguien...a ti. Y que ahora quieras alejarte de mi...—pauso.

No me hagas esto, no digas eso.

‒Me prometiste estar siempre conmigo, y me quieres abandonar.

‒¡Basta!—grite del otro lado—Tú, tú no sabes nada.

‒¿No?—cuestiono.

‒¡NO! –grite—Tu no sabes lo que es soñar ir a lugares con esa persona, no sabes lo difícil que es ocultar tus sentimientos por alguien, lo que es reprimirse¡no sabes nada! –comencé a llorar—Yo, yo puedo superar esto, pero no Jimin, no me hagas esto, no puedo quedarme contigo.

‒¿No?—volvió a decir; esto era el colmo.

Me levante del piso y abrí la puerta, enojada.

‒No, no puedo, no me pidas quedarme cuando no puedo hacerlo, ¿Qué tan mal quieres verme? ¿Qué tan lastimada debo de estar para que entiendas que tú me haces daño?

Jimin solo me miraba mientras yo lloraba, lloraba con ganas.

‒Ya, no...no soporto esto, siempre que quiero olvidarte apareces aquí, no tiene sentido quedarme donde no habrá futuro ¿me pides que me quede? ¿Qué me quedé con la persona de la que estoy enamorada? ¿de la persona que se casara con mi hermana? Fui estúpida por sentir esto desde un principio. No Park, ya es tarde,ya no puedo con esto, estoy cansada, quiero dejar esto, quiero dejar de amarte.—llore aún más.

Caí de rodillas

-No sabes cuánto duele.—sentí a Jimin arrodillarse frente a mi, mientras yo tenía la cara escondida con mis manos.

Él acaricio mi cabeza, tomo mis manos y las alejo de mi rostro.

Me negaba a mirarlo y eso a él no le importo para tomarme y silenciar mis sollozos con un beso.

Jimin...

Me estaba...

Besando.