Capítulo 13

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Recogí mis cosas de la casa del bosque para irme a mi casa de siempre, ya que sabía que Taylor no iba a delatarme. Mi objetivo para no variar era volver a conquistar a Sebas así que al día siguiente fui a clases. Todo iba muy bien y la profesora me preguntó:

Profesora:

- ¡Harry! ¿Por qué has estado tantos días sin venir?

Harry:

- Bueno... es que tenía fiebre ja, ja.

No hubo ningún problema con eso, sin embargo para mi sorpresa Sebas no fue a clases y me pareció tan extraño así que al salir de clases fui directo a buscarlo a su casa. Sabía que sus padres no venían hasta la noche así que no me los encontraría.

Entré en casa de Sebas como la vez que lo pillé con Taylor, por la misma ventana y me dirigí a su habitación y lo vi acostado con un paño sobre su cabeza, parecía que estaba enfermo así que me preocupé muchísimo, entonces rápidamente entré para preguntar "¿Cómo estás?" Pero él no me vio ya que estaba dormido así que simplemente me le quedé mirando esperando a que se despertara. Me quedé porque en el estado en el que él estaba podía pasarle algo y yo debía estar allí para cuidarlo y protegerlo.

A las 2:30 p. m. él sin abrir los ojos dijo:

Sebastián agotado:

- Te-tengo mucha s-sed...

Yo fui rápidamente a la cocina y le llevé un vaso con agua, él se incorporó para tomar el vaso y dijo:

Sebastián agotado:

- Gracias, mamá...

Cuando entonces se giró para mirarme y me vio a mí, entonces le salió un grito y exclamó:

Sebastián enfadado:

- ¿Qué haces aquí, Harry? ¿Cómo se supone que has entrado?

Harry coqueto:

- ¡Ah! Bueno, ya sabes que soy un experto en entrar a tu casa.

Dije bromeando, pero a él no le pareció gustarle y me contestó en un tono muy serio:

Sebastián serio:

- ¡Ja, qué gracioso!

Harry algo triste:

- No te enfades cariño... si justamente estoy aquí para cuidarte, para que te encuentres mejor.

Sebastián serio:

- Bueno... ya casi no tengo fiebre, supongo que ya mañana iré a clases, igualmente no digas que estas aquí para cuidarme, has entrado a mi casa sin mi permiso, Harry. Mira... admito que te sigo queriendo y por eso mismo te voy a dar este consejo: Vete lejos de aquí, cambia de vida. Mira, aunque intenté convencer a mi padre de que no te denunciara por secuestrarlo, no te creas que está tan seguro, y aparte desde que se entero de lo que pasó también con Taylor ya que ella se lo contó menos aún. Me da miedo que te denuncie y acabes en la cárcel, huye, Harry, por favor.

Dijo Sebas mientras se le salían algunas lágrimas, y yo le contesté:

Harry furioso:

- ¡¿Qué?! ¿Que tu padre quiere denunciarme y que acabemos separados? ¡Juro que lo mataré!

Grité enfurecido, y Sebas me dijo:

Sebastián enfadado:

- ¡No, Harry!

Me gritó Sebas en un tono muy enfadado y siguió hablando:

Sebastián enfadado:

- ¡Ya basta de muertes! Si matas a mi padre jamás te lo perdonaré, de hecho no te perdonaría que mataras a nadie más. Harry, escúchame, prométeme que nunca más le harás daño a nadie.

Me quedé mudo unos segundos y entonces le dije:

Harry decidido:

- Sólo si nos escapamos juntos.

Sebastián confundido:

- ¿Cómo?

Preguntó Sebas extrañado, y yo contesté:

Harry decidido:

- ¡Que nos escapemos juntos! Que hagamos todo lo que me has dicho que yo haga pero juntos. Mira yo tengo dinero de mis padres, así que esta noche podríamos tomar un avión, si te vas conmigo te juro que nunca más le volveré a hacer daño a nadie.

Sebas se me quedó mirando muy indeciso y entonces me dijo:

Sebastián indeciso:

- Guau... es que es una decisión muy difícil, significa dejar atrás a toda mi familia y amigos pero aún así la idea no me desagrada tanto, te amo, Harry, y si de verdad estás dispuesto a cambiar por mí, no me importaría estar contigo, no obstante déjame que me lo piense, más tarde te enviaré un mensaje.

Me emocioné tanto que le contesté un simple "Vale" le dí un beso y después me fui por donde había venido.

Cuando llegué a mi casa eran las 3:30 p. m. y no fui capaz de hacer nada, me quedé horas y horas sólo mirando el teléfono esperando alguna noticia de Sebas, quería saber ya que había decidido, si sí o no. Estaba ya muy desesperado cuando de repente me sonó el teléfono, lo desbloqueé rápidamente y leí, decía:

Mensaje de Sebastián:

- Harry, he decidido que sí, que me iré contigo, reserva el vuelo para esta noche, me da igual a dónde me vaya con tal de estar contigo, por ti iría hasta el fin del mundo.

Mi corazón latía tan rápido que casi se me salía así que entré en el navegador del teléfono y reservé un vuelo hacia Canadá que salía a las 12:00 de la noche y le envié el mensaje:

Mensaje de Harry:

- Ya reservé el vuelo, sale a las 12:00 p. m. nos vemos a las 11:00 p. m. en el aeropuerto.

Estaba muy emocionado así que me duché e hice las maletas muy contento. Finalmente salí de casa y tomé un bus hacia el aeropuerto, al llegar me quedé esperando a Sebas en la puerta principal, estaba muy contento pero el tiempo pasaba y Sebas nada que aparecía, tenía un mal presentimiento cuando de repente unas cuantas personas me inmovilizaron, estaba todavía en shock cuando escuché la voz de Taylor que me decía:

Taylor confiada:

- No eres tan listo como parecías.

Harry confundido:

- ¿Por qué dices eso? ¿Dónde está Sebas?

Taylor confiada:

- Mira, Harry, parece que como te he dicho no eres tan listo como pareces. Mientras estabas hablando hoy con Sebastián había llegado su padre más temprano del trabajo y en lugar de decirte que qué mierda hacías en su casa, decidió esconderse y escuchar de qué hablaban. Más tarde le ha quitado sin que se de cuenta el teléfono de Sebastián y te ha enviado el mensaje haciéndose pasar por el bien tonto de Sebastián que aún busca su teléfono ja, ja, ja.

Padre de Sebastián:

- ¡Eh! Tampoco te pases, no llames tonto a mi hijo.

Taylor confiada:

- Ah, bueno, ¿y qué más da? Ahora lo importante es encerrar en la cárcel a este puto loco.

Padre de Sebastián:

- Bueno sí, también tienes razón.

Harry asustado:

- ¡¿Cárcel?!

Taylor confiada:

- ¡Sí! Cárcel, esta gente que te está inmovilizando son policías secretos.

Los policías dijeron "Ya basta de tanta charla" y me esposaron y me metieron dentro de su auto para llevarme a comisaría. De camino pensé en que esa zorra ya no se acordaba de mis amenazas y que iba a cumplirlas.

Una Obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora