Capítulo 10

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Pasaron unos días desde lo que pasó con Taylor y entonces me di cuenta de que Sebas sólo me había dicho que me quería para que no le haga daño a ella. Me había dado cuenta porque desde que pasó lo del parque yo dejé de ir a clases y Sebas ni se había preocupado en saber nada de mí y sin embargo aunque me sentía muy furioso con él quería volver a verlo así que decidí ir a su casa para poder hablar con él.

Así que al día siguiente no fui a clases tampoco pero si que fui por la tarde a su casa. Iba a tocar al timbre para hablar con él pero entonces vi que una ventana estaba abierta así que decidí entrar para darle una sorpresa, me subí a un árbol y entré. Cuando entré a la casa estaba totalmente en silencio, parecía que sus padres no estaban y él tampoco, o bueno eso pensaba hasta que me acerqué a su habitación y escuché unos ruidos, las voces correspondían a Sebas y Taylor, yo no me lo podía creer.

Me escondí detrás de la puerta y acercando mi oído escuché la conversación de los 2

Taylor excitada:

- Sebastián, hacer el amor contigo ha sido increíble~ estoy empezando a sentir muchas cosas por ti... sin embargo aún le tengo miedo a ese chico.

Sebastián excitado:

- Taylor, no te preocupes que mientras estemos sólo en mi casa y en el instituto hagamos como que no tenemos nada y así no correremos ningún peligro.

Taylor excitada:

- Pues sí, cariño, tienes toda la razón, pero ese loco hace como dos semanas que no viene a clases... es muy raro. Aunque no es que me importe, de hecho ojalá y se haya muerto para que así al fin nos deje en paz.

Sebastián un poco incómodo:

- No hables así de él, Taylor, aunque Harry me haya hecho mucho daño a mí lo he querido muchísimo y espero que esté bien... pienso que ha sufrido mucho porque sus padres murieron y no precisamente de una manera muy normal que digamos, personalmente pienso que Harry necesita ayuda de algún profesional.

Taylor en un tono odiosa:

- ¿Qué lo has querido mucho? ¿A ese monstruo psicópata? En fin cada quien tiene sus gustos supongo, pero bueno... ¿por qué no dejamos de hablar de ese loco y volvemos al tema?

Y entonces los escuché perfectamente que volvían a hacer el amor, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y lloré con mucho dolor en silencio y entonces decidí irme de ahí así que fui muy silenciosamente hacia la ventana y salí de allí.

Cuando llegué a mi casa me encerré en mi cuarto y me tumbé en la cama a llorar desconsolado, y entonces lo tuve muy claro que me iba a quitar la vida, no soportaba una vida sin Sebastián y más viendo lo feliz que era con esa zorra. A mí nadie me necesita, ¿para qué seguir viviendo entonces? Primero mis padres y ahora el amor de mi vida. Me dirigí hacia la cocina muy decidido y tomé el primer cuchillo que vi y posteriormente iba a clavármelo donde fuera, la verdad es que me daba totalmente igual, sólo quería morir de una vez.

Estaba a un punto de clavármelo cuando veo que era mi cuchillo, tantos recuerdos invadieron mi mente, mis padres, Ashley, el padre de Sebas y el incidente con Taylor... tanto para nada, para que al final todo termine así.

Pero cuando estuve apunto de hacerlo algo me detuvo, de repente pensé:

Harry en su mente:

- Qué tontería es matarme yo solo pudiendo matarlos a ellos también, esa es mi venganza por todo el daño que me han hecho y así no los dejaré ser felices.

Al día siguiente para aparentar normalidad decidí empezar a ir a clases y cuando entré por la puerta del salón para mi sorpresa se me acercó Sebas y me dijo:

Sebastián muy contento:

- ¡Qué sorpresa que hayas venido a clases, Harry! Llevabas tiempo sin venir y... la verdad aunque no lo creas me había preocupado y ahora me alegro mucho de que estés bien.

Yo le conteste con un simple "ajá..." de la manera más fría posible, para ser sincero empezaba a tenerle más odio que amor. Dejé que pasarán unos días en los que no hice nada fuera de lo normal, ni siquiera me le acerqué a Sebas y, un viernes seguí a Sebas al salir de clases, como yo me esperaba había quedado lejos del colegio con Taylor para que yo no me diera cuenta así que los seguí y fueron hacia casa de Sebas.

Ellos dos entraron y yo me quedé afuera escondido esperando el momento más adecuado para entrar y, para mi suerte la misma ventana de antes seguía estando abierta así que me trepé al árbol otra vez y volví a entrar allí. Nuevamente fui hacia la habitación de Sebas que es donde se encontraban ellos dos y esperé afuera escuchando lo que hacían, otra vez los escuché hacer el amor y para mi sorpresa no lloré ni me sentí mal, es como si de repente no sintiera nada, como si me hubiera quedado sin sentimientos, mi alma estaba completamente rota. Cuando acabaron de hacer el amor pude intuir que se habían quedado dormidos por el silencio que había, así que entré y les eché a los dos cloroformos que había comprado expresamente para esta ocasión.

Acto seguido los llevé a los dos arrastrándolos al comedor y até a Taylor con unas de las cuerdas que había traído en una mochila y la dejé en el suelo. Con respecto a Sebas lo que hice fue atarlo a una silla, para así recodar viejos tiempos. Después fui hacia la puerta de la entrada y dejé una llave puesta por dentro, esto por si venían sus padres y así no pudieran entrar.

Dejé pasar el tiempo y me limité a observarlos esperando a que se despertaran. El primero en abrir los ojos fue Sebas que se me quedó mirando horrorizado e intentó hablar pero a causa de la mordaza que le había puesto le resultó imposible. Yo me le quedé mirando con una cara de total odio e insensibilidad y le dije:

Harry furioso:

- ¡Van a pagar por todo el daño que me han hecho!

Una Obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora