Una Obsesión.

Capitulo 14

Me llevaban en el coche de patrullas hacia la comisaría y yo como un buen previsor que era tenía mi fiel cuchillo que llevaba escondido en mi bolso, el problema es que llevaba las manos esposadas y me era imposible tomarlo. Entonces recapacité y pensé un momento que más que usar la violencia me convenía utilizar mejor la astucia, ellos no tenían ninguna prueba de que yo hubiera hecho nada de lo que decían ellos así que sólo necesitaba mentir, ya que además estaba seguro de que Sebas saldría en mi defensa desmintiendo todo lo que habían dicho Taylor y su padre sobre mí. Cuando llegué a comisaría me hicieron entrar en una habitación pequeña y cerrada donde me hicieron sentar en una silla, me dejaron con un señor que era un policía el cual me hizo una serie de preguntas. Empezó diciendo:

Policía:

- A ver, Harry, hay un hombre que te acusa de haberlo secuestrado y una joven que también te acusa de haberla secuestrada y de intentar matarla, los dos son delitos muy graves, no obstante no hay pruebas y me gustaría escuchar tu versión.

Harry seguro de sí mismo:

- Señor oficial, yo le puedo asegurar que todo eso sólo son puras mentiras. El padre de Sebas nunca estuvo de acuerdo con que yo saliera con su hijo y todo porque no le parecía que su hijo fuese gay y entonces él quería que saliera con la hija de unos amigos de él, entonces cuando por fin consiguió que cortaramos Sebas se puso a salir con Taylor, y claro su padre estaba muy feliz de que no estuviera conmigo pero con el tiempo Sebas se dio cuenta de que a quien quería era a mi y no a Taylor. Es por eso que ellos dos han tramado ponerse de acuerdo para denunciarme, para así separarnos a Sebas y a mí.

Se notaba que el oficial estaba alucinante, se me quedó mirando como si le acabara de contar una telenovela mexicana y me dijo:

Policía:

- Mira, Harry, yo no tengo ni idea de quién dice la verdad, ni ellos ni tú tienen pruebas, no obstante todos somos inocentes ante la ley hasta que no se demuestre lo contrario.

Harry confiado:

- Pero yo tengo un testigo, a Sebas, él puede afirmar que lo que yo digo es verdad y que ellos dos mienten.

Policía:

- Ya bueno, pues entonces él tendrá que venir el día del juicio si quiere testificar. Harry, como no hay pruebas de que lo que dicen es verdad  te vas para tu casa, próximamente se te enviará por correo electrónico el día y lugar donde se llevará a cabo el juicio y el juez decidirá si eres culpable o no.

Hablado todo esto me fui a mi casa, llamé a Sebas para contarle todo pero su número daba como si estuviera apagado y entonces decidí esperar al día siguiente en clases pero Sebas no vino y fui a preguntarle al profesor si sabía algo de él y me dijo:

Profesor:

- Bueno ahora que preguntas, sus padres habían llamado para decir que estaba enfermo y que estaría unos días sin venir.

Me parecía muy extraño así que al salir de clases fui directo a buscarlo a su casa pero pude ver por el reflejo de la ventana que su padre estaba en casa

Harry en su mente:

- Tal parece que este viejo es capaz de faltar al trabajo con tal de que no me acerque a Sebas.

Pero ese día no llegó, los días pasaban y Sebas seguía sin venir. Había pasado una semana y yo ya había recibido el correo avisando que el juicio sería dentro de dos semanas ya que estos juicios por delitos graves suelen ser rápidos.

El lunes de la siguiente semana ya no pude más, cuando sonó el timbre que avisa que acaban las clases fui corriendo a la clase de Taylor, ella estaba recogiendo sus cosas cuando yo la tomé violentamente diciéndole:

Harry furioso:

- ¡Qué mierda le han hecho a Sebas! ¡¿Dónde está?!

Se empezó a reír y me contestó:

Taylor confiada:

- ¿Que qué le hemos hecho? A ver, Harry, te recuerdo que aquí el psicópata loco y secuestrador eres tú.

Harry furioso:

- Lo que tú digas, pero esto no va a quedar así, ¡no me voy a quedar de brazos cruzados!

Y no lo hice, al día siguiente en vez de ir a clases me dirigí a casa de Sebas, entré como siempre por esa ventana que por alguna razón desconocida siempre se dejaba abierta, entonces cuando ya estaba dentro de la casa escuché unos ruidos que seguí y venían del sótano, cuando ya estaba abajo me escondí detrás de unas cajas y vi todo, era Sebas atado en una silla y su padre le estaba dando el desayuno, yo estaba en shock mientras los escuché que susurraban, su padre le decía:

Padre de Sebastián:

- Tranquilo hijo mío, es por tu propio bien, para que no fueras a testificar y salvarme a ese psicópata de la cárcel y así no estén juntos

Cuando acabó de darle el desayuno se dispuso a irse y yo me escondí más, saqué mi cuchillo el cual siempre traigo encima por si acaso y cuando estaba cerca me abalanzé sobre él y se lo clave en la pierna derecha, cayó al suelo y yo con muy mala cara le dije:

Harry furioso:

- Si no te mato es porque ya no quiero hacerle más daño a Sebas del que ya le he hecho, ¿está bien?

Fui corriendo hacia Sebas y lo desaté, estaba muy débil así que lo tomé ayudándolo a caminar y salimos de la casa.