Oye...Yoongi Hyung ♦ Sukook ♦

De Momentos Para Recordar

El impacto causado por aquel automóvil había causado que todo mi cuerpo se estremeciera y la adrenalina recorriera todo mi cuerpo. Al principio, sentí un poco de dolor, pero conforme pasaban los minutos,  poco a poco iba desapareciendo, y con ella, mi conciencia.

Si tengo que ser sincero, sentía que moría, y aunque quisiera llorar y gritar con todas mis fuerzas, me era imposible, puesto que aquella fuerza no existía, y no creía poder recuperarla jamas.

Al mismo tiempo, todo lo que podía ver tenia tonalidades oscuras, sin embargo, hubo un momento en el que vi tonos naranjas e incluso verdes muy brillantes, los cuales solo llenaron a mi ser de tranquilidad.

–Hola Kookie –Sentí un leve y frío toque entre mis dedos. Alguien estaba tomando mi mano con fuerza y desesperación, pero me era imposible reconocer su voz. En ese momento, el color negro se desvaneció lentamente para así dejar florecer a un nuevo tono: El azul. Recuerdo haber oído que el color azul representaba la calma y cuidado, por lo que suponía que era alguien realmente importante para mi, pero ¿Porque no podía recordarlo? ¡Quiero ver su rostro de nuevo! ¡Quiero despertar!

–Te amo y me haces falta como no tienes idea...

Me ama... el amor...

Yoongi Hyung...

Ah...así que ese es su nombre, Yoongi...es un lindo nombre, por lo que el debe ser igual de hermoso...

– Por favor, no me dejes, no ahora que estoy a punto de caer en la oscuridad...

Espera... no te vayas ¡Quiero seguir escuchando tu voz!

Los tonos oscuros volvieron a hacerse presentes, inundando de nuevo toda mi vista. Sentí un nudo en mi garganta, el cual me causaba un gran dolor, sin embargo, no podía hacer nada para aliviarlo, porque ahora, yo era un inútil.

Luego de muchas horas pensando en como era el rostro de aquella persona, recordé quien era y como se veía fisicamente. Sin lugar a dudas era alguien hermoso; pensar en el hacia que el color negro se fuera, y volvieran a mi, los tonos cálidos, llegando a remplazar aquel oscuro color, por uno mas vivas: El gris.

Nuevamente Hyung había venido ¡Podía sentirlo! Después de todo nuevamente el color azul se hizo presente.

–Estarás bien...estaremos bien –Hyung tomo mi mano nuevamente, dándome calidez

Quería darle la misma seguridad que él me transmitía, demostrarle que yo aun estaba vivo, y que lo estaba por él. Porque el me daba la fuerza necesaria para seguir adelante, aquella fuerza, que alguna vez, creí perder.  

Con todas mis fuerzas, intente abrir lo ojos, logrando que todos mis músculos se tensionaran.

¡Podía ver una luz! ¡Era blanca! ¿Acaso estaba volviendo a la vida?

–Dios, enserio necesito ir a un psicólogo –Escuché como Hyung bufó molesto e intento dejar ir mi mano. Pero eso no pasaría jamas.

Porque por fin, se me había dado la oportunidad de despertar y que mis ojos volvieran a ver la luz del día.

–¿Psi...cologo? –Fue todo lo que logre pronunciar.

Rápidamente los ojos de Hyung se dieron vuelta para así mirarme, con aquellos hermosos ojos gatunos que tanto lo caracterizaban.

Eres hermoso...

De repente, pude ver como entre aquellos ojos comenzaban a formase lagrimas amenazando con salir, mi visión era un poco borrosa y no podía distinguir todos los colores con claridad, pero algo que si pude percibir si ningún problema, fue su bello rostro tomando una expresión triste y dejando que aquellas lagrimas solo fluyeran por su camino.