A las 6:00 de la mañana, suena el despertador de mi celular. Despierto por el sonido que hace y apagando dije — Cinco minutos más —; y me quedo nuevamente dormida.
Al cabo rato Angelín se despierta, y cogiendo su celular de la mesa de noche observa que se nos hizo tarde. Se levanta de la cama y camina hacia a la mí, y despertándome me dice — Luna despierta, se nos hizo tarde —.
— ¿Qué hora es? — le dije entre dormida.
— Son las 6:45 de la mañana —me dice Angelín.
— ¿Qué? —le dije.
Me levanto de la cama, y buscado en mi maleta lo que me voy a colocar.
Angelín caminado hacia al baño me dice — Tenemos que estar en el lobby, en 15 minutos —.
— Crees que nos dé tiempo —le dije
— Si nos alistamos rápido, podemos estarlo Luna —me dice ella entrando al baño.
Mientras Angelín está en el baño, busco entre mis cosas que me voy a colocar.
Todos ya se encontraban en el lobby del hotel excepción de nosotras. Jhon un poco preocupado porque aún no hemos bajado dice — ¿Qué raro?, Luna y Angelín siempre son las primeras en bajar —.
— Es cierto Jhon —le dice Alan.
— Iré a buscarlas —dice Brayan.
En ese momento ellos nos ven bajando las escaleras, y Alan le dice — Espera Brayan, allí bien —.
Al acercarnos a ellos Angelín les dice — Buenos días, y discúlpenos por haber llegado tarde —.
— ¿Porque se demoraron tanto? —nos pregunta Brayan.
— No escuchamos la alarma —le dije, cuando no era ciento.
— Y ¿el padre Damián? —pregunta Angelín
— Está llamando al vaticano —le dice Dimitri.
— Dimitri ¿has visto a Miguel? —le pregunta Alan.
— Se nos había pasado decirles, Miguel está bien —le dije.
— ¿Quién es Miguel?, Luna —pregunta Enrique.
— Es un amigo de nosotros Enrique —le respondí.
— Esperamos al padre Damián un rato ya que se encontraba en la recepción hablando por teléfono. Mientras tanto, dos personas viene bajando las escaleras, una de ella me dice —Luna, Luna Bolton —. La otra persona se queda oculta, para no ser vista.
— Si, ¿quién es usted? —le dije.
— No te acuerdas de mí — me dice él quitándose las gafas oscuras que traía puestas.
— Nike, Nike Deyvonth.
— Sí, soy yo —me responde él.
— Tanto tiempo sin verte, mírate ya prácticamente eres toda una mujercita. La última vez que te vi, tenias 12 años, me acuerdo como si hubiera sido ayer. Estamos aquí en el Cairo, con tu papá visitando una de las pirámides, y nosotros nos descuidamos por un momento y caíste dentro de una de las mastabas; lo único que sentimos fue un golpe, y al voltearnos no te vimos en el lugar donde estabas de pie. Salimos corriendo, y estabas en el fondo. Tu padre y yo, pensamos lo peor. Le dice Nike.
— Yo estuve aquí Nike —le pregunto.
— Sí. Tu padre y yo, pensamos que jamás volverías después de lo sucedido —me dice él.
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Los Hijos de La Luz "El Cristal y la Cinco Espadas"
Fantasy"Un día antes de que mi vida, y la de mis mejores amigos cambiara para siempre; y nos embarcáramos en una búsqueda llena de misterios y peligros, volví a tener el mismo sueño de siempre, pero esta vez todo en él era un poco distinto, parecía ser rea...