Los Hijos de La Luz "El Cristal y la Cinco Espadas"

El Secuestro de Ángel

Despierto minutos antes del que el avión aterrice, y llamo a Jhon y diciéndole — Despierta Jhon ya llegamos —.

— Ya llegamos —me dice él entre dormido.

— Sí —le contesto,

Al aterrizar el avión y antes de bajarnos Jhon revisa su celular nuevamente y encuentra un mensaje de Brayan y me dice — Brayan está aquí. También su padre y el mío —.

Al bajarnos del avión pasamos por los puestos de control al terminar vemos a Brayan, Angelín, Enrique, el Padre Damián y el padre de Jhon y Brayan. Observo que Angelín nos está buscado, alzo mi mano y la muevo de un lado para otro.

Ella al vernos, se acerca a nosotros y nos dice — ¿Cómo les fue en su viaje? —.

— Bien. Aunque emocionante —le dice Jhon.

— ¿y a ustedes como les fue? —les pregunto

— Bien, aunque también un poco emocionante —dice Angelín.

En ese momento llega caminando hacia nosotros Brayan, Enrique, el Padre Damián, el Señor Roger y Señor Erick, y también nos saludan— ¿Cuantas historias tienes para contarme? —. — Muchas aunque el mejor para eso el Brayan —le dice Jhon.

Mientras nos encontrábamos allí, Dimitri mira a su alrededor como si estuviera buscando a alguien. Alan le pregunta — ¿Buscas a alguien? —.

— No solamente, que Miguel nos dijo que nos veríamos aquí.

— Que extraño, no estará esperando en mi casa —le dije.

— Debe ser —me dice Dimitri.

— Bueno es hora de irnos.

— Es verdad señor Erick, tengo muchas ganas de ver a mi madre y mi hermano —le dije.

El Señor Roger y Erick se miran como si me estuvieran ocultando algo, y no solamente a mí sino también a los demás — ¿sucede algo?, papa— le pregunta Jhon

— ¿Por qué lo dice hijo? —le pregunta el Señor Roger.

— Lo digo por la cara que acaban de colocar tú, y el señor Erick —le dice él.

— No pasa nada —le dice Señor Erick.

Salimos del aeropuerto y nos dirigimos al parqueadero. Estado allí el Señor Roger nos dice — Luna, Angelín, el padre Damián, Miguel y Jhon vendrán conmigo —.

— Y los demás conmigo —dice el Señor Erick.

Durante el recorrido hasta la casa, Angelín me comenta de su experiencia con el Clan Demos e igual yo.

Durante el tiempo que estuvimos viajando en busca de las espadas y la lágrima de Dios, mi hermano Ángel había sido secuestrado junto con de sus compañera Evelyn Walcott, apocas cuadras de la universidad. Al principio mi madre creía que era solamente por dinero, pero al recibir una carta supo que era el Clan Demos. El Clan había enviado varias cartas y no solamente para mí sino también para mis amigos, escritas en latín, arameo y egipcio.

Al llegar a la casa desde la ventada del carro, observo cuatro patrullas parqueadas al frente, y también el carro del Detective Lewis. Al ver esto le pregunto — Señor Roger, ¿qué pasa? —.

El señor Roger agacha su cabeza, como intentando colocarla sobre el volante y me dice —No sé cómo decirte esto. Es más durante el recorrido hasta acá, estuve pensado de qué manera hacerlo —.