Los Hijos de La Luz "El Cristal y la Cinco Espadas"

El Templo Licado o Mastabas

Después de andar por tres horas en una pequeña parte del desierto del Sarah llegamos a las pirámides. Al bajarnos de los camellos Enrique nos lleva a la de Soberana Nina. Desde afuera los jeroglíficos que tiene. Enrique nos dice — El Templo Licado o Mastabas, tiene una sola entrada y es su misma salida —.

Algo me impulsa a entrar más allá y Enrique entrado detrás de mí junto con mis amigo, Dimitri y el Padre Damián me dice —Luna no podemos avanzar mas —

— Creo que si podemos, Enrique —le dije.

Cuando tomando una de las antorchas para encenderla Enrique me dice — ¿Qué haces?, Luna —.

— Solamente toma una y enciéndela —; al decirle así, cada uno toma una.

Al estar las antorchas encendidas comenzamos a caminar por el pasillo principal de la pirámide. Como las paredes tiene jeroglíficos a Dimitri y Enrique les llama la atención. Cuando Dimitri intenta acercase a la pared le dije — Cuidado, allí hay una trampa —.

Dimitri se detiene, y le dice — Tú como sabes eso —.

— No lo sé. Pero me pare haber estado aquí —les dije.

— Se puede decir que sí —me dice Enrique.

— ¿Porque dices eso?, Enrique —le dice Angelín.

— No lo quise decir antes. Pero tu Luna tiene un parecido, a la Soberana Nina.

— Eso ya había escuchado Enrique, y creo que a hora ya no lo pongo en duda.

— ¿Qué quieres decir con eso?, Luna —me pregunta Jhon.

— Desde que entramos aquí, Jhon. Comencé a tener recuerdo, en los cuales me veo es este lugar.

— Si es así, ¿dónde está la cámara de la Soberana Nina?

Volteando mi mirada hacia a Alan le dije —Te sorprendería mi respuesta. Pero será mejor que me sigan.

Continuamos caminamos por todo el pasillo, hasta que al iluminar una de las paredes observo un jeroglífico con los brazaletes que la anciana me había dado, y no solamente eso, la imagen también tenía el talismán que mi padre me regalo al cumplir mis cinco años. En ese preciso instante vienen recuerdos antiguos a mi mente, en el cual me veo vestida de egipcia y hablando con mi padre el gobernador romano, sobre cada uno de los significados de los jeroglíficos. Él me decía que el collar que llevaba puesto, es muy importante.

— Este —le dije.

— Sí, el cristal que tiene en el centro es de un Dios muy poderoso —me dice él.

Angelín al notar que me he quedado atrás, camina hacia mí y me dice — Luna estas bien —.

— Si, aunque hay algo que debo decirles.

— ¿Qué es? —me dice ella.

Mirando a Enrique le dije — este no es lugar para hablar eso —.

— Ya se a lo que te refiere —me dice ella.

Mientas me aleja de la pared le dije —Hay algo que si te puedo decir, mira el jeroglífico que está al frente tuyo y veras algo en él este —.

Ella los mira y me dice — Son —.

Volteándome hacia ella le dije — Si, y será mejor que continuemos nos han dejado atrás —.

Seguimos caminando, y encontramos a la cámara del gobernador romano. Al entrar Brayan nos pregunta — ¿Que las entre tuvo? —. —Nada sin importancia —le dice Angelín.