{EUNHAE} LA SEMILLA DE TU AMOR.

Capítulo 14: El Final del nuevo mañana.

La noche lentamente se abandonaba para dar bienvenida a un nuevo día. El sol subía en lo más alto del cielo, dejando resplandecer con sus rayos de luz a los habitantes de Seúl. Un nuevo día comenzaba, para la mayoría era un día igual al resto de los pasados, tan cotidiano. Pero aquel día sería diferente para algunos; tan diferente que podría cambiar el destino de sus vidas. Ese día antes de abrir los ojos cada integrante del grupo Super Junior tenían en claro que todo sería diferente. Todo cambiaría para ellos. El temor albergaba su corazón, no querían aún decir adiós. No querían despedirse de ELF. Quizá, solo quizá, ellos no tendrían que pagar por lo sucedido la noche anterior. Pero en el fondo de su alma se preguntaban si serian capases de darle la espalda a dos de sus compañeros, si podrían darle la espalda a su familia.

Después de pasar la noche anterior hablando, bebiendo y bailando los chicos de aquel grupo habían sido enviados a un departamento. No había nada más que sólo lo necesario: camas, comida, baños. No había formas de comunicarse al exterior. Zoé les había quitado sus teléfonos y pedido cero comunicaciones con alguien fuera de ellos o ella. Dos de sus managers estaban con ellos, esperando y velando por su tranquilidad y seguridad.

Cada uno fue abriendo sus ojos lentamente, acostumbrándose a la luz proveniente de la ventana de cada habitación. Una vez sus ojos abiertos al completo, se levantaron camino hacia la sala de estar; donde los managers estaban esperando por ellos. Ninguno dijo nada, en silencio fueron sentándose quedando frente a sus managers. Esperando los regaños y las malas noticias.

La habitación era abrumada por el temor y la tristeza al sentir el silencio entre ellos. Minutos después, uno de ellos decidió hablar.

--Tenemos junta con "SM Entertainmet"--Fue todo lo que necesito decir para que cada chico subiera su mirada. Las dudas y tristeza chispeando en cada mirada cansada–Tienen treinta minutos para arreglarse.

Los manager, responsables del grupo sabían lo que pasaba en realidad. Ellos no abandonarían a sus chicos, lucharían junto a ellos para salir de esta prueba que se les ponía enfrente. Ellos les eran fiel a sus niños, sus bebés que ahora ya eran todos unos hombres.

--Los teléfonos ¿Dónde están nuestros teléfonos? --Antes de retirarse a preparar, Leeteuk había hablado por sus chicos, preguntando y pidiendo amablemente sus teléfonos. Necesitaban saber que pasaba allá afuera. Necesitaban saber de ELF. Pero sobre todo necesitaban saber dónde estaba el Eunhae.

– Los tiene Zoé--Directo y sin rodeos contesto el manager Prince.

--¿Cómo por qué tendría ella que tenerlos?--pregunto con duda Leeteuk.

--Les quedan veinticinco minutos ¿qué esperan?--Ignorando la pregunta, los mando a arreglarse.

No tuvieron otra opción que obedecer, muy pocas veces Prince les hablaba así o ignoraba sus preguntas, probablemente estaba enojado y cómo no estarlo; si Donghae había hecho una estupidez, pero como siempre, nadie dijo ni se disculpó por nada. Ellos al igual que Hae tenían la culpa porque eso era un equipo, una familia y apoyarse en las buenas y en las malas era aceptar el castigo todos juntos o nadie. Porqué aunque les doliera, sin decir nada ellos habían escogido su camino: Apoyar a Donghae en su locura. Aceptar los castigos y prepararse para los momentos difíciles que estaban por venir.

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Los rayos de luz provenientes y colados por la pequeña ventana de la habitación lograron ir despertando a los amantes, que dormían entre los brazos del otro. Tallándose los ojos se fueron acostumbrando a la luz de un nuevo día.