Capítulo 20. "Superando mis miedos"

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Claro que ella se encontraba preocupada por la decisión del castaño y verlo tan triste cuando estaba con ella, claro que se preocupaba del estado del rubio pero qué podía hacer ahí si el hombre no permitía que ella se le acercara. Estaba en dirección al encuentro de los chicos; hoy les daría la noticia de que su hogar, el que compartirían durante este descanso, estaba listo y esperando por ellos.

Mientras ellos esperaban por ella, estaban jugando un poco y otros viendo algún programa de aquel país. El castaño estaba en la cocina ayudando un poco al chef, mientras que el rubio estaba recostado viendo aquel programa barato. Después de aquel día donde ponían una pausa, hoy se cumplían tres días exactamente. No habían vuelto a hablar, para nada. El castaño ahora dormía en la sala, aunque se le llamo la atención por parte de Zoé, y sus compañeros le ofrecieran dormir con alguno él negó y pidió que lo dejaran quedarse ahí. Cediéndole la habitación a su rubio, dándole como prometió su espacio para pensar. Tampoco hablaban más que para lo necesario como el: "Buenos días y Buenas noches" Los chicos estaban igual de preocupados al ver esta situación pero loe respetaban y estaban ahí para cuando alguno de los dos quisiera llorar o ser abrazados. No era secreto para nadie que esos dos se extrañaban hasta sentir su piel quemar. Sólo habían pasado tres días y su piel ya reclamaba tocar la piel ajena pero tan conocida. Pero no, aun no era tiempo y nada se podía hacer más que los chicos y Zoé mirar todo desde de lejos y darles su espacio y apoyo cuando lo pidieran.

Cuando ella llego se sorprendió al ser recibida con una sonrisa, por primera vez, por parte de los chicos. Más no quiso preguntar el motivo, pues en una charla telefónica el castaño le había dicho que los chicos le habían prometido saludarla y ser más amables con ella. Todo eso era por petición del castaño, no porque ella tuviera el cariño o la confianza de ellos, así qué que importaba. Entro saludándolos de la misma forma cuando el castaño salió de la cocina, dándole un beso en su mejilla y tomándola de la mano para llevarla a la cocina con él. Esas acciones hacían herir el corazón de un rubio que veía todo movimiento de aquellos dos pero que en segundos se le olvidaba pues su mente y corazón le recordaban <<Te esperare, Hyukkie>> Así se olvidaba de aquella sensación de celos por verlos tan juntos. De lejos se podía oír la risa del castaño acompañada de la risa de ella y, sonrió sin darse cuenta. Cuanto extrañaba escuchar la dulce risa de su castaño. Los chicos comenzaron a caminar en dirección a la cocina donde estaba Hae junto a ella y él los siguió, no sin antes mentalizarse de ver a su novio tan cerca de otra persona que no era él.

Ahí estaba él con un poco de harina en su carita, mientras ella estaba un poco manchada en su nariz. Como quería acercarse y limpiar a su castañito pero no era el momento para hacer aquello. Conteniéndose, de reojo lo vio como tomaba una servilleta y con delicadeza se limpiaba su rostro mientras reía viendo hacia ella. Y ahí estaban, otra vez, los celos. Miro en dirección a sus compañeros; quienes comían de lo que el chef preparaba mientras hablaban con él. Para dejar de mirar en dirección de su novio decidió tomar el mismo rumbo de sus amigos comiendo y uniéndose a la charla.

Se encontraban comiendo en silencio, pero era de ese que daba paz y no incomodidad. Una que otra palabra se decía en aquella mesa, una que otra risita compartían por alguna travesura de los chicos. Por primera vez se sentía aceptada y querida por ellos y no solo por el castaño. Como deseaba en el fondo de su alma compartir siempre momentos como estos de paz y risas con ellos, pero sabía que aquello solo sería esta tarde o quizá habría una próxima vez ahora que vivirían juntos. Aunque ella no los forzaría a tener que compartir alimentos, quería que ellos se sintieran libres y cómodos y si para eso tenía que comer fuera o estar lejos de casa el mayor tiempo lo haría, porque ahora vivía para ellos.

{EUNHAE} LA SEMILLA DE TU AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora