{EUNHAE} LA SEMILLA DE TU AMOR.

Capítulo 21. "Hogar"

Hoy era el día en que los chicos dejarían aquel que fue su hogar por casi tres semanas. No tenían mucho que empacar, ya que la mayoría de sus pertenencias se encontraba en su hogar, el que compartían con Zoé. Después de haber dado una última mirada al bonito departamento habían salido platicando como normalmente lo hacían olvidando el hecho de que estaban a punto de ir a vivir con alguien a quien todavía les daba desconfianza y momentos incomodos .

-¿Por qué no darle una oportunidad?-Era lo que el líder les había dicho.-Lo he pensado y ella no ha hecho algo porque debamos negarle nuestro cariño...-En la noche anterior estando juntos en la terraza-. Ella nos ha ayudado a salir de aquella agencia que claro está sin ella hoy no seriamos lo que somos, pero que en ningún momento nos trató con respeto- Lo miraban analizando cada una de las palabras pronunciadas-. Ella ha llegado, nos ha sacado de ahí y nos ha brindado un nuevo comienzo juntos.

Y ahora que lo pensaban bien, ¿cuál era el motivo para no confiar en ella?

-¿Por qué no confiar en ella? quizá–el líder suspiro-... Solo quizá ella es la indicada para nosotros-, ¿qué de mal podría ser darle una oportunidad?

–Es verdad, no la conocemos–admitió por esta vez Kangin- Pero también es verdad que ella no ha hecho nada malo para desconfiar de ella.

El líder se sentía bien ser apoyado por él.

-A todo esto–dijo Ryeowook-¿Por qué terminamos así?–se quedó pensativo unos segundos, antes de continuar- Es decir, ¿por qué la tratamos de esa forma si ahora viéndolo bien no hay motivo?

Los chicos negaron y en el momento que se vieron los unos con los otros una risa alegre y juguetona se escuchó llenando el silencio del viento.

-Pero debemos admitir que si es un poco extraña- dijo Kyuhyun por lo que causo más risas en los chicos.

Ahora que estaban más seguros de darle una oportunidad a ella, se sentían mejor y con más libertad. Pues vivir juntos y no llevarse bien no era una buena opción. Claro que nada sería fácil pero por algo se empezaba ¿no? como el saludarla y despedirla con una sonrisa. Entre charlas, risas y bromas sin darse cuenta habían llegado a su hogar, su nuevo hogar.

Entraban a una calle donde de lado derecho por la ventana del auto podían ver una gran y larga pared adornada de piedra blanca que gracias a los rayos del sol brillaba. Los autos donde venían habían bajado la velocidad, dándoles oportunidad de recorrer con sus ojos aquella larga pared blanca brillosa como la luna del anochecer, del lado izquierdo pudieron ver grandes y hermosas casas, preguntándose porque del otro lado solo era una pared sin fin, estaban por pasar mitad de la calle cuando los autos donde iban se detuvieron quedando en fila.

Aquella pared blanca terminaba dejando ver una pequeña cabina de cristales con una ventanita corrediza, justo alado un poco más al fondo una puerta que con dos escalones que subieras llegabas a ella. Había otra pequeña pared adornada de flores rojas como un labial para besar separando unas grandes puertas altas, incluso más que la pared e igual un poco más anchas de color plata brillosa con grecas marcadas de un dorado. Los unos con los otros se miraban, pero antes de poder preguntar algo, aquellas dos puertas se fueron abriendo dejando ver un jardín al fondo antes de dar bajada a un túnel que se encontraba justo al abrir aquellas dos puertas plateadas. Fueron entrando en el trayecto; de lado derecho vieron una pequeña abertura donde caía agua azul dando el toque de una mini cascada y gracias al silencio de aquel lugar podían escuchar chocar el agua al suelo. De lado izquierdo podían leer "Welcome" con una gran foto donde estaban los chicos sonrientes y Zoé juntos como en la realidad era casi difícil pero no imposible. Estaban sin aliento, tan solo habían visto una pared –hermosa- que esta por mas decir –Un jardín o algo así- ya que algo les impedía ver bien el fondo- y un túnel con una mini cascada y una foto de ellos con Zoé dando la bienvenida- y estaban sin palabras para preguntar que era aquel lugar que por fuera se veía bastante grande.