Cliché

28 5 3
                                    

Me desperté algo adolorida, después de todo había dormido en el suelo. Kihyun se marchó antes de que despertara y era la hora y aún no recibía noticia alguna de él ¿Cómo me haría saber algo? No lo se, ni siquiera tiene mi número de celular, pero aún siendo así esperaba verlo de nuevo.

Recordé todo de la noche anterior y no pude evitar sonreir como una tonta, me la había pasado increíble aunque me haya tocado cargarlo.

Me hice el desayuno, Minhyuk aparentemente no estaba; al terminar de comer, me duché y vestí. Recibí una llamada justo cuando me cepillaba el cabello. Atendí.

-¿Si? -dije a la otra persona.

-Oye, ¿Minah?

-¿Si? -repetí

-Acaba de venir Hyungwon a mi casa, quiere salir ¿vienes?

-No, quería hacer otras cosas hoy -respondí, acababa de recordar que volvería al almacén.

-¿Qué vas a hacer? -inquirió Sunmi.

-Creo que hiría a pintar.

-¿Cómo? ¿Volviste al almacén? ¿Porqué... -la interrumpí.

-No te dije porque fue un impulso, ni siquiera le he dicho a mi mamá -expliqué.

-Hmmm~ ¿Me dejas ir contigo?

-Solo si le cancelas a Hyungwon. Sabes que eres la única que ha visto pinturas mías, por ahora quiero que se mantenga así.

-Bien, paso por ti en una hora.

Terminé de arreglarme, me abrigué bien antes de bajar a la cocina, me tomé un vaso de agua. Miré la hora y hacían falta veinte minutos para que Sunmi pasara a por mi.

Para mi sorpresa el timbre sonó, miré con el entrecejo fruncido hacia la puerta y me acerqué a la misma. La abrí, mi corazón dio una volcada, podía jurar que en aquel silencio que se había formado mis latidos se escuchaban claramente, él formó una tierna sonrisa.

-¿Porqué estás... digo... -aclaré mi garganta -¿A qué se debe tu visita?

-Ayer -apartó la mirada y chaqueó la lengua -fue algo muy vergonzoso; lamento haberte hecho pasar eso -me tendió una caja morada.

La miré y segundos después la tomé entre mis manos.

-¿Esto porqué? -inquirí

-Parte de la disculpa -sonrió -también de agradecimiento por haber cuidado de mi.

-No hacía falta -murmuré.

Me miró, sin rastro de aquella sonrisa que tenía hacía un instante. Algo como un flashback pasó por mi cabeza, una sensación de haberlo visto así se apoderó de mí. Sacudí mi cabeza para despejar mi mente y una ráfaga de viento nos golpeo haciéndonos encogernos por el frío.

-Creo que deberías pasar -me aparté.

-No. Creo que tu ibas a salir -señaló mi atuendo -no quiero causarte inconvenientes.

-Esto -me señalé -No -alargué la 'o' -solo esperaba a mi amiga, puedes quedarte. Insisto.

Miró hacia atrás y luego al cielo; terminó asintiendo, pasó y se sentó uno de los sofás.

-¿Quieres algo de beber?

-No, gracias.

Me senté en el sofá que quedaba frente a él. El ambiente estaba demasiado tenso y la verdad era que no había razón para estarlo, cualquiera podía emborracharse, lo digo porque antes me pasaba con frecuencia pero no es para tanto. ¿Será para un hombre más vergonzoso que eso pase? Podía ser esa la razón.

The Boy With Pink Hair ↔ Ki HyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora