The Boy With Pink Hair ↔ Ki Hyun

No planeado

Me estiré de pies a cabeza, viéndome en aquel lugar aún. No había vuelto a casa ¿No que me vendría a recoger?

Miré mi celular, era fin de semana así que no había que preocuparme por ir al trabajo. Me dirigí a la entrada para regresar a casa, me devolvería caminando, por alguna razón desperté con ganas de hacer... ¿Ejercicio? No, solo caminaría por ésta vez.

Al salir, me encontré con la maravillosa vista de un bosque pintado de blanco, parecía sacado de alguna película, sonreí involuntariamente y cerré los ojos imaginando nada..  Eso era lo mejor de aquello, eras solo tú, tú y tu misma.

-¡Oye! -miré a alguien sacudir el brazo.

Me lo pensé un segundo pero no lograba distinguir. Hasta que se quitó el gorro ¿cómo no reconocerlo así? Traía cubrebocas negro pero ver su cabello rosa me bastaba.
Bajé los escalones.

-¿Qué haces por aquí? -inquirió

-¿Qué haces por aquí? -dije al mismo tiempo.

Rió.

-Yo pregunté primero -dijo llevando una mano a su abrigo.

-Estaba viendo algunas cosas allá -señalé atrás de mí.

-¿Sí? Pensé que estaba abandonado -casi murmuró.

-Pues hace mucho que no venía -expliqué.

-¿Y qué hay dentro?

-Cajas de cosas -me limité a decir.

-¡Ya! Que interesante -bromeó y sonreí - Quieres ir... bueno volver a la ciudad.

-Claro -me puse a su lado -pero no me has dicho qué haces aquí.

-No muy lejos tengo una cabaña, se supone que es para venir en verano pero me parece más acogedora en invierno.

-Oh... Debe ser lindo -dije intentando imaginar la cabaña.

-Ujum -empezamos a caminar y hubo un silencio que no duró mucho -¿Sabes? Yo no se tu nombre -acomodó su gorro marrón nuevamente.

-Yo si se como te llamas.

-Yo también se como me llamo -rió y sentí que la vergüenza me comería viva.

-M-me llamo Minah -bajé la mirada.

-Bonito, Minah -repitió y mi nombre en sus labios no sonaba normal, me parecía que lo había escuchado decirlo miles de veces y que cada vez se escuchaba mas dulce.

-Gracias -alcancé a decir en un susurro.

[...]

-Solo no entres en pánico -me decía mi amiga del otro lado de la línea.

-¡Si me dices eso me da pánico! -grité mientras seguía buscando entre mi ropa algo decente.

-¡Minah! Es solo un chico.

-Uno demasiado bonito -justifiqué

-Entonces ¿Porqué aceptaste si te ibas a poner de esta manera?

-Fue... Algo no planeado, ¡¿qué iba a saber yo que saliendo de un sucio almacén Romeo estaría esperando a la par de los escalones?! -me dejé caer en la cama.

-¿Romeo? -lanzó una carcajada -ahh, escucha, solo irán a comer algo no te pidió matrimonio. Viste casual que no querrás parecer desesperada -suspiró -y no me llames más en toda la noche -colgó.

Bufé y me di vuelta sobre mi espalda para tomar impulso y levantarme. Fui hacia mis cajones, tomé un pantalón negro roto por las rodillas y una camisa del mismo color con cuello alto con unos botines bajos. Tomé también mi abrigo beige largo y lo dejé a un lado mientras me maquillaba un poco.