The Boy With Pink Hair ↔ Ki Hyun

Flor del destino

Después de una larga llamada con mi mamá, mi hermano -con el que solo hablé de que por fin se convenció de que percy Jackson es buena película -y por último con Sunmi quien me contó todo lo sucedido en los cuatro días que no había estado, Kihyun y yo decidimos que esa era una buena noche para salir. Ya que los días anteriores desde mi llegada habían sido lluviosos.

Así que ahí estaba caminando de la mano, con el único chico de pelo rosa por lo menos en mil metros a la redonda al lado del Han river, mirando las luces de los grandes edificios reflejadas en el agua. En una noche bastante fría donde la primavera amenazaba con volver no había nada más perfecto que verle sonreír o hablar de esa manera que te deja emocionada, extasiada, tonta. ¡Jincha! Kihyun era demasiado hermoso.

-¿Habías venido ya a Seúl?

-No, bueno sí. Pero para cosas del instituto. En realidad solo había visto alguno de los museos en una excursión de verano.

-¿Te gustó?

-¡Claro! Habían muchas antigüedades hermosas.

-Como ésta -señaló su rostro. Reí por su broma.

-Como esa -dije.

-Te tengo una sorpresa -agregó en un susurro.

-¿Otra? Es que mira, ya ha sido bastante con la historia.

-Esto es mejor, supongo. Pienso que te gustará -se encogió de hombros.

Se paró frente a mí, verle tan emocionado me confundía así que me limité a sonreirle aunque creo que resultó ser solo una mueca. Me hizo una seña con la cabeza para que le siguiera y así lo hice. Caminamos un par de calles pasando a todas las personas y los locales de comida hasta ver unas grandes escaleras; al principio no pude reconocerlo pero bastaron unos cuantos minutos para caer a la cuenta de que su sorpresa era...

-¡El museo de artes! ¡Genial!

-Supuse que te gustaría, estudiaste mucho sobre arte y las obras de Oh Hye Rin se estaban exponiendo...

-Está perfecto -lo interrumpí -Digo, le has atinado.

-¿Entramos?

Asentí. Subimos las escaleras y lo primero que vi al entrar fueron las inmensas pinturas colgando de las paredes o en estantes de vidrio. Todo estaba perfectamente iluminado dándole un aura misteriosa y profunda. Al avanzar por lo pasillos llegamos a la primera sección donde estaban los cuadros de pinturas al óleo, tan bien ejecutadas que me daba envidia de la buena, claro, así que me di la libertad de tocar ligeramente la textura de la pintura con la mano. La segunda sección se basaba en retratos y algunos paisajes con colores saturados y la última pero no menos importante, no por decir que era mi favorita; las pinturas abstractas. Miraba atentamente los nombres de las pinturas ya que suponía que tendrían algo que ver con lo que se mostraba en la obra.

En algunas no pude distinguir algún objeto y en otras se me hacia bastante fácil. Miré emocionada a Kihyun pero éste tenía una cara de confusión que... ¡Aigoo! Quisiera fotografiarlo.

-Quiero entenderlo -dijo cuando me miró acercarme -de verdad, quiero.

-Se que no es lo tuyo pero agradezco que hagas esto.

-Bien, hoy la noche se tratará de ti ¿si? Nada de trescientos años atrás, eso no importa -asentí dudosa -Así que elige una pintura, la que quieras y explícame que representa.

-¿Para qué? Se que el arte no es lo tuyo, no tengo porqué aburrirte.

-Nada de eso. Quiero entender las cosas que te gustan y las que no también, lo nuestro no se trata de recordar lo de hace tiempo sino de conocer lo que somos hoy.

"lo nuestro" Kihyun dijo ¡LO NUESTRO! ¿Qué... eramos nosotros?

Lo miré a los ojos y analicé su rostro, el rostro que miré aquel día en la cafetería, el que se aparecía en mis pinturas, el que aún por muchas noches no me deja dormir porque me gusta tanto saber que sonríe para mí y hace todo tipo de cosas para mí que la felicidad no me cabe en el cuerpo.

Lo tomé de la mano y busqué con la mirada un cuadro, con la esperanza de que estuvieran exponiendo lo que yo quería.

-¡Allá! -chillé emocionada.

-Baja la voz -dijo divertido.

-Me estoy comportando como una loca -dejé de dar saltos por el lugar.

Al final del pasillo estaba el cuadro, uno de los más pequeños pero no por eso menos bello. La miré atentamente, cada color, cada trazo, todo.

-Bueno, dime.

-Bien. ¿puedes distinguir algo?

-¿Honestamente? -asentí -No, nada.

-Se llama Destiny flower, en la reseña de la obra, Oh Hye Rin dijo que tenía un jardín pequeño, lleno de flores y un día viéndolas le dio inspiración para pintar, fue su primera obra y esta la llevó a la fama y el prestigio. Dijo que nunca había intentado pintar y que cuando la miró solo nació de ella así que, así llamó a la pintura. La historia viene de su inspiración.

-Ujum -dijo con el ceño fruncido -pero... ¿Porqué no pintó una flor?

-Cualquiera pensaría eso pero su talento empezó por el arte abstracta, su especialidad es esa y bueno luego fue mejorando su técnica y aquí estamos, viendo las pinturas de la maestra Oh.

-Es fantástico ver que amas esto -señaló mis ojos -tu mirada se vuelve brillante.

Sonreí, como casi todo el tiempo que estaba con él, y volvimos hasta la primera sección. Dimos un par de vistazos nuevamente a las pinturas.
Más tarde fuimos a comer a un restaurante que quedaba supuestamente cerca del departamento pues en realidad quedaba tan lejos que de tanto caminar seguro sacaba músculos en las piernas.

Cuando llegamos me quité el abrigo y me cambié de ropa por un pijama, salí a la sala de estar y me encontré a un Kihyun medio dormido. Intenté regresar a la habitación silenciosamente pero digamos que no era mi fuerte.

-¿Ya te vas a dormir? -Inquirió

-¡Oh! Sí, creí que ya estaba dormido así que pensé en ir a dormir también.

-Buenas noches, Minah.

-Buenas noches.

Al llegar a la habitación me dejé caer en la cama de sábanas blancas, cansada, antes de cerrar los ojos miré un segundo las luces de la ciudad por la ventana hasta desaparecer cuando me quedé casi dormida.

-¿Estaría mal si duermo contigo?

Me giré, sin abrir los ojos y sin decir nada y volví a mi posición anterior.

-Me lo tomaré como un no.

Sentí el colchón hundirse por su peso y luego sus brazos al rededor de mi cintura. Y ahí me quedé tranquilamente dormida.

《El mismo sufrimiento del ayer puede ser el del futuro, nada cambia, puede que este amor sea su flor del destino, solo hay una cosa para la que está hecha...》

👑💞💫
Quiero aclarar que la artista "Oh Hye Rin" no existe en realidad, fue producto de mi imaginación.

Otra cosa ¿Estaría bien si les digo ahora que esto ya casi se termina?
*se va antes que la apedreen*