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NICHOLAS



¡Dios! Bendito dolor de cabeza, creo que ayer si me excedí con el alcohol, baje las escaleras y al entrar a la cocina vi a Amelia alimentando Bruno mi perro
­—Buenos días joven— lleve mis manos a la cabeza, podía escuchar todo multiplicado por mucho, que dolor.

—Aquí tiene, esto le ayudará— mi sonrisa fue más grande que la del bendito gato loco de Alicia, no sé qué contenga esta cosa, pero funciona, lo sabré. Bebí hasta la última gota y me despedí de Bruno, el trabajo me llama.
Llegue a mi trabajo, estaba por bajar del auto con el retrovisor vía algo que hizo mejor mi día, un hermoso trasero enfundado en una falda color gris, yo sabía de traseros y ese se merecía un 10, la señorita está inclinada buscando algo en su auto dejando ver esa octava maravilla, pero no termine de apreciarlo a la perfección ya que mi teléfono empezó a sonar
—Si
— Señor lo estamos esperando
—Cúbreme Susan, estoy en el estacionamiento
—Señor, ahora si no puedo, su padre y todos están aquí— demonios
—Haz algo— solo eso faltaba, salí corriendo y entré al ascenso que había en el estacionamiento
— Are lo que pueda señor
— Gracias

Ahora que querrá mi familia, apenas son, ¡diablos! las 11am, acomode mi traje y corbata, las puertas se abrieron, Susan corrió hacia mí, como le hago esto a esta mujer, hacerla correr con casi 8 meses de embarazo
—Al fin, hice tiempo, ellos están analizando las finanzas
— Te amo Susan —Esta le saldrá muy caro —Pide lo que quieras— entre a mi oficina y 5 pares de ojos me escudriñaron de pies a cabeza.

— Familia— Me acerco hasta donde están ellos
—Hijo! — Esa es mi madre, tan alegre como siempre, me acerco a ella y la abrace para darle un beso
— Ya era hora— después dicen que de donde herede mi carácter
—Padre— repito lo mismo con él, no me avergüenza besar a mi padre.

Salude a mis 3 hermanos, Ares, Eham y James. Toda la familia Marriott reunida

— Si ya acabaron con sus mariconadas es hora de hablar de negocios— papa tan el
— ¡James! Recuerda que son tus hijos no unos empleados más.
— Déjalo madre, qué más podemos esperar de él— Eham siempre es tan el con padre y viceversa de un tiempo para acá.

Estuvimos hablando un largo rato, todo solucionado cada uno se fue, excepto de Ares que trabaja conmigo como gerente de finanzas, el desgraciado es muy bueno. James a pesar de ser el menor de los 4 carga con mucha responsabilidad, el administra todos los hoteles de la familia, aunque a él no le desagrada, siempre he dicho que es mucha responsabilidad para él solo, por otro lado Eham el decido dejar todo lo que la familia ofrecía y abrió su propio restaurante sin ayuda de nadie, ahora cuenta con una cadena muy exitosa, y yo Nicholas presidente de Marriott Company el mayor de los cuatro con 28 años.

[...]

— Señor las aspirantes llegaron.
— Porque haces esto Susan.
— Solo serán dos meses, y ya habíamos hablado así que no me haga repetirlo de nuevo, ahora le mandó a la primera.

Y así es como comienza una jornada de entrevista para cubrir el espacio que dejaría Susan por su embarazo, ninguna daba el ancho, todas eran bonitas y sexys pero no, con nadie del trabajo, mujeres hay muchas afuera, dos malditas horas de estrés, ni le prestaba atención a la rubia que tenía en frente, solo veía su boca moverse.
—Gracias nosotros le hablaremos— la interrumpí y ella salió de la oficina, Susa entro.

— ¿Y cuál escoges?
—A ninguna Susan, están huecas y lo único que saben es abrirse de piernas.
—Son lo mejor, tiene méritos propios
—Eso no lo note, solo vasto sonreírles y ya estaban enseñando de mas
—Escoge a una Nicholas Marriott
—Solo me llamas así cuando está enojada Susan
—Y lo estoy estúpido, tengo 8 meses de embarazo ya no puedo seguirte el ritmo, y merezco descansar de ti un poco
—Así suena feo querida Susan
—Las hormonas Nicholas, pero tienes que escoger a una
—Ok manda la que tú quieras
— ¿Seguro?
—Si
— ¿No pondrás peros?
—No
— ¿Seguro?
—Si Susan la que tu elijas está bien, pero eso sí, si no me sirve esta fuera.
—No puedes hacer eso, yo no estaré para arreglarlo así que lo aras tú.
—Ok no la voy a correr.
—Bien, ahora te recuerdo que tienes una comida con Eham.
—Lo olvidaba, gracias.

Salí de la oficina y fui directo al restaurante de mi hermano, solo al entrar se siente ese ambiente del cual mi hermano presume. —Bienvenido señor, por aquí.

—Gracias— La señorita me llevo a la mesa de siempre, minutos después llegó mi hermano Ares y James, al parecer iba ser comida entre hermanos, nos trajeron vino tinto, Eham conoce bien nuestros gusto y si involucro vino es porque la cosa es grave.

Eham llego y tomo asiento con nosotros, olía a comida
—Y a qué debo esta reunión en mi restaurante, yo que sepa no es mi cumpleaños o el de algunos ustedes.
—Yo pensé que tú nos citaste— dijo James
—No, fui yo— Comento Ares
—Ok, entonces habla de una vez que estoy cocinado algo nuevo
— ¿¡Podemos probarlo!?— Dije rápido
—No
—Anda, somos tus hermanos
—Pareces crio Nicholas
—Que ustedes también quieren probar no se hagan los tontos— le conteste a james
—Bueno si pero... ok si quiero probarlo— puso su cara de niño bueno
—¡Me voy a casar!— Los tres miramos a Ares, creo que no escuche bien —Estas de broma no— hay Eham
—Estas de broma— ahora fui yo
—No, me voy a casar— dio un sorbo a su copa
—Bueno, si es así, felicidades— creo que James es el más maduro de los 4
—Graci...
—No digo que esté de acuerdo pero si lo vas hacer es porque ya has superado a Vanessa y estás enamorado de otra persona porque si no es así, lo siento hermano pero eres un grandísimo estúpido
—Más respeto que soy tu hermano mayor— ja, digamos que hay respeto entre los 4
—Yo digo que si te vas a casar espero y sea por amor como lo dice ese idiota, hermano el amor no existe, es una simple ilusión que se creó para lastimar
—Hay Nicholas que eres el menos indicado para hablar de eso
—Eham tiene razón, eres el menos indicado, pero si Ares tomó esa decisión hay que respetarla—confirmo que James es el más maduro de los 4

—Mis felicitaciones Ares, sabes que cuentas conmigo, y con ellos también— señalé a mis hermanos.
Los cuales asintieron con la cabeza.
— Ahora dinos quien es la afortunada.

—Sahara...

Todos quedamos en silencio al escuchar el nombre, Eham, Joel y yo nos veíamos entre sí, esto cada vez se pone mejor.

Sedúceme despacio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora