África Woods
El sonido de mi alarma como siempre eran ganados por los pujidos de Sofí, me gire y como siempre está parada con ayuda de los barrotes de su cuna, la tome y la acosté conmigo eso siempre funciona para que se vuelva a dormir. Solo la observaba, es mi todo. Mi mundo. Le bese la mejilla y volví a observarla, después de toda la tormenta viene la calma eso me consta. Toda mi vida fue muy buena hasta que me mi madre decidió casarse nuevamente, Eliel me caía muy bien era lo más cercano a un padre que puede llegar a tener, él siempre se preocupó por mi como si fuera su hija, pero con Alfonso su hijo siempre fue lo contrario siempre estábamos peleando, a veces sus miradas me daban escalofríos, me sentía desnuda siempre ante él, y después de lo sucedió... ya ni recordar es bueno.
Después de huir de casa entre a la universidad, ahí conocí a mis 5 hombres, mis mejores amigos, aun no entiendo cómo fue que nos hicimos inseparables, me integraron a su grupo ahora éramos 6, la gente hablaba me dejó de importar lo que decían, por otra parte casi siempre las chicas se unían a mí solo para poder estar con ellos, siempre las mandaba a mierda al igual que los chicos lo asían cuando algún chico se me acercaba.
Un semestre antes de terminar la universidad fuimos a una fiesta, todo se descontrolo y cuando digo todo es todo, los chicos se emborracharon al igual que yo, termine teniendo sexo con alguien que no conocía y tampoco me intereso conocer, quise suponer que fue sexo y del bueno. Un mes después me entere que estaba embarazada, yo lo tome con calma todo lo contrario a ellos, me gradué con 6 meses de embarazo y 5 hombres que no me dejaban ni respirar, cuando di a luz el doctor y las enfermeras no podían creer que habían 5 hombres a mi lado, algo que no podía suceder pero como uno de ellos era el hijo del dueño del hospital y el cual también estaba afuera esperando con su esposa. Los señores Black siempre me agradaron, Sofía nació y los 5 se sentían dueños de mi hija, por lo menos si le llegara a faltar estoy segura que ellos se encargarían de ella. Tras 3 meses de estar en casa de los señores Black decidí salir de ahí y regresar a mi departamento con mi hija, ellos siempre estuvieron y aún están al tanto de nosotras al igual que los chicos, cada vez que viene a Nueva York pasan avistar a su princesa y no me refiero a mí.
La alarma sonó sacando me de mis recuerdos, corrí a la ducha antes de que Sofía despertara, hice todas mi necesidades en tiempo récor, creo que deberían de arme algún premio o reconociendo.
10 minutos antes de entrar estaba dejando a Sofí en la guardería de la empresa el cual era una gran ayuda. Trabajo para uno de los hermanos Marriott en Marriott Company como secretaria del gerente de finanzas Ares Marriott, sin sonar aduladora él es un excelente jefe, es perfeccionista en todo lo que hace, reviso su agenda y empiezo a programar todo lo necesario.
— Buenos días señorita Woods— este hombre fue tallado a mano, al igual que sus hermanos, aun no me acostumbro de verlo bien y eso que llevo 7 meses trabajando para el
— Buenos días señor Marriott— me levanto de mi asiento y lo sigo para darle todo el itinerario
— Al perecer hoy será día de familia— esboza esa sonrisa que derrite a cualquiera
— Así parece señor, ¿Necesita algo más?
— No, puede retirarse
Salgo de su oficina y me puse a trabajar, cada vez que sonaba mi alarma en el computador aviso a mi jefe lo que toca en la agenda, el tiempo aquí pasa siempre muy rápido y hoy no era la excepción, él había subido a presidencia para una reunión familiar, y se estaba atrasando un poco con los horarios. Avanzo con algo de trabajo.
Llego la hora de comida y me prepare para alimentar a la fiera y no era yo, mi pequeña come demasiado, en el comedor de la empresa todo era tranquilo hasta que llegábamos nosotras, sofí siempre estaba riendo llamando la atención de muchos. Regrese a la oficina y unos minutos más tarde tenía enfrente a Susan secretaria de presidencia y una buena amiga
—Hola Susan
—Hola cariño, ¿Cómo estás?
—Muy bien gracias, ¿Que te trae por aquí?
—Necesito hablar con el papacito de Ares ¿Será que pueda? — me reí por el comentario
—Deja y te anuncio
Llame a mi jefe para avisarle y la dejo pasar, no soy obsesionada con el tiempo pero ya se habían tardado y tenía en sima la reunión con sus hermanos. Tardaron unos minutos más y al salir mi jefe me pido que dejar todo listo y me retirara, lo cual agradecí porque tengo muchas cosa que hacer en casa.
Al siguiente día la misma rutina, ahora con la variante de una rubia falsa en frente de mi escritorio observándome de arriba abajo
— ¿Te puedo ayudar en algo?
— Soy Candy la nueva secretaria de finanzas y estas ocupando mi lugar— tenia agallas por hablarme así, no soy una pleitista a menos que me provoquen, lo que no entendía era lo que había dicho secretaria de finanzas, ese es mi puesto, ¿Acaso hice mal mi trabajo y me van remplazar por una rubia oxigenada?. Llame a mi jefe para informarle y tener alguna explicación, entre a su oficina y me explico todo, pues resulta que seré la secretaria de finanzas por dos meses, cubriré a Susan por su incapacidad de maternidad y después regresaría a mi puesto. Salimos de su oficina y se dirigió a la rubia
—Señorita Muzar ella le enseñara todo lo que tiene que hacer y como lo debe hacer, señorita Woods después de comer suba con Susan para que ella le explique
Se está por retirar pero volvió hablar —Por cierto señorita Muzar llega tarde se le descontara de su día— con esa palabras mi jefe regreso a su oficina.
+7)AQz

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Sedúceme despacio.
RomansaAveces no es necesario tanta frialdad en una persona, aveces el calor que buscamos no esta en la gran lista de cuerpos que fueron usados para avivarnos, aveces no buscamos esa manera de salir y nos adentramos mas. Aveces solo basta una mirada cál...