NICHOLAS
Escupí nuevamente mi mano y la froto en mi miembro, estaba duro y solo por rozar ese trasero perfecto de mi secretaria.
Cerré los ojos y me la imagine acostada en mi cama completamente desnuda, me acerco a ella y acaricio todo su cuerpo, pongo mis manos en su pechos y los acaricio meto uno en mi boca mientras juego con el otro, sus gemidos son música para mis oídos, la miro y su cara es de puro placer, voy bajando poco a poco besando su cuerpo hasta llegar a su intimidad, como si fuera un hambriento me doy un festín con su sexo, me desespero por devorarla toda, su cuerpo empieza convulsionar por su orgasmo y lo recibo plácidamente, abro los ojos con la sensación que me provoque al llegar, mi mano está llena de la corrida que acabo de darme, respiro pausadamente. Esta mujer va amarte.
Me limpio las manos y lavo mi cara, parezco un adolescente hormonado pajeandome a cada rato. Salgo del baño y me pongo a trabajar o eso intento, son río como loco al recordar la comida de hoy
—Eres una princesa, aunque me golpees- miro a la niña y ella solo se ríe
— ¿Puedo tomarla?— pregunto a su sexi madre ella parece pensarlo mucho y antes de que me diga que no se la quitó a mi hermano y a pongo en mis piernas
Ella aplaude o algo parecido, terminamos de comer y aún tengo a la niña en mis brazos, es una bebe hermosa definitivamente se parece a su madre a excepción de los ojos, sus ojos son azules y ella los tiene color miel, debió haber sacado a su padre
— ¿Y quién es papá de esta princesa? Pregunto enfatizado el papa, ella ni siquiera se inmuta o contesta, se lo pregunto nuevamente y antes de que conste el grito de Diana se hace presente, es lo único que faltaba.
No la miro ni le hago caso, me concentro en la niña
— ¡Te estoy hablando con un demonio!— Quien se cree esta para gritarme o hacer este escándalo delante de todos
—Deja de gritar Diana, lárgate— ella conoce bien la cara que puse y más le vale no decir nada más, no estoy nada contento con ella y tampoco lo estaré, ¿Todo este maldito drama para qué?
—Nicholas...
—Lárgate de una vez— ella dio un paso atrás pero no se fue, seguí haciendo mimos a la bebé y de la nada me suelta esa palabra de la cual huyo
—Papá— la mire fijamente y ella me devolvió la mirada y me sonrió como si lo que hubiera dicho fuera su última palabra
Me reí a carcajadas, era eso o entregársela a su mama, ella me acompañó riendo conmigo y eso me relajo mucho...
Llevo mis manos a la cara y me golpeo con ellas para dejar de pensar en ella y su cuerpo de infarto. Ya sé lo que sienten los bebés cuando les aprietan sus mejillas, acarició la mía y me rio por lo sucedido.
Trabajo en los contratos pendientes, el sonido del teléfono no deja concentrarme no piensa contestar el maldito teléfono salgo de la oficina y estaba por gritarle ¿Por qué no hace su trabajo? cuando me acorde que le di el resto del día libre.
Hoy las cosas no salieron como quería, primero por Diana y todo el escándalo que armó en mi oficina por qué darle más dinero para sus gastos, después el otro escándalo en el restaurante y por último darle el resto del día a mi secretaria y no decirle lo de la cena de hoy, tendré que ir solo o llevar a Diana lo cual es un no rotundo.
La cena de hoy es para recolectar fondo para una organización la invitación fue para mis padres pero ellos nos quieren a todos ahí.
Antes de salir de la casa me tomé un vaso de whisky doble para relajarme, fui el último de la familia en llegar. Muchos conocidos de nuestro círculo social, uno más rico que otro restregando su posición. La plática con mis hermanos fue... cómoda sin contar con la presencia de Sahara quien acompañó a Ares, el muy estúpido aún sigue con la idea de casarse con ella, doblemente estúpido una por casarse y otra por casarse con ella.
Matrimonio es una palabra que no está en mi vocabulario y no lo estará. Otras personas se unieron a nuestra plática prácticamente amigos o conocidos, después de un rato mis hermanos que estaba frente a mi desviaron la mirada, gire y quede en shock por ver a mi sexi secretaria más despampanante que nunca.
No éramos los únicos que la miraban, hombres y mujeres, ellos por ver a ese mujeron y ellas para criticarla pero no tiene nada que le puedan criticar "envidia y de la buena" la entrada que hizo no pasó desapercibida por nadie y menos porque iba del brazo de Alexandre Dumas y en sus brazos lleva a la hermosa Sofía, la coloco en el suelo y mi boca se abrió nuevamente por la hermosa imagen que tenía enfrente excepto por el estúpido de Dumas.
Madre e hija luciendo el mismo vestido, antes de que llegaran a su mesa una parvada de imbéciles los detuvo, ella saludó a cada uno de forma familiar, abrazo, beso y una que otra vuelta. Sofí pasa de brazo en brazo, no sé qué fue lo que me hizo enojar pero sentía mi enojo crecer muy rápido. Observe bien a ese grupo y no eran cualquier persona la pregunta aquí era ¿De dónde diablos los conoce África?
Ares me tomó del brazo haciendo que camináramos hacia su dirección obviamente le seguí al igual que James y Eham, nos acercamos más y su risa se escuchaba mejor
— ¿Buenas noches?
—Buenas noches— contestó Dumas
—Los hermanos Marriott— no me gusto como sonó eso, quien se cree Robert Miller para hablarme así
—Robert amigo, tú y tu ironía
—El cerebro de la familia, tanto tiempo James
—Lo mismo digo amigo
—Señorita Woods
—Nicholas....
—Hermosa como siempre
—Lo se...
— ¡Papá!- no hice otra cosa más que reír por la cara de estúpidos que pusieron todos y más el imbécil de Dumas, quien tenía a Sofí en brazo
—Ven pequeña— estire mis brazos para tomarla pero dumas la alejó de mí para dársela a su madre, enojarme por su acción fue poco, camine hasta donde está África y tome a la niña, quien me aceptó gustosamente aplaudiendo
Se río conmigo y yo me ríe de Dumas, nunca pierdo imbécil. Continúe jugando con la bebe por unos minutos más hasta que se nos hizo la invitación de tomar asiento, sexi Woods me pide a su hija y si todo salía como lo espero me reiré en la nefasta cara de Alexander idiota Dumas otra vez.
—Ven Sofí— la niña no le hizo caso y se acurruco en mi hombro, señorita Woods tendrá que venir conmigo si o si
—Anda Sofí ve con mamá— no le hizo caso, unos brazos tomaron la niña, crees que te la voy a dar, estas mal idiota
—Anda Sofí vamos con mamá— trágate esa Dumas, Sofí empezó a llorar con ganas, se la dio a su madre y aun así seguía llorando
—Papá— no es la primera vez que lo dice pero esta vez fue diferente, sentí esa necesidad de protegerla, pero si lo hacía ¿que pasaría después?, decidí dejarla con su mamá...
—Papá— no puedo, fui por ella y se la pedí a su mama ella me la dio con algo de nervios, hice lo mismo que en la mañana y ella se tranquilizó, éramos el centro de atención.
—África hay que sentarnos, toma a Sofía por favor— gruño mi querido Alex. Ella hizo el intento de tomarla pero ella no quiso
— ¿Porque no me la dejas?
—Eso nunca
—Pues tenemos un problema entonces
—Porque no bienes con nosotros— eres el mejor hermano
No espere respuesta, ella tendría que venir si o si, empecé a caminar a mi mesa bastaron unos segundos para que mis hermanos vinieran conmigo, gire para verla y se veía sexi enojada, le dijo algo a Dumas y camino hacia nuestra dirección
Nicholas 1 - África 0

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Sedúceme despacio.
RomansaAveces no es necesario tanta frialdad en una persona, aveces el calor que buscamos no esta en la gran lista de cuerpos que fueron usados para avivarnos, aveces no buscamos esa manera de salir y nos adentramos mas. Aveces solo basta una mirada cál...