Nicholas
Hay personas que son estúpidas pero hay otras que se esfuerzan mucho para superar su nivel de estupidez, una de ellas es Natasha Waber y su patético intento de chantajearme. Aparco el auto en el estacionamiento, demasiado tarde para mi gusto, pero los negocios son negocios. Salgo del ascensor y ni siquiera me percato de la ausencia de Susan hasta tener a una castaña de piernas largas frete a mí, por algún momento pensé que sería alguna de las chicas con la que había acostado en estos días, pero mirándola bien me doy cuenta de mi error, con ese cuerpo la recordaría muy bien.
Empieza a darme todo el itinerario del día de hoy lo que confirma que es mi nueva secretaria África Woods hasta su nombre es exótico como ella misma, con un trasero que merece un 10 perfecto de calificación, el cual tengo que probar, me pareció a ver visto semejante monumento pero no recuerdo donde. De lo que estoy seguro es que no es ninguna de las chicas que entreviste ayer.
No tarda ni 10 minutos y me avisa que los de marketing me están esperando en la sala de juntas, lo poco que dura la dichosa junta no hice otra cosa que imaginar a mi nueva secretaria en mi cama en traje de Eva. Termine con una erección que por más que intente bajarla con otros pensamientos no funciono, espere a que todos salieran para acomodarme el pantalón de manera que no se viera o pasara desapercibido.
Al salir de la sala la pude observar mejor sus rasgos, eran delicados pero bien definidos, unos labios que pedían agritos ser besados y un par de pechos que le hacían juego a todo, me acerco a ella para verla mejor y el olor a vainilla llega de manera delicada a mi nariz.
—Cancele la reunión con mi hermano señorita Woods— Su semblante era serio así que hice mi primera jugada, le sonreí como a todas, esperando respuesta pero nunca llego, regrese a mi postura de siempre, regreso a lo que estaba haciendo sin siquiera mirarme, regrese a mi oficia para termina algunos pendientes que consumieron mucho tiempo
—Pase— Conteste tras escuchar la puerta sonar, sin levantar la vista del computador
—Tomare mi hora de comida, ¿Necesita algo señor?
—No— respondo sin mirarla, escucho como se gira y es ahí cuando aprovecho para observar esa exquisitez cubierta en una falda de tubo color gris y una blusa blanca con ayuda de unos zapatos de tacón que la hacen ser mi deseo del día.
Llamo a Susan para saber de dónde la saco y porque no asistió a trabajar hoy
—Hola Susan
—Nicholas
—Te fuiste sin avisarme
—Lo hice que no te acuerdes es otra cosa
—No es cierto Susan
—Me estas llamando mentirosa Nicholas Marriott
—No Susan como crees, creo que yo lo he olvidado
—Ok, ¿Y qué debo tu llamada?
—Solo para saber cómo estas
—Estoy bien, pero te conozco Nicholas así que dime la verdadera razón de tu llamada
—Mi nueva secretaria ¿De dónde la sacaste?
—Sí que eres un tonto jefazo, no creo que no reconozcas a la señorita Woods
—Ese trasero no lo olvidara Susan
—Qué asco contigo Nicholas
— ¡Que!
—Es África Woods la secretaria de Ares, lleva 7 meses trabajando en la empresa
—Al parecer no están tan eficiente porque no la había notado
—Es muy eficiente, lo que no es, es ser zorra, Nick tengo cosas que hacer márcame luego... mejor no me marques quiero descansar de ti— Me colgó antes de contestarle
La puerta se abren y Diana entra, me giña un ojo y se quita el abrigo de dándome ver su cuerpo que solo está cubierto en lencería de encaje negro, me gusta lo que veo así que sin demorar voy a su encuentro, la beso ferozmente, ella deshace el beso y se inca frente a mí, no pierde el tiempo y desabrocha el cinturón y pantalón, bajo el pantalón con todo y bóxer dejando mi sexo frente a ella, no duda en tomarlo de las manos y sin más se lo lleva a su boca, nada mejor que liberar estrés que el sexo oral.
Ella sabe cómo funcionan las cosas así que nos concentramos en nuestra ronda de sexo en la oficina, su mira es igual que la mía, solo lujuria, la detengo antes de llegar al clímax, la levanto de modo que su pecho quede contra el escritorio, retiro la prenda que cubre su sexo y de sola una estocada dejo ir mi hombría asiéndola grita una y otra vez.
Diferentes posiciones en diferente lugares de la oficina, el teléfono comenzó a sonar desconcentrado me, lo deje pasar hasta que dejo de sonar, minutos más tarde el golpeteo en la puerta me estaban sacando de quicio, lo deje pasar del mismo modo, cada uno a había llegado al clímax antes de que la puerta se abriera dejando ver a mi secretaria parada bajo el arco de la puerta.
—Que necesitas que no ves que estoy ocupado— digo de manera seria mientras sigo dentro de Diana, pensé que saldría corriendo por ver la escena pero ni siquiera titubeo su caminar hacia a mi
—Si no han termina tendrán que dejarlo para después— dice tan seria sosteniéndome la mirada
— ¡Retírese Woods!— grite exasperado
—El señor Wong cancelo el contrato con nosotros por su falta de profesionalismo
— ¿Wong?
—Su cita era para las 3 de la tarde— mira su reloj— no 3:40, se ha retirado y dejando este mensaje " Cuando quiera hacer negocios conmigo búsqueme, agende una cita con mi secretaria, que mi tiempo es oro y no lo puedo andar perdiendo con personas pocas profesionales"
Maldita sea no me percate del tiempo, deja a Diana en el sofá y me levante dejando expuesta mi desnudes, me vestí rápido para arreglar el asunto
—Retírate
— ¡Tu no!— detengo a mi sexi secretaria antes de que salga —Diana retírate.
— ¡Me cambias por esta!
— ¡Hazlo que te digo maldita sea!— ella ni se inmuto en buscar sus prendas, tomo su abrigo y salió
—En unos minutos tiene junta de....
— ¡Cállate!, cancela todo y comunícame con Wong— ella sale y hace lo que le pedí, me enfrasco en una conversación muy larga. "¿Cómo demonios paso esto carajos?".
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Sedúceme despacio.
RomanceAveces no es necesario tanta frialdad en una persona, aveces el calor que buscamos no esta en la gran lista de cuerpos que fueron usados para avivarnos, aveces no buscamos esa manera de salir y nos adentramos mas. Aveces solo basta una mirada cál...