Sedúceme despacio.

16

NICHOLAS

Al terminar de usar a la terapeuta en la regadera, me quede unos minutos más, es completamente estúpido todo esto, si África Woods no estaba interesada, simplemente dejaría de insistir, no más, es solo sexo lo que quiero con ella. Llegue a la recepción y ella me estaba esperando, me vio y se acercó a mí, a partir de hoy no mas África Woods.

La deje en casa de los Dumas, me despedí de ella con un seco adiós, todo el camino a casa le estaba dando muchas vueltas a todo este asunto. Creo que es mi orgullo me hace sentir así, hasta ahora nadie se había resistido, llegue a la casa y Tobías me estaba esperando, pasamos a mi estudio
—No te esperaba amigo
—Lo sé, pero esto te interesara
—Creo que ya no quiero saber nada de ella lo único que quiero saber es si Sofía es mi hija y eso lo solucionare con una prueba de ADN
— ¿Seguro? Porque esto realmente te interesara
— ¿Dime que encontraste?
—No hay nada de África Woods antes de entrar a la universidad
—Eso es imposible
—Yo mismo me encargue de buscar, pero no hay nada, ningún registro dental, boletas, certificado médico, nada, y los papeles que entrego en la universidad no aparece ninguno, es como si ella no hubiese existido
—Deja el juego y dime algo coherente
—No hago bromas, África Woods tiene 4 años o alguien o ella borro su pasado y si lo hizo ha de haber lago muy grande para estar ocultándolo— le arrebato los papeles que tiene en las manos y comienzo a revisarlos, tal como dice lo único que hay de la señorita Woods es a partir de la universidad ¿que estarás ocultando?
—Busca hasta debajo de las piedras sea lo que sea que nos esté ocultando— el asintió y se retiró. La cabeza me dio tantas vueltas en las suposiciones que estuve fabricando para satisfacer mis dudas del porqué. Apenas y dormí lo suficiente.

Hoy el día empezó tranquilo pero la curiosidad de plantarme ante ella y preguntárselo me estaba matando, la puerta de mi oficina se abrió y ella entro dejando ver esas piernas kilométricas, se supone que ya había dicho que la iba dejar pasar, pero mis deseos de tomarla no me obedecían.
—Señor marri... Nicholas a Susan se le adelanto el parto me acaban de avisar— por fin conoceré a mi sobrino, salí rápido esperando a que ella fuera tras de mi pero al entrar al elevador no estaba seguía en la puerta de mi oficina
— ¿No piensa venir?— ella sonrió y juro por mis millones que sentí mi amigo ahí abajo empezó a cobrar vida, ella entro y me hice para atrás, dejándola enfrente, respire ese aroma que la caracteriza, ese maldito olor a vainilla se está convirtiendo en una droga. Mi cuerpo reacciona a el, quisiera tomarla aquí pero debo contenerme. Al entrar al hospital donde estaba mi Susan nos encontramos con el imbécil de Dumas, Woods iba air por el pero la detuve del brazo y la lleve hasta la recepción y pedí la información. Subimos hasta el área de maternidad y ahí está la familia de Susan y Raúl esperando por el nuevo miembro de la familia. No tuvimos que esperar mucho, unos 30 minutos más o menos cuando salió el recién papá gritando que ya nació y era un niño.

Hasta yo me emocione cunado lo dijo, si así se siente cuando te dan esa noticia no me imagino como se ha de sentir el que dio la noticia, su familia lo felicita rápido ya que el regresa con su esposa e hijo. Me lleve a la señorita Woods conmigo y fuimos a una florería para comprar las que le gustaban a Susan, girasoles, dos sestas de girasoles grandes y muchos globos, tuve que pedir ayuda uno de los guardias para que me ayude con una de las sestas. Regresamos justo a tiempo, ya la había pasado una habitación. Esperamos a que su familia saliera, por mi hubiese interrumpido y sacado pero creo este no es mi dominio. Entramos sin hacer ruido, la imagen de Susan con su bebe en brazos me encanto, ¿será que así se debió ver áfrica? Me reí por mi pensamiento tonto, aun no sé si es mi hija yo estoy asiéndome ilusiones.
—Felicidades a la hermosa familia— deje las flores la mesa que se encontraba ahí —Quiero ver a mi sobrino— exigí rápido, antes de que Woods lo tomara, pero no funciono, ella lo tomo antes
—Eres hermoso— dijo acariciando sus manitas —Bienvenido a esta familia— dije mientras me ponía detrás de ella, tenía los ojitos cerrados y estaba todo rojito, era la cosa más hermosa que había visto. Sus padre lo hicieron con lucho amor.

Como no me lo da tuve que pedirlo, pero el pánico me abordo, olvide que no sé cómo cagar a un bebe —A ver pon así los brazos, ahora toma su cabecita— ella lo puso en mis brazos he hice lo que me dijo —Ahí está, lo haces bien— quiero un bebe definitivamente, esta sensación es agradable, me la pasaría todo el día así. Estuvimos con ellos solo unos minutos más ya que la enfermera nos sacó de la habitación.

Solo regrese a la empresa para tomar mis cosas, le pedí a África que arreglara toda para la próxima junta de directivos y que se retirara después. Fui al restaurante de mi hermano, necesitaba hablar con alguien, quería decírselo a Ares pero no estaba seguro si ellos dos habían tenido algo. Llegue y me pareció extraño no ver a la chica de siempre, me senté en la mesa de siempre espetando a que Eham llegara, pedí un whiskey seco y antes de que me lo sirvieran un hola muy conocido me hizo girar.

Por más que intento olvidar todo lo que involucre a Amelia Faeway no se me es posible, sé que cometí un error y ella pago por mi culpa, pero aun así intento salir adelante y ahora esta Natasha que no deja de joder, ya se había calmado, no había tenido noticias de ella hasta ahora. Gire de regreso a mi mesa sin prestarle a tención, el mesero trajo. Mi bebida y pareciera que también la trajo a ella, se sentó frente a mí, solo me miraba sin decir nada, estuve a punto de levantarme pero ella no arruinara este día.
—Que quieres Natasha
—Veo que no te ha comido la legua el ratón... más bien zorra
—Por favor lárgate
— ¿No me vas a invitar un trago por lo menos?
—No, ahora vete
—Aun me lo debes, no creas que no se tu tuviste que ver con la cancelación de mi contrato aquí
—Veo que no eres estúpida como pensé, si eso es todo márchate
—Esta me la vas a pagar Nicholas, he sido tolerante por muchas cosas pero esta si me las cobrare
—Has lo que quieras
—Eso está más que claro querido
—Evita a que te saquen de aquí y márchate por tu propia cuenta
—Caro cariño— se levantó acomodando su bolso —Que trágico será que una bebe tan hermosa sufra un accidente verdad?— mi cuerpo se helo al escuchar esas palabras, su risa me hizo prestarle atención, en su mirada había todo menos inseguridad, se retiró dejándome todo descolocado. Tenía que arreglar esto lo más rápido posible.