África Woods
Por fin es viernes nueva mente, cada vez quedan menos días para acabar mi estancia aquí, estos días se ha vuelto más insoportable de lo normal el fastidioso de mi jefe. Desde lo ocurrido el lunes en su oficina no deja de insinuarse y vaya autocontrol que tengo para negarme. Hoy me puse un vestido súper coqueto quiero ver la cara que pone al verlo, dejo a Sofí en la guardería y subo hasta mi área. Entre a su oficina por la agenda y me puse actualizar, una hora después ni sus luces y yo mejor que nunca.
Organizó la agenda según el retardo, es mediodía y aún no se aparece y tampoco ha avisado, decido mandarle un mensaje para saber si va a venir o no, justo cuando lo envíe las puertas del elevador se abren y aparece el acompañado de la misma señorita que ha venido a buscarlo días atrás creo que se llama Diana o algo así. Entra a su oficina sin siquiera saludar y por su semblante parece estar enojado, me espero uno minutos y todo para poder entrar pero nadie responde no quiero que pase lo de aquella ocasión y prefiero reorganizar todo y programarlo para mañana.
Son las dos y a un no ha salido así que me fui comer con mi hija al restaurante de la esquina. Al entrar me encuentro a Ares solo, me ve y me invita a sentarme con él, estamos entretenidos platicando y el tiene a Sofí en sus brazos y ella bien que se deja la muy condenada.
— ¿Entonces si iras conmigo?
—Quisiera pero no podre tengo un compromiso lo siento amigo
—Ni modos será para la otra
—Interrumpo— tan presentable como de costumbre, se sienta sin esperar nuestra respuesta
—En verdad sí, pero veo que ya te sentaste- le contesta su hermano de forma divertida pero Nicholas no lo toma así
—Me da igual... de qué hablan
—Cosas...
—Señorita Woods que hija tan bonita tiene- dice haciendo musarañas a Sofí, ella lo mira fijamente sin apartar la vista de igual modo el a ella
—Gracias señor, salió igualita a su madre
—Espero y este equivocada señorita Woods— como si mi hija supiera lo que dijo le toma de las mejillas fuertemente la cara que pone mi jefe es la mejor
—Sofí suéltalo pequeña— ella me ve y se ríe luego de soltarlo, Ares se ríe fuertemente llamando la atención de todos, las uñas de Sofí quedaron marcadas, sé que está enojado porque su semblante cambio.
—Veo que si salió igualita a usted—
—Se lo dije— ¿Acaso quería ofenderme?
Comimos a gusto o eso era hasta que llegó la misma señorita que había estado con el jefazo anteriormente
—Me puedes explicar qué es esto Nicholas?— grito furiosa. Mi jefe ni se mosquea para contestarle y sigue jugando con Sofí en sus brazos
— ¡Te estoy hablando con un demonio!
—Deja de gritar Diana y lárgate— había visto enojado al jefe, pero esta mirada es aún peor, la señorita caprichosa solo arruga la cara, hasta yo me intimidaría que me vieran así
—Nicholas...
—Lárgate de una vez— le dice sin verla y jugando con mi hija. Ella no se inmuta y ni tampoco mi jefe le dice nada
— ¡Papa!- santa virgen de la papaya, parecía como si todo se pusiera en cámara lenta, los 4 nos quedamos asombrados, Ares, la gritona y yo miramos a Nicholas y él lo único que hizo fue reírse a grandes carcajadas, Sofí lo acompañó con su risa. Si ya he dicho que Sofía no es nada tonta. La novia o no sé qué sea del jefe está roja del coraje
—Nicholas!!— no solo me asuste yo, mi princesa empezó a llorar como solo ella sabe hacerlo, me levanté a tomarla, no sé si era lo que estaba siendo pero la cara de mi jefazo buenorro decía un "lo siento" tome a Sofí y me senté, Nicholas saco casi arrastrando a la susodicha del local. Todos miraban como salía la linda pareja y cuando salieron las miradas se posaron en nosotros
—Ya Sofí tranquila bebe— la mesia pero no podía tranquilizarla, las miradas me estaban haciendo sentir incómoda, Ares lo noto y pidió la cuenta.
Entramos a la empresa pero Sofí no dejaba de llorar, ahora si me estaba preocupando, sé que le gusta ser berrinchuda pero esto ya es demasiado. Lloraba a tal grado que me hacía sentir impotente, no la iba a dejar así, Nicholas tendría que esperar un rato más, además su mujerzuela provocó esto, no sé en qué momento la desesperación me entro y yo ya estoy llorando por no poder calmar a mi bebe. Decide salir de la empresa tal vez el aire fresco o el césped la relajaría o ir al médico "demonios"
Algo me bloqueo el paso provocando que perdiera el equilibrio, mi reacción fue proteger a mi bebé y la abrace completamente, estaba en espera del golpe pero nunca llego, abrí los ojos y lo primero que vi fueron unos ojos azules podría jurar que los mismos que Sofía pero era más que obvio que no era ella al menos que se convirtió en hombre y una muy guapo. Recobre la postura y mi jefe aún seguía abrazándonos mientras Sofí seguía llorando.
—Me permites— reaccione hasta que él tuvo a Sofí en sus brazos, la empezó arrullar o eso intentaba, no fue al instante pero sí pudo calmar a mi princesa.
[...]
—Las niñas bonitas no lloran así... te van a salir arrugas a temprana edad si sigues llorando y te vas aponer fea... y no quieres estar fea verdad— eso bastó para que Sofía dejara de llorar de un golpe, ¿Acaso ella le entendía o que está pasando aquí?
-Eso... así esta hermosa
—Papa— no es nada tonta mi hija eso he dicho siempre, las niñeras y varias personas más veían toda la escena.
—Papa— volvió a decir y se acurrucó más en los brazos de mi jefe, él le acaricio la espalda, no decía nada solo seguía acariciándola, me descubrió mirándolo y su ego salió a relucir nuevamente guiñándome un ojo y enviándome un beso el cual no pasó desapercibido por nadie.
Pasaron unos minutos más diría que como 15 o menos cuando él me hizo señas para que me acerque.
—Al parecer se durmió— solo afirme y me dispuse a tomarla pero él me golpeó la mano
— ¿A dónde iban?
—Pensaba llevar al fuera...
—Ya no será necesario— dice sonriendo
—Gracias— es lo único que puedo decir e intentó tomarla nuevamente pero él repite la acción de golpear mis manos
— ¿Trae su auto verdad?— asentí y él salió de la guardería y yo tras él
—Vamos, tómese el día señorita Woods
Camine a su lado y atravesamos la recepción bajo la mirada de la mayoría, llegamos a mi auto y me adelante para abrir la puerta y él colocó a Sofí en su asiento, una vez que se retiró, me asome para verificar si lo había hecho bien.
Di un pequeño brinco al sentir su cuerpo tras de mí, salí del auto completamente y él no se movía para darme paso al contrario se arrimó más hacia mí, pude sentir toda su hombría restregarse en mi culo
—Cuida mi hija por favor— susurro a milímetros de mi oreja, provocando que un escalofrío en todo mi cuerpo sus manos se posaron en mis cadera y un suave beso en mi cuello apareció descontrolando todo.
Se apartó y solo escuchaba su paso alejándose, me gire y el muy maldito me estaba mirando y empezó a reír obviamente se reía de mí el cabron ese.
Muchas gracias por seguir leyendo Sedúceme Despacio. Una disculpa por no actualizar estas semanas.
Por eso mismo estaré actualizando un capítulo diario por esta semana, tal vez dos capítulos uno que otro dio.
Infinitas gracias!

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Sedúceme despacio.
RomanceAveces no es necesario tanta frialdad en una persona, aveces el calor que buscamos no esta en la gran lista de cuerpos que fueron usados para avivarnos, aveces no buscamos esa manera de salir y nos adentramos mas. Aveces solo basta una mirada cál...