No me acostumbro a vivir sola. En momentos así hasta este pequeño apartamento me parece enorme. No tengo con quien hablar pero sí a mucha gente a la que extrañar.
No me gusta estar incomunicada, no saber cómo va todo con mi padre, cómo estará Emma.
_ ¿Qué estarás haciendo ahora?... Tengo muchas ganas de volver a verte.
Me levanto del sofá, miro los cuadernos desordenados sobre la mesa, con la tarea ya acabada y dirijo finalmente mi mirada hacía la pared, hacía el mapa de mi tesoro. Intento hacer memoria para tachar el camino de la ciudad que ya hice. Aún no fui a ninguna de las calles por las que pasó mi madre, aún me quedan unas cuantas por encontrar.
_ ¿Dónde estarás mamá?
Agarro el móvil, las llaves y me dispongo a salir, es hora de empezar la búsqueda. Agarro las fotos de los lugares que aún no encontrado y un bolígrafo y justo cuando estoy a punto de salir de nuevo mi teléfono suena. Tan inoportuna como siempre.
_ ¿Es usted detective?
_ Sí Celeste, buenos días, ¿cómo te encuentras hoy?
_ Pues podría estar mejor.
_ ¿Qué tal tu primer día de clase? ¿Duro? ¿Hiciste amigos?
_ Conocí a unos chicos muy amables, la verdad es que se me hizo ameno saber que no estaba totalmente sola_ Se hizo un breve silencio entre las dos y continué_ ¿Y qué tal van las cosas por allá?
_ Pues por el momento tu padre no ha conseguido nada, tengo miedo de que le puedan dar la custodia.
_ ¿No puedes alegar que no es mi padre?
_ Me temo que si no estás aquí no puedo utilizarlo en su contra. Necesitaríamos unas muestras de sangre de ambos.
_ ¿Y si voy? ¿O me viene a recoger? Solo por unas horas, y de camino me lleva a ver a Emma_ tras decir esto me senté en el sofá de nuevo esperando una afirmación por su parte con los dedos cruzados.
_ No puedo hacer eso, nadie puede saber que sé donde estas, para el resto del mundo y de la comisaría, estás fugada.
_ ¿Y con un pelo bastaría? ¿Y si recoge un pelo y dice que es mío?
_ Esto no es una película Celeste, esto es mucho más serio de lo que imaginas. No puedo hacer nada para traerte, solo busca a tu madre, y encuéntrala.
_ ¿Y si ella no quiere que me quede con ella?_ Mi voz se apagó de tan solo pronunciar en esa idea.
_ No hagamos conclusiones precipitadas. Eres su hija.
_ Lo seguía siendo cuando me abandonó a mi suerte.
La detective no dijo nada respecto a mi última frase, supongo que no hay gran cosa que decir a eso...
_ Debo irme Celeste, tengo que trabajar ahora.
_ No se preocupe detective, estaré bien, sé cuidarme sola, llevo toda la vida haciéndolo.
_ No estás sola.
_ Eso quiero creer_ dije sonriendo con resignación.
_ Mucho ánimo y suerte.
_ Gracia detective.
Sin decir nada más colgó.
Me quedé apagada sentada en aquel sofá... tenía miedo. No podía ni quería negarlo, pero la pequeña esperanza me empujaba a salir a la calle a buscar a mi madre y averiguar la verdad.
Me levanté de nuevo y dirigiéndome al plano di un último vistazo a la ciudad antes de salir a perderme por sus calles.
ESTÁS LEYENDO
Una tumba vacía
Teen Fiction¿Os imagináis levantaros una mañana y descubrir que gran parte de vuestra vida ha sido una falsa? Que lo que creía cierto, no lo es, y es a partir de este gran descubrimiento cuando la vida de nuestra protagonista irá sufriendo un tras pié detrás de...