Parte 3.3

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Solo me quedaba un último paso por dar y tal vez fuera uno de los más difíciles... nunca pensé, de hecho, que sería capaz de hacer algo así. Pero la adrenalina inundaba mis sentidos y sentía que era ahora o nunca... Si quería cerrar totalmente el libro que me vincula con este lugar debía acabar todos los capítulos. Y para ello debo llamar a la única persona que me puede ayudar a hacerlo._ ¿Sí? ¿Quién es?_ ¿Detective Kowalzuck?_ ¿Nunca me llamarás por mi nombre de pila?_ Me gusta más tu peculiar apellido._ ¿Ya estás aquí?_ Si, llevo un par de horas dando vueltas por la ciudad._ En dos horas acabo mi turno, si quieres vamos a cenar_ No puedo, tengo algo muy importante que hacer, además estarás muy ocupada con tu boda. ¿Cómo lo llevas?_ De los nervios_ dijo soltando una estruendosa carcajada_ ¿vendrás?_ La verdad con esto que ha pasado no me apetece mucho asistir pero las penas con buenos amigos son menos penas._ Di que sí, tu madre era una mujer extraordinaria y tú heredaste su carácter._ Hablando de familia, necesito un favor._ Dime, ¿en qué puedo ayudarte?_ Necesito la dirección de mi padre_ No_ Por favor, necesito hablar con él_ No creo que sea una buena idea que vuelvas a ver a ese hombre_ Ya soy una mujer adulta, y puedo tomar mis propias decisiones. No se ofenda detective, pero no le estoy pidiendo opinión. Tras decir esto, un silencio nos avasalló durante unos segundos y finalmente accedió._ Me recordaste a la niña que me encontré hace años en una sala de interrogatorios, prepotente, decidida, valiente, pero con mucho miedo..._ Supongo que sigue habiendo una parte de esa niña en mí._ No... sigues siendo aquella niña, mucho más madura, mucho más valiente, pero sentí el mismo miedo en tus palabras. ¿Por qué quieres hablar con él?_Tengo muchas cosas que explicarle, cosas privadas, cosas de familia supongo._ Ok ok, prométeme que te cuidarás, y que llevarás el móvil en la mano en todo momento._ Tranquila, sabré manejar la situación. En cuestión de minutos, la detective buscó entre sus archivos su dirección. Había cambiado de casa y ahora vivía solo. Desde que nos fuimos. Casi me daba pena... casi._ ¿Segura que quieres ir sola? Recuerda que te hizo mucho daño... no es un buen hombre, ni tiene integridad. Es cruel._ Una de las cosas que me enseñó mi madre es que el rencor no sirve de nada._ Te maltrataba._Créame, conozco mi pasado mejor que nadie. Necesito hablar con él y explicarle._ ¿Crees que se pueda dialogar con él?_ Para dar un paso hacia delante, lo primero que hace nuestro cuerpo es convencerse que podemos hacerlo, que puede dar el paso. A veces sufrimos algún que otro traspié, es algo normal, y no por ello el cerebro deja de creer que puede andar. Seguimos caminando._ ¿En conclusión?_ Voy a intentarlo, y si no, será tan solo un traspié y seguiré mi camino._ ¿Y si te deja sin piernas?_ Sabré cuidarme, y de nuevo gracias detective.

Una tumba vacíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora