Algo extraño había pasado. El lunes por la mañana como era lo usual la familia Jeon se dirigía a misa. Todo parecía normal; el castaño iba bien arreglado, con su camisa blanca y pantalones de vestir. Se había despertado de buen humor, había olvidado todo lo sucedido el fin de semana y se dijo así mismo que aquel mundo y aquellos seres habían sido una total utopía, no podían existir y todo era producto de su imaginación; claro está que lo pensaba sólo para mantener la compostura y no volverse loco buscando una explicación.Su vida comenzaba normal de nuevo o eso pensó.
Estaba sentando en las bancas de la iglesia con sus padres a su lado, se sentía incómodo al observar los detalles del altar, todos lo santos pintados en vitrales y esa gran cruz de madera con la imagen de un jesucristo clavada en ella. Se sintió extraño desde que había puesto un pie en el recinto, había sentido una opresión en su pecho, y había empezado a sudar frío y a temblarle los dedos cuando el sacerdote se persignó, acción que también realizó con mucha dificultad. Y en el momento en donde todos los presentes en la iglesia recitaron unísono el padre nuestro, JungKook sintió algo dentro de él arder, sintió arcadas y espasmos en su cuerpo. Su pecho quemaba, cerca de la zona de la clavícula, donde se encontraban los círculos. Sin poder aguantar más las palabras que soltaban los creyentes se puso de pie, con cautela de no llamar la atención de sus padres y demás personas. Corrió hasta la salida de la iglesia pero aún seguía escuchado la voz del padre que lo mortificaba y le producía dolor la cabeza. Soltó un quejido de dolor cuando sintió algo quemándole la piel. Se quitó el crucifijo de plata que llevaba colgado en su cuello y vio con terror como la perfecta cruz estaba ardiendo al rojo vivo.
" JungKook"
Su cabeza se movió para todas partes buscando la voz que lo había nombrado. No sabía que estaba pasando, estaba asustado. Su cara era un cuadro de desesperación y angustia.
"JungKook, ven..."
Vio una figura aparecer en la acera frente a la iglesia, cruzando la calle. Era el chico de cabellos grises, JiMin. Una especia de aura luminosa lo rodeaba, las hebras grises revoloteaban como si un viento las meneara, se veía como una aparición divina, los rasgos de su cara creaban perfección y los efectos luminosos que lo recorrían lo hacían ver mágico. El castaño entró en un trance hipnótico, embobado con al presencia de aquel chico.
"Vamos, ven, camina hacia mí" tendió sutil su mano derecha en dirección al JungKook.
El joven dio cortos pasos, acercándose cada vez más. Una extraña sensación de tranquilidad se instauró en su ser, miraba los ojos ajenos y sólo sentía paz. Caminó inconsciente, como una palomilla volando hacia la luz, deseaba llegar al su lado y tocar aquella luminiscencia. Pero de pronto su cuerpo se paralizó y volvió a la realidad, aún podía ver aquel ser que bajaba su mano y lo miraba fijo, así como también pudo ver la realidad en la que se encontraba; estaba de pie en el centro de la carretera. Y como si todos estuviera preparado, escuchó el sonido un motor, seguido del estridente sonido del claxon. Su cabeza se volcó y pudo ver el auto que se acercaba cada vez más, trató de apartarse pero era imposible, sus pies no se movían. Su pulso fue a mil y la adrenalina desató el pánico en su cuerpo. Dirigió su vista de nuevo al sitio donde se encontraba JiMin, este lo miraba con tristeza. Poco a poco se fue difuminando y antes de desaparecer por completo dijo:
"Lo siento. "
Solamente pudo sentir un golpe seco antes de que todo se tornara negro. La maldita pesadilla no había terminado.
\\\\\/////Hi 👋🏻
✨💕Gracias por leer 💕✨
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Sinner » VKook [ En HIATUS ]
Fiksi Penggemar"-Ruégale a tu Dios misericordia esta noche." Él fue su ángel guardián alguna vez pero pecó y su alas fueron arrancadas, ahora es su demonio personal. » Pareja: Vkook » Secundarias: YoonMin, NamJin, VHope » Contenido con algunas referencias...