Sinner » VKook [ En HIATUS ]

23

❦

SeokJin miró con las manos en las caderas el charco de sangre que manchaba la cerámica blanca de mármol.

—Bueno. Esto terminó mejor de lo que pensaba. —aseguró con simplicidad, JiMin lo vio desde el suelo con ojos negros radiando odio.

YoonGi se encontraba inconsciente en el suelo sobre un manto rojo vino que salía de su cuerpo, JiMin a su lado, sostenía su cabeza sobre sus muslos y acariciaba los cabellos negros. Por otro extremo del pasillo se encontraba TaeHyung, consiente pero no del todo bien, su cuerpo cubierto en golpes y la sangre corría manchando todo a su paso, Jungkook estaba de cuclillas a su lado, apenas hace unos minutos había parado de llorar y ahora sólo estaba hipando por miedo e impresión. Lo que sucedió fue algo inexplicable, al menos para los ojos de un humano como él.

Los acontecimientos fueron algo así, o así fue como lo vivió JungKook. Cuando la gran puerta se abrió y YoonGi empezó a caminar hacia él dispuesto a matarlo, todo ocurrió de golpe. Sólo pudo sentir como unos brazos lo agarraban del torso y lo jalaban detrás de una columna del pasillo, y pesar de estar petrificado por el movimiento brusco pudo identificar con facilidad de quienes eran las manos entrelazadas con fuerza sobre su abdomen. Eran las de JiMin, él lo tenía agarrado y protegido detrás de la gran estructura de piedra. Sin saber que había ocurrido hizo intentos de mover su cabeza fuera de la columna pero sintió al grisáceo jalarlo hacia atrás para que se escondiera de nuevo. JungKook hizo caso omiso al empeño de JiMin por ocultarlo porque la curiosidad en ese momento era mucha. Refunfuñó varias veces hasta que por fin logró hacer ceder el agarre, con lentitud sacó su cabeza, con sus iris castaños brillando de excitación y pudo jurar que lo que vio fue lo más fantástico que alguna vez pudo ver en su corta vida.

YoonGi se encontraba en el aire, un par de alas negras y brillantes salieron de su espalda, era bellas y grandes, la forma de cada una era estilizada y al batirse provocaban mucho viento. JungKook, maravillado, también pudo identificar una aura negra con destellos de luz que rodeaba su figura, si duda algo majestuoso. El castaño al ver a YoonGi de esa forma, le generó un sentido de grandeza y fortaleza, haciéndole parecer diminuto, no podía verle el rostro desde esa perspectiva pero intuía que sus ojos aún seguían negros por completo y eso aumentaba la magnitud del poder que estaba sintiendo por el demonio, pero nada se comparó cuando corrió su mirada fuera del demonio pelinegro y observó al otro individuo en el aire, en ese momento todo pareció detenerse.

Las alas de TaeHyung era preciosas, eran un poco más pequeñas que las de YoonGi pero eso no le quitaba la fuerza que emanaban. Algo característico que JungKook notó en sus alas era que por el lado superior eran negras y que por debajo, a su contrario, tenían plumas blancas, además de que el aura del rubio era blanquecina y muy brillante. En el caso de él si pudo ver que sus ojos se encontraban negros, el color azulado había desaparecido por completo, vio que de su boca salía sangre, eso lo puso de alguna forma en alerta y un instinto dentro de él quizo correr hasta donde el hombre se encontraba y asegurarse de que estaba bien. Más no hizo nada de lo que sus instintos querían porque JiMin lo mantenía apretando a su pecho, impidiéndole moverse.

—Ni pienses en moverte que aquí, Ángel — la voz suave de JiMin acarició su oreja y el agarre se apretó —. Si te mueves de aquí YoonGi te encontrara y te matará. Está furioso, no dudará en hacerlo.

—¿Pero por qué?

—Porque has creado un desequilibrio— JiMin puso su cabeza en el hombro del menor y escondió su cara en su cuello. Jungkook sintió esa acción muy íntima pero lo dejó pasar—. Y porque te odia.

Y antes de que las palabras pudieran salir de su boca un gran golpe resonó por todo el lugar. Sin aviso, ambos demonios habían arrebatado contra sí, golpeándose e hiriéndose a morir, estrellándose contra las paredes y dejando huecos en ellas. Una parte de él quería ver ese horrible enfrentamiento porque era algo espectacular que jamás había visto, pero por otro lado no soportaba ver a TaHyung siendo golpeado, por eso esta vez, con la angustia punzándole el pecho, fue el mismo que se escondió y arropó en JiMin.