Prólogo

2.6K 93 26
                                    

Los ojos verdosos de la pequeña Artemis se abrieron abruptamente al llegar a la casa del señor Sallow. Era mucho más de lo que imaginaba, por supuesto. Su madre había mencionado un castillo, dijo que era similar al de la Cenicienta (el cuento favorito de Artemis), y no se equivocaba. Aquella enorme mansión llena de candelabros enormes, con los muebles más costosos, le pareció ser más hermosa que cualquier castillo, se veía danzando a la luz de la luna con un bonito vestido color celeste en la enorme sala de estar; lo único que faltaba para completar su sueño, era un valiente príncipe azul, aquel que lo da todo por su princesa.

Sus pequeños dedos recorrían con curiosidad las paredes caoba, mientras se aferraba a su muñeca de cabellos dorados. Escuchaba con atención a su madre, las palabras que le dirigía a aquel hombre parecían venir de otra persona, no de su preciosa y adorada madre, Elizabeth Dankworth.

—No puedo quedarme más, Matthew. No solo es mi hija.

—Lo sé, Elizabeth... Pero tengo otro hijo, tengo una vida. No puedes solamente venir y darme a la niña.

—Tengo derecho de vivir mi vida. ¡No puedo más! Ni siquiera puedo hacerme cargo de ella, porque tu no lo hiciste durante estos tres años.

—¡Yo no sabía que era mi hija! Aquello fue solamente pasajero, y tú lo sabias. Estabas consciente de que ya tenía una familia.

—No es solo mi responsabilidad, Matthew...

La pequeña no procesaba aquella conversación, era muy confuso para ella. No podía dejar de observar todo lo que la rodeaba, las hermosas escaleras de mármol, los floreros que daban vida a la casa, las pequeñas fuentes que se encontraban a lado de las escaleras. Parecía un sueño, uno que pronto se convirtió en una horrible pesadilla.

—Mi pequeña... Quiero que sepas que te amo, más de lo que piensas. Siempre serás lo más valioso de mi vida. Ahora vivirás aquí, es bonito, ¿no? Justo como un castillo de princesa... Te amo, mi niña.

Pronto, los ojos de Elizabeth se llenaron de lágrimas, cayendo por sus mejillas sonrojadas. La cabeza de la niña se inclinó hacia un costado, llevando su mano libre a las mejillas de su madre, intentando consolarla. Aun teniendo tres años no podía pronunciar muchas palabras, solo unos cuantos balbuceos, por lo que no se esmeró en hablar con su progenitora.

La mayor besó por última vez los cabellos rojizos de su hija, acariciando con ternura sus manos tan pequeñas. Y así, sin vuelta atrás, dejo a su hija en un lugar desconocido, sin saber si llegaría a estar bien.

El llanto de la chiquilla resonaba por todo el lugar, atrayendo la atención de quienes habitaban la mansión. Retrocedió unos pasos al encontrarse con la figura masculina del dueño de la casa, portando un elegante traje oscuro, intimidándola. Artemis se encontraba atemorizada cuando el mismo intento tomar su mano, sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente. Sus sollozos cesaron hasta que el pequeño Althair de cinco años bajó las escaleras para encontrarse con su hermana menor.

—Althair. Ella es Artemis, se quedará con nosotros ¿vale? —Matthew se inclinó para quedar a la altura de su hijo y besar con suavidad su frente.

—Es... ¿Es mi hermana? — El pequeño había escuchado la conversación anterior, lo había entendido, pero necesitaba que se lo dijesen.

—Si. Es tu hermana.

Althair le dio un abrazo tímido, que logro borrar por un momento los miedos de la pelirroja.

Supo que debía cuidarla para siempre.

Era frágil y sensible, estaba desprotegida. Pero no la abandonaría como lo había hecho su madre. Porque después de todo eran hermanos. Eran familia.

Artemis encontró a su príncipe, parado frente a ella, con sus cabellos rubios desaliñados.

Se acompañarían hasta la muerte. Y aun después de ella.

*******************************************************

N/A: ¡Heeeeeeyyy! Aquí Lis de nuevo(? Para quienes me leían anteriormente con "Blake y Chris" se habrán dado cuenta de que esta novela es completamente diferente, y la idea es que sea mucho mejor. He tenido algunos problemas al comenzar a escribirla por el hecho de que toca estos temas tan delicados como lo es el incesto y los trastornos alimenticios (algunos otros que se verán más adelante). Pero tengo fe de que será muy buena. Con esto no estoy diciendo que ninguno de los temas anteriores sean buenos, simplemente he querido tocarlos desde otra perspectiva, pero para nada los estoy promoviendo o incentivando.  

Espero que la disfruten tanto como yo. Acepto comentarios, quejas y sugerencias. Y por favor, por favor, no la roben ni la copien, llegar hasta aquí me ha costado y no pienso simplemente regalar mi trabajo. Espero que haya respeto con eso.

¡Gracias, gracias, gracias!

-Lis. <3


SallowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora