Debíamos dormir, pero fue lo único que no logré hacer en toda la noche, han pasado horas y tampoco he podido gesticular una sola palabra, escuché sollozos y algunos pedidos de silencio. La habitación a oscuras, sin una ventana, solo tiene una puerta al final del pasillo, a la cual, nadie parece tener intenciones de acercarse, y una cámara de visión nocturna, me arde la nuca, pero aún así no puedo evitar tocarla con la yema de mis dedos. Más preguntas que nadie iba a responderme siguen entrando y dando vueltas en mi cabeza, ¿Será realmente que nos eligen al azar?
La puerta fue abierta, las luces se encendieron dejando ver las enormes bolsas de sueño debajo de algunos ojos, otros hinchados por el sueño y otros rojos por irritación. Un soldado entró a la habitación, llevaba el mismo uniforme que aquel que nos atacó, la única diferencia, era que este tenía una hombrera roja en su brazo izquierdo.
– Detrás de ustedes hay una puerta, es el baño, este es su uniforme por ahora cámbiense – dijo entonces – volveré en treinta minutos por uno de ustedes.
– Bien – habló un muchacho de estatura promedio con un acento diferente, supongo que será de Sincrex – Voy primero.
– ¿Y tú quién eres? – inquirió con un tono molesto Amara.
– ¿Y eso a ti que te importa?
– Me parece que si vamos a estar viviendo juntos por lo que queda de nuestras vidas deberíamos saber nuestros nombres.
– Entonces empieza por el tuyo.
– Amara Carson – dijo ella sonriendo – y el baño es mío ahora.
– Ella tiene razón Raven, ya que moriremos aquí mejor presentarnos – le dice otro chico acercándose a él, son muy diferentes, Raven tiene el cabello negro alborotado, tez clara y ojos celestes, mientras que el otro tiene una piel acaramelada, ojos cafés claros y el cabello un poco más peinado, ambos tienen la misma estatura y rasgos muy similares – Soy Simón, Raven e Ivannya son mis hermanos – señala a una chica que se encuentra sentada en su cama en posición de indio, ella luce más parecida a Simón que a Raven, piel de caramelo ojos cafés y cabello castaño oscuro largo.
– No vamos a morir, primero tenemos que sobrevivir en estas cuatro paredes, después veremos que harán con nosotros. Soy Iryna – habla una chica pelirroja de pelo lacio hasta la cintura con unos hermosos ojos verde grisáceo acomodando la musculosa del nuevo "uniforme", sigue por quitarse su pantalón para ponerse el cargo camuflado militar.
– Ahora somos simples códigos, que interesa nuestro nombre – comentó una chica levantando sus hombros con indiferencia, similar a Iryna, pero rubia y de ojos celestes, la cual estaba sentada en su cama mirándola de forma obvia, Iryna solo se limitó a rodar los ojos y seguir con su pantalón.
– Tania puedes calmarte por favor – escuchamos al chico que al parecer se llamaba Erick, sonaba algo sobrepasado por la situación.
– ¡Ay por favor! – gritó exasperada – ¡no me calmo una mierda, no sé qué hacemos acá, ni porqué, ni que es este lugar, necesito salir! – Erick ya no podía más, habían estado discutiendo desde que se fue el guardia, pero nadie les había prestado atención. Iryna se puso de pie frente a ella y la tomó por los hombros para calmarla.
– Corazón, – dijo con un tono dulce y calmo – ninguno de nosotros sabemos que carajo hacemos acá, ni porqué, así que deja de gritarle al pobre chico y respira porque vas a volvernos locos a todos, cámbiate por favor – creo que varios querían golpearla y me incluyo, era quien no dejaba de sollozar anoche y aquellos que si querían dormir lo encontraron un fastidio. Amara salió vestida del baño chocando a Raven con su hombro haciendo que el soltara una pequeña sonrisa. Tania iba a decir algo, pero Erick negó levemente con su cabeza y ella calló.
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Edén
Science Fiction(NOVELA EN REVISIÓN Y EDICIÓN) Desde el 2020, el año en que estalló la tercera guerra mundial es así, bombas bacteriológicas, nucleares, y químicas. Todo destruido, masas de tierra devastadas, algunas especies de animales extintas y otras modificada...