El dia siguiente comenzó con un sol brillante y un ligero y particular viento cálido, era la clase de día que todos disfrutaban.
Los últimos cuatro años, a pesar de la ausencia se Sesshomaru, más que nada en la vida de Rin, la vida en la aldea había sido bastante tranquila y agradable, pese a que varios aldeanos se marcharon debido a su disgusto respecto a la estadía de la joven en la aldea, la población había crecido satisfactoriamente: Sango y Miroku habían dado la bienvenida a un quinto (y según ellos último) hijo hacia ya casi dos años y Kagome ahora tenía tres hermosos hijos mordelones: Izayoi de seis años, Souta de cuatro y la pequeña Naom, unos cuantos meses menor que el quinto hijo de Miroku y Sango... todas esas cosas habían cambiado para bien.Rin continuaba dedicándose a ayudar a Kagome y a la anciana Kaede con los deberes diarios de la aldea. Kohaku le había propuesto que se integrara a los exterminadores, ya que había progresado mucho... tanto era así que vencía a Kohaku en las batallas de práctica. Pero Rin se negó, dado que para ella era mucho más importante apoyar a Kagome y a la anciana Kaede, además de que no encontraba ningún placer en pelear más que para defenderse.
A pesar de lo difícil que habían sido los últimos años para la joven Rin, intentaba seguir siendo la misma de siempre... pero era innegable que algo había cambiado... sus ojos, normalmente brillantes, sonrientes y vivaces, habían doptado un aire opaco y seco; su semblante era pálido y melancólico y su sonrisa... parecía forzada y poco entusiasta...
Aun así, sus amigos se dedicaban a hacerla reír y a pasar tanto rato con ella como podian; este hermoso, soleado y cálido día, no era la excepción...Rin corría veloz y agilmente por el bosque cuesta arriba, sin detenerse, mirando de ves en cuando hacía sus lados; cuando Kohaku o Shippo se le acercaban, daba un gran salto o giraba ligeramente a un lado para pasar tras de un árbol y no ser alcanzada.
Finalmente, se detuvo sobre una pequeña colina, donde terminaba el bosque, frente al horizonte, desde donde se podía ver una infinita planicie verde, alumbrada por el brillante sol y contrastada por el inmenso cielo azul que se extendía sobre ella...---- Les gané... otra vez--- Dijo Rin mientras intentaba recuperar el aliento.
Kohaku y Shippo salieron del bosque jadeando.---- CÓMO ES POSIBLE!?! --- Gritó Shippo poniéndose de rodillas mientras seguían intentando recobrarse. --- Desde cuando un humano es mas rápido que un zorro???!! En que clase de mundo vivimos??!! --- El joven zorro se tiró de espaldas en el suelo.
---- Bueno...---- Habló Kohaku---- Vamos a ver que tipo de zorro es... si es uno que no le gusta correr en las prácticas... seguro que cualquier humano que si lo haga lo va a dejar muy atrás.---- Concluyó el joven exterminador intentando respirar normalmente.
Rin los miraba divertida, luego se dio la vuelta y avanzó hacia el límite de la colina para ver la planicie que se extendía en el horizonte y estando ahí, pudo ver una gran cantidad de individuos que se acercaban velozmente...---- Que es eso?--- preguntó la joven. Sus amigos se acercaron a su lado para ver.
---- Parecen...--- Dijo Kohaku intentando identificar que era lo que cruzaba tan rápido la planicie, dirigiéndose hacia el bosque. ----- Creo que son...
---- LOBOS!!! Y VAN HACIA LA ALDEA!!--- Gritó Shippo.
Los tres jóvenes dieron la vuelta rápidamente y corrieron nuevamente por el bosque tan rápido como sus piernas les permitían. A pesar de que sabían que la tribu de los lobos del norte jamás les haría daño, desconocían si se trataba de esa misma tribu, además de que las veces que habían sido visitados por ellos, solo iba Koga con su hijo y tal vez sus dos nefastos amigos; por esa razón estaban realmente preocupados y ansiosos por llegar a la aldea y alertar a todos.
A pesar de que los tres eran verdaderamente rápidos, pronto fueron alcanzados por la manada de criaturas de cuatro patas...
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Aclisolar II : Luna Llena
FanfictionÉsta es la secuela de nuestra anterior historia: Aclisolar.