Capítulo 15. Vuelve Pronto.

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Sesshomaru y Rin se quedaron en el bosque, sentados junto aquel árbol de flores rosadas. Rin yacía recostada sobre el hombro izquierdo de su protector... se dedicaba a sentir el viento sobre su rostro y a ver las ramas de los árboles moverse de un lado a otro...

---- Rin...---- Habló Sesshomaru.

La joven se incorporó y miró al demonio a la cara...

----- Dime.---- Respondió Rin.

----- Respóndeme algo...--- Comenzó el demonio Yokai.----- Cómo es que no tuviste miedo de mi? Intenté alejarte varias veces... por que te quedaste? Por qué fuiste buena conmigo?... por que me sonreiste aquella primera vez?

Rin alzó las cejas con asombro... no esperaba que Sesshomaru tuviera tantas preguntas respecto al día en que se conocieron... y tampoco pensó, que no tenia una respuesta concisa...

---- Sesshomaru... ---- Habló la chica dudosamente.---- Yo... no lo sé. Supongo que... sabía que no eras humano... sabía que podías hacerme daño de querer hacerlo... pero nunca lo hiciste. Aun mi propia especie me hizo más daño... se suponía que podía confiar en ellos y...
Tal vez intentaste hacer que me marchara muchas veces... pero jamás me lastimaste, por el contrario... nadie me había si quiera preguntado cómo estaba en mucho, mucho tiempo... tu fuiste el primero... recuerdas?

A la cabeza del demonio llegaron las imágenes de aquellos días... al recordar la (entonces desconcertante) sonrisa de aquella pequeña niña, esbozó una pequeña sonrisa y luego se incorporó para ver el rostro de su amada...

---- Si... lo recuerdo. ---- expresó el demonio, acercándose a la joven y poniendo su frente contra la de ella y acto seguido, la besó.

Rin corría tan rápido como sus piernas le permitían; corría y corría esquivando los inmensos árboles y atravesando claros y pasajes estrechos. De vez en cuando, sentía la presencia de su protector pisándole los talones y aceleraba el paso. En ocasiones saltaba sobre altos matorrales de arbustos o se lanzaba sobre algún árbol para treparlo y esconderse entre sus ramas...
Esta era una de esas ocasiones; Rin se encontraba sobre una rama alta de un gran árbol, intentando recobrar el aliento... trató de respirar más despacio y en silencio... se asomó por los costados del tronco y miró hacia abajo de ambos lados... no pudo ver señales de su amado cazador.  La joven bajó del árbol cuidadosa y silenciosamente, volvió a mirar a su alrededor y al no poder distinguir alguna presencia, se dispuso a seguir su camino por el bosque; a penas dio el primer paso y estando por devolver la mirada hacia en frente, se topó con el rostro del demonio, quien estaba de cabeza, sosteniendose de una rama...

---- Te tengo.---- Dijo Sesshomaru con una sonrisa de victoria. La joven sonrió también y puso sus manos en la cabeza del demonio, como si estuviera a punto de caerse.

----- Yo también.--- Respondió la chica, dándole un dulce beso al demonio.
Sesshomaru separó su boca de la de Rin y luego le dio un beso en la frente, Rin sonrió ampliamente.

Caminaron juntos por el bosque, sin saber a dónde se dirigían y sin un destino especifico... solo caminaban...
Rin reía al recordar historias divertidas y Sesshomaru le sonreía como respuesta... a él le encantaba la melodía de su risa.
Después de tanto andar, después de tanto reír y tanto que ver en aquel infinito bosque, se detuvieron a la sombra de un conjunto de inmensos y frondosos árboles que crecían juntos... no había mucha luz de la cual ocultarse, dado que el atardecer los había alcanzado; la suave y tenue luz anaranjada penetraba a través de las ramas de todos esos árboles, dando un aire de calidez.

----- Se está haciendo tarde...---- Dijo Rin mirando hacia arriba, a través de las ramas de los árboles.
Sesshomaru también dirigió su mirada hacia arriba y luego miró a Rin... la chica parecía buscar entre las copas de los árboles algún pequeño espacio en donde pudiese contemplar el maravilloso atardecer.
El demonio se acercó a ella y antes de que la joven se percatara, el la subió en su espalda...

Aclisolar II :  Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora