Capítulo 18. Infierno. (Primera parte).

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Los gritos de su amada resonaban en su cabeza como un enjambre de avispas.
Lo único que quería era destruir al insolente muchacho que lo había retado y le impedía acudir a los llamados de su adorada y frágil humana.
Estaba tan involucrado en su lucha y ahora también en los llamados de Rin que no era capaz de notar lo gravemente herido que estaba: el veneno de los tentáculos de Dai, le habían causado severas heridas en prácticamente todo su cuerpo; por fortuna, ninguno de aquellos miembros había conseguido atravesarlo como para causar daños internos; aun así, las quemaduras que recorrían su piel le provocaban mucho dolor... tenia que acabar con todo ese circo de una buena vez... tenia que ir en la ayuda de Rin.

-------- Escuchas eso Sesshomaru???-----Habló la voz de Akuma desde las afueras del palacio.-------- Tu adorada humana reduciéndose a nada.

Furico como jamás se había sentido, el demonio asestó un fuerte ataque a su oponente, mordiendo su garganta y tirandolo al suelo implacablemente.
La sangre que llenó su boca tenía un sabor putrefacto, pero Sesshomaru se aferró con fuerza a su agarre, mientras la bestia chillaba, berreaba y comenzaba a ahogarse en su propia sangre venenosa.
A penas vio la oportunidad, Sesshomaru soltó a la repugnante criatura y con un enorme saltó y un estruendoso rugido embistió los pesados muros de la enorme edificación y salió en busca de su querida y frágil Rin...

Todos luchaban contra Akuma e intentaban liberar a Rin en vano, aquel demonio se regeneraba después de cualquier ataque y ya había aprisionado también al desesperado Inuyasha y a su amada compañera.
Cuando Sesshomaru salió del edificio con tan tremendo estruendo, todos miraron con asombro y con miedo las condiciones en las que se encontraba el demonio y lo iracundo que lucía...

El demonio avanzó veloz y firmemente, dispuesto a arrancar los tentáculos con los que Akuma mantenía cautiva a Rin, sin embargo, la joven (al percatarse de las intenciones desesperadas del Yokai) lanzó desesperada un grito de advertencia una vez hubo notado la gravedad de las heridas de su protector:

--------- SESSHOMARU!!!! POR FAVOR, NO!!!!------ Suplicó Rin. Sin embargo, todos miraron atónitos como aquel inmenso demonio se lanzaba implacablemente sobre la venenosa criatura, tal y como la bestia lo había planeado.

Sesshomaru asestó enormes y fuertes mordidas a cuantos miembros se topaban en su camino: la mayoría liberaban enormes cantidades de veneno, otros tenían púas y lanzetas filosas que atacaron al demonio, clavándose una y otra vez en su cuerpo; varios tentáculos se enredaban en sus patas, colas e incluso torso y cuello tratando de retenerlo, pero el demonio logró cortar de un zarpazo los miembros que retenian a su medio hermano y éste (una vez libre) corto los tentáculos que habían atrapado a su compañera y al demonio lobo.

El híbrido tomó a su esposa en brazos y la bajo al suelo con cuidado...

-------Kagome, sal de aquí, llévate a Kohaku, Miroku y Sango.-----Ordenó el semidemonio a su compañera.

-------ESTÁS LOCO?!?!----- Reclamó la miko.------ No voy a dejarte!

Inuyasha estaba en total desacuerdo con la decisión que Kagome había tomado, sin embargo, sabía que no era momento para discutir...

------ Cúbreme.------ Concluyó el semidemonio dirigiéndole a su amada una mirada de confianza.

------- Siempre.----- Reiteró Kagome alistando una flecha.

Sesshomaru berreaba y rugía desesperado tratando de liberarse de los miembros que lo habían atrapado para alcanzar a Rin.

-------Sarnoso, ayúdame!-----pidió Inuyasha a Koga más como una orden, mientras saltaba por el aire empuñando a colmillo de acero.

El híbrido logró cortar los miembros que mantenían prácticamente inmóvil a Sesshomaru y éste (una vez liberado) se arrojó con fuerza contra las membranas que habían capturado a su protegida y la liberó.
La chica (ya inconsciente) descendió en caída libre desde las alturas, pero fue atrapada por Koga...

---------SESSHOMARU!!! DEJA DE PELEAR CON ESA FORMA!!!-----Pidió el híbrido a su medio hermano.------ Akuma se regenerara!! Necesitamos a colmillo explosivo!!!!

Sesshomaru entendía perfectamente a lo que Inuyasha se refería, sin embargo, la poca fuerza que aún le quedaba yacía en la de su forma demoníaca... sabía perfectamente, que una vez que cambiara a su forma natural, probablemente moriría...
Sesshomaru dirigió una mirada fugaz a la hermosa humana que yacía aún inconsciente en los brazos del hombre lobo y de la mujer de su medio hermano... pensó que cualquier sacrificio valía la vida y la seguridad de aquella maravillosa criatura.
Sin pensarlo mucho más, Sesshomaru dirigió a Inuyasha una mirada profunda, una que jamás en su existencia y desde que habia visto al híbrido por primera vez, le había dirigido... era una mirada de nada menos que de confianza, ante la cual el semidemonio (aun evitando la realidad del estado en que se encontraba su medio hermano, pero entendiendo que tal vez el Yokai tenia razón) respondió suave y con aflicción:

------- Te juro que nada ni nadie la va a lastimar.

Sesshomaru retiró la mirada de su hermano y así, comenzó nuevamente su transformación; una vez su cuerpo se hizo pequeño y recobró sus sentidos y extremidades, el Yokai desembainó su destructiva espada dispuesto a agitarla para lanzar todo su poder sobre Akuma:

-------Apártense!!----- ordenó el demonio a aquellos que se encontraban cerca; todos sabían que eso era lo que devían hacer si no querían morir a manos de la onda destructiva de aquella espada, así que emprendieron la retirada, a excepción de Inuyasha, quien miró con asombro como Sesshomaru agitaba su espada derramando el poder de esta sobre Akuma, sin embargo, lo que preocupó al híbrido fue que el Yokai no parecía tener intenciones de moverse, por lo que sería consumido por el poder de su propia espada...

-------Que haces, imbécil?!?!?!---- Gruñó el semidemonio saltando sobre el aire dispuesto a sacar a Sesshomaru antes de que el poder de Bakusaiga lo alcanzara.

-------Inuyasha!! sal de ahí!!!----Le suplicó Kagome a su compañero desde la prudente distancia que ella y sus amigos guardaban.

El semidemonio tomó al ya debilitado demonio por un brazo y tiró de el para alejarlo del peligro, sin embargo, un tentáculo salió disparado por el aire y tomó al Yokai por una de sus piernas; Inuyasha no tenia el tiempo suficiente para cortarlo con colmillo de acero, cuando casi como un rayo, una flecha atravesó aquel miembro logrando liberar al demonio y consiguiendo que Inuyasha saliera de aquella tremenda explosión con el.

--------MALDITOS!!!!-----Berreó Akuma desde el fondo de la explosión.------- SU ESTÚPIDO LINAJE NO DURARÁ MUCHO MÁS!!! LOS TAISHO NO SERÁN NADA!!!!

Aquellas palabras se desvanecieron en donde se desvanece todo grito desesperado que nunca es escuchado: en el desolado infierno del olvido.

Aclisolar II :  Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora