Capítulo 17. Camino al Infierno. (Primera Parte)

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La tarde no demoró en caer y Rin se encontraba en su cabaña preparando algunas medicinas...

----- Rin?!---- Llamó la voz de Kagome desde afuera....

----- Pasa Kagome!

Por la puerta entró la sacerdotisa con sus dos hijos mayores tras ella y la más pequeña en brazos...

------ Crees que puedas cuidarlos un momento? Debo atender a un enfermo y Totosai fue a su casa por algunas cosas.

----- Por supuesto que sí! ---- Respondió Rin con una amplia sonrisa y estirando los brazos para sostener a la más pequeña de los cachorros.
Rin disfrutaba mucho de cuidar a todos los niños de la aldea, pero los hijos de Kagome e Inuyasha eran sus favoritos ya que tenían mucha energía y nunca se cansaban de jugar; además, esos pequeños parecían llevarse particularmente bien con Rin, ya que jamás le daban problemas: Izayoi no era una niña que se conociera por mal caracter, sino todo lo opuesto: era amistosa, tranquila y amable; igual a su madre (a pesar de que por fuera fuese la misma imagen de su padre); el pequeño Souta, de quien todos solían quejarse gracias a su temperamento, energía excesiva e insaciable y actitud caprichosa, siempre se portaba bien con Rin; aun así, ese pequeño era en todos los sentidos igual que Inuyasha (a excepción de sus ojos pardos). Por otro lado, Naom era... real y verdaderamente una copia miniatura de su madre: era tranquila (hasta que algo la molestaba) y alegre, pero más allá de eso, todo en aquella niña (desde el momento en que nació) indicaba que también compartía la condición humana de su madre: cabello negro, ojos pardos, orejas a ambos lados de la cabeza; manos sin garras y total ausencia de colmillos a sus dos años de edad... No hacía falta preguntar para saber que la pequeña Naom era la "muñeca de porcelana" de su padre.

La joven se quedó con los tres niños en su cabaña y mientras ella terminaba sus deberes los mantenía entretenidos:

------ ... Mi turno chicos!---- Exclamó alegre la muchacha. ----- Estoy pensando en algo... color azul...

----- Es una flor?---- preguntó la pequeña Izayoi.

---- No.---- Respondió Rin sonriente. ---- Es algo que no puedes tocar...

------ El jarrón favorito de mi mamá!!!---- Exclamó entusiasmado el pequeño de cuatro años.
Rin no pudo evitar reírse ante aquella respuesta.

----- No Souta, no es un jarrón.---- Afirmó Rin entre risas.

----- Entonces?---- preguntó la mayor de los tres niños.

------ Es el cielo!---- Exclamó Rin.

------ Aaah!---- respondieron Izayoi y el pequeño Souta.

----- Mamá!---- Gritó en una risa la menor de los tres pequeños

----- Que?--- le preguntó Rin dirigiéndose a ella y alzandola en brazos.

----- Mi papá llama "cielo" a mi mamá---- le respondió Izayoi con una sonrisa.

----- Ah! Ya entiendo. ----- Rió la joven acariciando la mejilla de la pequeña Naom.

---- Oye tia Rin...---- Habló nuevamente Izayoi.
A Rin no le sorprendió que la niña la llamara "tia" ya que así la había llamado desde siempre gracias a la estrecha relación que tenia con Kagome e Inuyasha.

----- Dime linda.---- autorizó Rin.

------ Es verdad que estas enamorada del tío Sesshomaru?

La joven no pudo evitar sonrojarse ante aquella pregunta... al parecer Kagome tenia a sus hijos muy bien informados.

----- Si, linda.---- Respondió Rin en una risa y con las mejillas sonrosadas.
La pequeña Izayoi hizo un gesto de emoción y asombro llevándose las manos a los lados del rostro, abriendo bien los ojos y la boca.

Aclisolar II :  Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora