Aclisolar II : Luna Llena

Capítulo 11. Ojos inocentes y corazones fuertes.

Inuyasha y Totosai se marcharon de regreso a la aldea, dejando solos a Rin, Sesshomaru y los otros dos demonios.
Rin estaba parada sobre la colina mirando al horizonte con su daga en mano.
La chica se dio la vuelta y se dirigió a Jaken y Ah-Un...

---- Chicos, pueden darnos un momento, por favor?

El señor Jaken miró a su amo demonio y este le regresó una mirada consintiendo la petición de Rin.

---- Muy bien...---- Respondió el demonio verde, caminando hacia Ah-Un.---- Vamonos Ah-Un, busquemos algo de agua, estoy secándome.

El demonio verde monto al demonio de dos cabezas y ambos se marcharon surcando el aire. Rin y Sesshomaru se quedaron solos.

Rin volteó por completo para mirar al demonio Yokai, avanzó hacia el y lo abrazó fuertemente...

----- Arriesgaste demasiado--- Dijo la chica sin soltar a su compañero.

----- Claro que no.--- Respondió el demonio correspondiendo en abrazo.

Rin alzó la mirada para verle los ojos de Sesshomaru...

---- Se lo mucho que te has esforzado por fortalecer esas espadas... no debiste arriesgarlas así... y con ellas a ti mismo.

Sesshomaru pudo ver una profunda preocupación en los ojos de su compañera; se separó un poco de ella y la tomó de los hombros para verla a los ojos...

---- Rin... no me interesan estas malditas espadas. ---- Dijo Sesshomaru con un tono que Rin no logro identificar. ---- Si existe algo a lo que yo le temo, Rin... es a tener que vivir sin ti.

---- Pero...---- Habló Rin.----- Pero eso de cualquier forma sucederá algún día Sesshomaru...

El semidemonio se acercó a su compañera y se arrodilló sin dejar de mirarla a los ojos...

---- Y ni siquiera mis espadas podrán salvarme entonces.
Rin... no importa cuánto poder pueda tener si no puedo hacer que te quedes conmigo para siempre... por eso, mientras pueda, no hay nada que no haré para mantenerte con vida. No voy a permitir que te vayas... nadie mas que el tiempo podrá separarte de mi, no lo voy a permitir... no importa lo que tenga que sacrificar... aun si son estas espadas, que de igual forma me resultan inútiles si tu no estás conmigo.

Rin pensó que, tal vez Sesshomaru jamás había sido tan abierto y sincero con sus palabras.
Sesshomaru siempre le había demostrado a Rin cuanto le importaba, pero jamás lo había dicho... aquello conmovió a Rin mucho más allá de sus sentimientos humanos.

De repente, ambos notaron como el colmillo sagrado de Sesshomaru, palpitaba una sola vez.
Sesshomaru, extrañado, se separó un poco de su compañera para tomar su espada y desenfundarla.

----- Que fue eso? ---- preguntó Rin observando al demonio mientras este miraba con atención su espada...

----- No lo se.---- Respondió Sesshomaru.---- No puedo ver nada.

Sesshomaru volvió a guardar su espada, sin prestar mayor atención a lo que había sucedido.
Finalmente se incorporó y volvió a mirar el rostro de Rin.
La joven miró su daga, la cual aún tenía en su mano derecha y acto seguido, la guardó.

----- Rin...---- Dijo el demonio captando la atención de su compañera. ---- Ahora yo estaré contigo siempre... yo cuidaré de ti, entiendes? Pero... quiero prevenirte... ese muchacho, Dai, ha obtenido poderes sobrenaturales de un poderoso ser maligno... y... estoy seguro que el va a volver a buscarte, quiero que seas muy precavida, está bien?

Aquello tomó por sorpresa a Rin...

---- Que? De que hablas?... por que vendría a buscarme? Cuales poderes? Cual ser maligno?---- cuestionó la chica, confundida.