Capítulo 13. Aristócratas de la habitación.

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Rin entre abrió los ojos cuando la primera tenue luz del amanecer tocó su rostro a través de la ceda traslúcida que rodeaba la cama, sin embargo, fue incapaz de despertar por completo; se dio la vuelta con inusual dificultad ante la pesadés de su dolorido cuerpo, pero una vez lo logro, se encontró con el cuerpo de su amado demonio y se acurrucó junto a él para nuevamente volver a sumirse en un profundo sueño.
Sesshomaru estaba recostado en la cabecera de la cama y cuando Rin se acercó a él, la rodeó con su brazo izquierdo acunandola y acercandola a él. El demonio bajó la mirada para ver a su compañera quien dormía bajo su brazo, recostada en parte de su abdomen bajo... pensó que nunca había visto una imagen tan hermosa: Rin yacía ahí,  junto a el; ella era tan bulnerable y frágil... tan sobre naturalmente angelical...
Sesshomaru podría jurar que cada vez que la tocaba, estaba tocando el cielo con sus manos; creia que, si Rin fuese una demonio como el y no tuviese que dormir, o descansar, jamás podría parar de acerle el amor; aun así, pensaba que seria una verdadera tragedia perderse de la maravillosa imagen de Rin al dormir cerca de él. Amaba cada parte de ella, cada parte de su naturaleza; todo en ella, le parecía perfecto y hecho a su medida.

Rin despertó mas tarde, estirando sus piernas y su espalda... todo su cuerpo estaba adolorido, pero hizo lo posible por ignorarlo.
Abrió los ojos por completo y notó que la habitación estaba bastante oscura; también se percató de que su amado Yokai no se encontraba a su lado ni en ninguna otra parte de aquella habitación. Se incorporó y miró hacia el gran ventanal y vio que unas grandes cortinas de terciopelo se cerraban sobre el, impidiendo que la luz penetrara en el lugar...

----- Sesshomaru?---- Llamó la joven a su compañero.
El demonio salió de lo que era el baño privado de la habitación: tenia el cabello mojado y este empapaba sus ropas; tan solo ver aquella imagen, hizo a Rin sonreír ampliamente...

----- Buenos días.---- Dijo la joven al demonio, quien se acercó a ella,  deteniéndose en la orilla de la cama.
Rin se incó con su figura desnuda erguida frente a el; puso sus manos sobre los fuertes hombros del demonio y ambos se miraron a los ojos...

---- Es pasado el medio día, sabes?---- le expresó Sesshomaru a Rin con un toque de burla en su voz.
Rin alzó las cejas impresionada...

----- De verdad?!---- Exclamó la joven.---- He dormido tanto??

Sesshomaru sonrió bastante entretenido ante la reacción de la joven.

---- Vaya...---- expresó la chica con un suspiro, para luego bajar la mirada y observar al demonio...---- Por qué has vuelto a ponerte la ropa? ---- cuestionó Rin mirando nuevamente a Sesshomaru con una expresión seductora.
El demonio alzó las cejas, aquello lo tomó por sorpresa, pero enseguida, sonrió ampliamente y besó a su compañera.
Rin retiró lentamente las prendas superiores del demonio y las dejó caer al suelo; Sesshomaru abrazó a Rin contra su cuerpo y la levantó ligeramente para que ella pudiera abrazar su cintura con sus piernas. Ambos se deslizaron por la cama girando ligeramente para que Rin se recostara nuevamente sobre la suave almohada; en ningún momento separaron sus bocas y se besaban como si fuese esa una ultima o primera vez.
Era obvio su mutuo deseo, sus cuerpos se pedían a gritos y cada fibra de su ser se estremecía satisfecha ante el más mínimo contacto.
Rin se impulsó hacia un lado y se posó sobre el demonio; dejó de besarlo un momento y llevó su boca a su oído...

----- Voy a devolverte el favor.---- susurró la chica con tono seductor.
Volvió a besar la boca del demonio, luego beso su cuello y se tomó el tiempo para hacer lo mismo con cada uno de sus hombros; bajó a su pecho, de ahí a sus costillas y luego a su fuerte abdomen, entonces se topó con las prendas que aún cubrían al al demonio, justo debajo de su ombligo... besó el límite entre las ropas y la piel y luego, con sus delicados dedos, deslizó suavemente aquellas prendas, liberando la firme virilidad de su compañero.
Rosó con sus labios la masculinidad del demonio, haciendo que éste se estremeciera y sujetara el largo cabello de la joven con fuerza.
Rin pasó su lengua lentamente sobre aquel miembro, hasta detenerse justo en la base de la punta, ahí, presionó ligeramente con su lengua, haciendo que el demonio gruñera y tirara un poco mas fuerte de su cabello.
La joven introdujo en su boca gradualmente la masculinidad de su compañero y poco a poco fue restregando en ella su lengua, una y otra vez.
El demonio estaba completamente hundido en un inmenso y estremecedor placer y sosteniendo con fuerza el cabello de su compañera se dejó llevar por completo.
Sesshomaru estalló finalmente en la boca de la joven, quien, después de un rato volvió a recorrer el cuerpo del demonio hasta llegar nuevamente a su boca.
Se fundieron en apasionados besos y caricias para después volver a unirse físicamente.
Rin apretaba sus piernas alrededor del Yokai, moviendo sus caderas suave pero firmemente... se sentían desesperadamente necesitados uno del otro.
Finalmente su ritmo se volvió más lento y calmado, sus respiraciones empezaron a calmarse y los gemidos y gruñidos que habían acompañado el ritmo de sus movimientos, se convirtieron en suaves suspiros...
El cabello de Rin caía pesadamente hacia enfrente así que la chica descansó su frente sobre la del demonio y finalmente dejó que su cuerpo cayera hacia un lado, recostandose junto al demonio y haciendo que éste saliera de ella por completo.
Rin finalmente se recostó sobre el cálido pecho de Sesshomaru.
Se quedaron quietos y callados durante un buen rato, intentando recobrar el aliento, escuchando la respiración del otro... solo juntos.

Aclisolar II :  Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora