16 Días con él .

Día 4

Eran las 2:30 de la madrugada, Magnus estaba esperando a fuera de la habitación de Alec, la luz aún estaba de color rojo.

»Por favor...Alec.. mi Alexander, no me hagas esto « Esperó y esperó, no se había movido de ahí, pasó casi una hora y el doctor salió de la habitación. Y Magnus se acercó a él.

-¿Ya puedo entrar?

-Acaso…¿es su hermano?

-No…

-¿Su esposo?- preguntó el doctor de nuevo, eso hizo que Magnus le recorriera un escalofrío, ¿Alec? ¿Su esposo? El corazón casi se le salió del pecho.

-No…-admitió.

-¿Algún familiar suyo?

-Soy su novio…

-Lo siento pero no puedo dejarle pasar. -dijo con ademán de irse.

-Por favor, necesito verlo, decirle a sus padres que él está bien…-le dijo al médico tomándolo del brazo.- póngase en mi lugar...Por favor.

El médico suspiró y lo miró.- Estoy cansado... haré una excepción, pero es la primera y última.

Magnus asintió y caminó hacía el cuarto.No te preocupes que a Alec no lo vas a ver mucho más por aquí, dió un suspiro y giró el pomo entrando a la habitación y cerró la puerta sin hacer ruido.

Miró a Alec, estaba viendo hacia la ventana, tenía la piel muy pálida, tenía tubos que atravesaban su muñeca. Magnus se acercó a la cama, Alec sintió su presencia y giró la cabeza viéndolo.

-Mi vida…-susurró Magnus. ¿Cuándo fue que se quedó sin voz? No le salían las palabras y si hablaba, su voz se quebraría y empezaría a llorar.

Alec se había mordido los labios, aguantandose las ganas de llorar, aunque sus ojos, esos hermosos ojos azules habían perdido su brillo y tonalidad, y ahora los cubrían una fina capa de agua salada.

-No llores por favor…-magnus se había acercado a él y lo había abrazado, dándole un beso en la cabeza- Joder...no..

Alec empezó a sollozar, tomó el jersey de Magnus. Él le acarició el cabello, unos cuantos mechones de ese cabello negro quedaron caídos en las manos de Magnus, los escondió rápido.

-Me estoy muriendo…-alec estaba completamente abatido-...solo me quedan doce días…

-No, tú no te vas a morir…-le tomó de las mejillas- Si tú te mueres yo voy detrás de ti, entiendes, Alexander? -le dió un beso en la boca, un beso cálido, tierno, sin prisas; disfrutando al máximo su sabor, por si algún día sucedía..por si lo perdía, de nuevo...pero esta vez sería para siempre.

Magnus no podría vivir sin él. Alec lo abrazó, estaba temblando.

-¿Tienes frío? -dijo correspondiendo al abrazo, acarició los brazos y fríos y blancos de Alec.

-Si tiemblo….no es por el frío- lo miró y le dedicó una sonrisa tierna. Magnus moría por verlo sonreír a cada rato.- si no por las emociones que provocas en mi...si..sigo vivo es por ti…-sus mejillas estaban rojas- sin tí,no podría seguir adelante... Magnus... Mags, tú me complementas.

Magnus lo volvió a besar, pero esta vez no pudo contener las lágrimas. Alec se separó un poco de él, sus narices se rozaron, con sus dedos le retiró las lágrimas y casi en un susurro a milímetros de sus labios y dijo:

-¿Estás llorando? -dejó ver su blanca sonrisa entre lágrimas también.- Nunca te he visto llorar…

-Por que nunca me ha pasado nada fuerte…-Magnus rozó el labio inferior de Alec con su pulgar.- y nunca nadie me ha importado tanto como tú.

Alec apoyó su frente contra la de él.

-Ni a mi...ahora mismo eres..-lo miró a los ojos- eres indescriptible. No me importaría morir si supiera que tú serás feliz de nuevo.

Magnus sonrió y con su dedo pulgar acarició la mejilla de Alec.

-Lo sé…-suspiró y dejó que las lágrimas le inundaran los ojos de nuevo.- el problema es que yo nunca seré feliz si tú te vas.

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-Mis padres no tienen que saber de esto…- murmuró Alec terminando de quitarse la venda que tenía en la cabeza- por el ángel...mi cabello…-dijo mientras veía unos pequeños mechones de su cabello negro- Vaya mierda.

-Esa boquita...-dijo Magnus, mientras encendía la camioneta- y creo que deberían saber de esto...son tus padres.

-No, ya tienen lo suficiente con lo que va a pasar... no pueden saber que tengo que ir a quimio...-dijo mientras empezaba a llorar de nuevo- mierda, Magnus esto es pésimo... tendré que ir a quimioterapia...me quedaré sin cabello…-lo miró con los ojos rojos- Mírame, estoy hecho un puto asco…

-Alec, ya basta, no digas más palabrotas, no queda bien en ti.

-¿Y qué más da? Por lo que me queda, ¿Qué más da todo? ¿No me escuchas?...no sé que estás haciendo conmigo de nuevo, si doy asco.

Magnus paró la camioneta y se abalanzó a Alec, acorralando contra la puerta de la camioneta.

-No vuelvas a decir eso de nuevo ¿Me escuchas? Tú... tú eres perfecto. - besó sus labios tiernamente que Alec pensó que iba a morir en aquel indescriptible beso.- Eres hermoso, ¿Es que acaso eres tú él que no me escucha? Te amo y te amaré pase lo que pase, estés como estés. Solo tengo ojos para ti.- dijo Magnus retirando una lágrima de Alec.

Alguien pitó, pronto una carcajada de parte de Alec resonó en los oídos de Magnus.

-Será mejor que avances de nuevo, que hay alguien molesto allá afuera.

-Que se esperen. -dijo Magnus mientras le daba un corto beso, Alec lo apartó.

-Vamos Magnus.