Magnus se rió, al ver como Alec caía por milésima vez de la tabla de surf. El ojiazul se enojó, quitándose el agua que picaba en los ojos.-Ya me harté.-dijo mientras nadaba hacia la orilla y dejó la tabla clavada en la arena. Magnus salió también.
-No te enfades, es normal.-dijo Magnus abrazándolo por detrás, Alec quitó sus manos.
-Claro, como tú ya eres experto.
Magnus rió.
-Alec, ¿no quieres comer algo?
-Bueno...-le rugió el estómago.- son las cuatro de la madrugada y yo voy a comer con mi novio. Bien.
Magnus lo miró, entrecerrando sus pequeños ojos.
-Cierra los ojos.
-¿Por qué?
-Espera, no me fío de ti, harás trampa.- Magnus se levantó y buscó un pañuelo en la cesta.- Oh, que práctico soy, metí uno de mis pañuelos de bolsillo.
-¿Con que no te fias de mi? -dijo Alec haciendo que se enfadaba de nuevo. Pero su enfado no duró mucho cuando olió el aroma de la loción del moreno. Magnus estaba terminando por amarrarle el pañuelo a la cabeza.
Magnus entrelazó sus dedos con los de Alec.
-Ven, siéntate.-el moreno ayudó al ojiazul a sentarse en la manta, los trajes estaban húmedos pero daba igual.- abre la boca. - le ordenó, tomando uno de los aperitivos que traía.
-¿Qué es?-el moreno lo miraba con una sonrisa, al ver los gestos que hacía.
-Fresa...con chocolate del que vicia.- Alec solía llamar así a las cosas, que una vez que empezabas, no podrías parar.
-Aja...-ahora Magnus le había metido un pedazo de banana con chocolate.- ¿Y esto?
-Mmm...demasiado rico. -sonrió- Plátano con chocolate.
-Uy.. casi.
-Banana.-sonrió.- ¿Y esto? -se acercó a él y le dió un beso, Alec le correspondió.
Alec sabía a chocolate. Dios ¡Él no podía comer cosas con azúcar! Rió.
-El mejor de los manjares. -se quitó el pañuelo de los ojos y miró al moreno, sonriéndole.- Tu boca.
Magnus le sonrió y le acarició una de las mejillas.
Alec estuvo pensativo, se dejó caer en la sábana, Magnus se tumbó a su lado.-Magnus...-murmuró, mientras lo abrazaba.- si me muero dentro de una semanas...¿Me recordarás?
-No empecemos...
-¿Lo harás?
-Siempre. -besó su frente.- ¿A que viene esto?
-Tengo el presentimiento que pasará.
-¿Porqué eres negativo? Los tratamientos surgirán efecto y te recuperarás.
-No soy negativo, soy realista. Hay pocas probabilidades...y yo...-se mordió un labio.- estoy fatal.
Magnus suspiró y apoyó la barbilla en la cabeza del ojiazul. Le desabrochó el traje y acarició su espalda un poco húmeda.
-Magnus no quiero morir sin saber que es...lo que es...-se aferró a él. Que vergüenza.
-Dime...¿El que? -la miró a los ojos. Alec intentó sostenerle la mirada, pero terminó por bajarla. El moreno lo besó.- Dime amor.
-No quiero morir sin saber que se siente...
-¿Sin saber cómo se siente el qué? -los latidos del corazón de Magnus se aceleraron.
-Magnus, quiero que estés dentro de mí. -lo miró sonrojado y el moreno abrió demasiado los ojos. Estaba sorprendido de que Alec le pidiese eso.- Quiero sentirte... mío. Quiero que mi primera vez sea contigo.
Quiero ser para ti, él primero, y quiero que tú seas el primero...y en este caso el último. Quiero saber que se siente que nuestros cuerpos se unan y formen uno... Joder, Magnus quiero que me ames y quiero amarte.
Quiero que me hagas el amor.Ya se viene lo chido xdxd
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16 Días con él .
FanfictionAlec Lightwood de tan solo 17 años tiene un terrible accidente, perdiendo en el al amor de su vida... O eso es lo que creía. Magnus Bane, un chico muy extrovertido y siempre atento a las cosas y personas que le importan. >>Magnus y Alec, tiempo a...