Día 7

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-¿Y bien? ¿Listo para tomar algunas olas?

-Magnus, no he surfeado en mi vida.

-Da igual, solo déjate llevar...-lo tomó de la cintura y le beso los labios.- Vamos.

Magnus sacó del maletero un traje para Alec.

-Toma, este es tuyo.

-¿Cómo sabes mi talla?

-Era fácil... además estuve ojeando tus pantalones.

-¿Miraste mi armario?

-Sí, y lo tienes bastante desordenado.

-¡Magnus!

-Bueno, tampoco me hubiera hecho falta...con el pequeño trasero que tienes.-lo miró y le guiñó un ojo.

-Magnus...-Alec se sonrojó. Vió que él se quitaba la camisa. Observó sus músculos tensarse.- ¿No irás a cambiarte aquí, verdad?

-Claro. ¿Por qué no?

-Porque estoy yo.

-Ni que fueras un desconocido.-se rió, mientras se desabrochaba el cinturón.

-Espera... espera.-el ojiazul tomó su traje y miró el lugar.- ¿no habrá alguien aquí?

-Tranquilo, no creo que la gente venga a las dos y media de la madrugada.-dijo Magnus sonriente.

Alec rodó los ojos, no contestó a la burla de Magnus.

-No mires, he.

-No miro.-dijo el moreno, quitándose el bóxer y poniéndose el traje de surfeo.- ¿Estás listo?

-No...

Magnus se asomó. Alec estaba de espaldas. Una espalda hermosa, con lunares y una fina línea que acababa en un culo respingón.

-¡Hey! -el ojiazul lo miró molesto- te dije que no miraras.

-Un culo pequeño pero bien puesto. -magnus se rió y fue hacía él.- no te enojes...-le dió un beso- Te amo.


16 Días con él .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora