Magnus acariciaba el hombro desnudo de Alec, estaban sentados en la hamaca que había en el balcón, le besó el hombro y Alec volteó a verle, sonrió. Y le besó los labios, un beso especial.
Magnus miró el cielo, estaba despejado asi que se podían ver las estrellas.
-Esa ¿no es la constelación de la osa
mayor? - preguntó Alec, apuntando a un conjunto de estrellas que brillaban más que las demás.-Sí...-Magnus entrelazo su mano con la del ojiazul.- es la constelación del amor.
-¿Enserio?
-Sí.
-¿Por qué?
-Cuenta la mitología griega que a Zeus le llamó la atención una ninfa del bosque...Calisto. Él la sedujo, y los dos estaban perdidamente enamorados. -Alec lo miró, estrechando su mano junto con la de Magnu, él paseó su dedo a lo largo del brazo del ojiazul.- Hera, la mujer de Zeus se puso muy celosa y dominada por la ira, transformó a Calisto en una osa. Arkas, el hijo de Calisto casi la mató, ya que también era un cazador de los bosques. Zeus, para proteger a su enamorada, avisó a Arkas, para que Calisto no volviera a encontrarse con cazadores, la tomó de la cola y la lanzó, lejos, hacía el cielo. Desde entonces, cada vez que Zeus quiere ver a su enamorada, solo tiene que alzar la vista al cielo.
-Que bonito. -Alec miraba la luminosa constelación.
-Como tú.- dijo él besándole la punta de la nariz, lo abrazó contra su torso.
-Te amo. -dijo el ojiazul, contra la boca de Magnus, y surgió otro beso.
- Y yo a ti.
Magnus se levantó, envuelto con una de las mantas, y levantó a Alec. Lo apoyó en la barandilla del balcón.
-¡Magnus!
-Tranquilo, te tengo bien agarrado.- sonrió Magnus, acercándose, entre las piernas de él. Le colocó mejor la manta, tapando completamente el pecho a Alec. Le volvió a besar el cuello, se deleitó con su colonia, se escondió ahí. Alec reía.- Bonito...-susurró Magnus, masajeandole la cintura, por donde lo tenía tomado.- Mi bonito, casate conmigo, casate conmigo.
-Magnus...-Alec rió leve, pasando sus dedos entre los cabellos del moreno.- estás loco...
-Loco por ti.- Lo miró, bajó la mirada a sus labios y le dió un corto beso.- Casate conmigo.
Alec rió.- Está bien, me caso contigo.
Y ahora los dos rieron.
*******
Eran lo que a uno le faltaba o necesitaba. Magnus relajaba los sentidos alterados de Alec.
Y Alec agitaba la seria y tranquila vida de Magnus. Tal para cual. El punto de unión entre sagitario y la osa mayor -la constelación del amor- brilló en esos momentos. Un suspiró se escapó de la boca de Alec al sentir como Magnus salía de él. Era demasiado rico, bonito, fantástico para ser verdad. Pero agotador, a la vez. Magnus vió como los ojos de Alec se cerraban poco a poco, lo cargó y lo llevó a la cama. Observó como los vivos colores que él mismo había colocado en la habitación, adornaban al ojiazul por completo.Lo tapó con las sábanas y se visitó, intentando no hacer ruido. Hacer el amor con él era fabuloso. Magnus rió al recordar aquella palabra que hace poco se le había ocurrido al loco de su novio.
Dudó en quedarse o irse. Sí, los padres de Alec no habían vuelto aún, lo estarían a punto de hacer, eran las 12:30. Mejor tomaba el coche y volvía a su loff, ya pasaría a ver a su niño mañana en la mañana, después de un buen sueño?.
Bueno, les dejo este :) ya quedan pocos capítulos para que esto acabe, pronto continuaré con "Te doy mi primer amor a ti"
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16 Días con él .
FanfictionAlec Lightwood de tan solo 17 años tiene un terrible accidente, perdiendo en el al amor de su vida... O eso es lo que creía. Magnus Bane, un chico muy extrovertido y siempre atento a las cosas y personas que le importan. >>Magnus y Alec, tiempo a...