Alec se despertó, eran las 4:30 de la tarde. Tenía dolor de cabeza y no era tanto por el alcohol.
Miró la pantalla de su celular, se le haría tarde, se levantó de su cómoda cama y fue a ducharse, no tardó tanto. El día estaba nublado, y él aburrido, abrió su closet y tomó lo primero que encontró, un pants negro algo holgado, una camisa blanca, sus vans y su sudadera. Se seco el cabello, y vio un poco de cabello.- Joder...- Alec odiaba eso de la quimio, suspiró y se fue al hospital.
*****
Alec se quitó la bata y se vistió, la enfermera entró y le sonrió.
-¿Cómo han salido las pruebas, Ani?
-Bien.-le sonrió la enfermera.
-¿Voy a recuperarme?- dijo, sin perder esa chispa en sus ojos azules.
Ani, una enfermera de regordeta, de unos cuarenta, pero muy, muy amigable se encogió de hombros.
-No puedo decirte nada...no quiero que te hagas ilusiones, Alec.
-Bueno...-suspiró el ojiazul mientras se ataba los cordones de los vans- eso es un no.
-Yo no dije eso...-Ani se sentó a su lado.
-Pero tampoco me diste un "Sí" por muy poco seguro que fuera.
-Debes tener esperanza, pero tampoco debes hacerte tantas ilusiones.
-Ani, se que dentro de un par de días, o más bien horas, voy a estar aquí, entrando a lad puertas de la muerte.
-La quimio está yendo bien, no creo que el tumor se extienda más.
-Ya se ha extendido bastante...-la miró- sabemos que lo que yo tengo es benigno, y que hay pocas posibilidades de salir vivo de la operación.
-¿Por qué dices eso?- Ani le acarició la cabeza.- Los doctores saben lo que hacen, confía en ellos.
-Y no lo dudo, pero ya no puedo...la quimio me está dejando hecho polvo. Y me siento mal, cada vez me duele más la cabeza, todo en mi se está acabando, Ani...
Ani estaba apunto de decirle algo pero sonó una alarma, la necesitaban.
-Nos vemos, Alec.- le sonrió y se levantó.
-Ani...- la enfermera se volteó, Alec fue a su lado y le dió un beso en la mejilla.- Gracias por intentarlo.
-¿El qué?
- El que me sienta mejor.
Ani sonrió con complicidad. Y se perdió por los pasillos del hospital, atendiendo a los demás.
******
Alec llegó a su casa al rededor de las 9:00, no había nadie, su padre estaría afuera todo el día, su madre estaría con Isabelle y Max de compras y Jace con Clary.
Dejó las llaves en el platillo de la entrada, la verdad es que no estaba cansado, pero le dolía la cabeza, fue a la cocina por una botella de agua y se fue a su habitación; prendió las luces y casi se cae al ver todo lleno de flores, colores hermosos y ricos aromas.
Entró a su cuarto cerrando la puerta, una sonrisa apareció.-Magnus...-se acercó a él.- Por el angel...-susurro y lo abrazó.- Qué has hecho...
-¿No te gusta?
-Me encanta, gracias.
-Hermoso.- Magnus lo tomó del mentón y le beso.- ¿Cómo fue tú noche, él día?
-La noche...-la fiesta de camille.- mejor me abstengo de eso.
-¿Porqué?
-Camille...pero da igual, ahora somos tú y yo.
-Siempre.
-Y el día...ya sabes, la quimio y esas cosas. Las pruebas salieron bien.
-Me alegro.
Magnus lo acercó un poco más a él y le besó el cuello, dejando pequeñas marcas.
-Ehm..me gusta lo que haces.
-A mi me gustas tú, todo tú.
Magnus lo tomó de los muslos y lo llevó hasta llegar al pie de la cama.
Alec se quitó la sudadera dejándola por ahí, pronto alzó los brazos para que el moreno le quitará la camisa y al revés. Un pantalón por ahí, las camisas por allá, en fin todas la prendas estaban esparcidas por la habitación, piel contra piel, la luna llena testigo de la que pasaba y las hermosas rosas que adornaban el lugar y lo hacía más especial.Hasta apenas me aparezco, ¡Lo siento! Estuve demasiado ocupada, esto lo termino por que lo termino. Tal vez escriba otra parte o mañana la publico.
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16 Días con él .
FanfictionAlec Lightwood de tan solo 17 años tiene un terrible accidente, perdiendo en el al amor de su vida... O eso es lo que creía. Magnus Bane, un chico muy extrovertido y siempre atento a las cosas y personas que le importan. >>Magnus y Alec, tiempo a...